A poco más de un mes en el gobierno, la estrategia de Alberto Fernández para hacer pie en Córdoba parece ir mostrando sus primeras cartas; encolumnar primero a la tropa propia conformada por los distintos espacios que integran el frente detrás de la conducción de algunos referentes locales.
El plan busca también recomponer relaciones con el justicialismo local y mostrar una manera diferente de gestionar la relación del gobierno central con los cordobeses. El objetivo final, consolidarse, crecer y conseguir la mayor unidad posible del justicialismo en una provincia historicamente adversa al kirchnerismo nacional, hoy convertida en bastión de resistencia de Cambiemos.
En ese escenario, el senador Carlos Caserio y la diputada Gabriela Estévez asoman como los referentes que vienen levantando su perfil público y político, articulando muchas de las acciones del peronismo nacional en Córdoba.
Ambos dirigentes provienen de distintas extracciones del peronismo, tienen juego propio y llegada directa al presidente Alberto Fernández y la vice presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Otra manera de gestionar
Un día después de que el gobernador Juan Schiaretti fuera finalmente recibido en la Casa Rosada por el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, la diputada nacional Gabriela Estévez desembarcó en Buenos Aires encabezando una delegación de 25 intendentes y jefes comunales cordobeses que mantuvieron reuniones de trabajo en seis ministerios del Gobierno Nacional.
La actividad de los funcionarios municipales cordobeses de los departamentos Río Cuarto, Tercero Arriba y Santa María tuvo amplia difusión y marcó el inicio de una serie de viajes y encuentros similares donde los intendentes serán recibidos en Buenos Aires sin tener que depender de gestiones con el Gobierno provincial.
“Estamos cambiando el modelo de gestión, buscando evitar el cuello de botella operativo que suelen tener los intendentes para poder llegar a plantear sus necesidades ante el gobierno Central. La relación puede ser directa y marcar el rumbo de un nuevo federalismo”, aseguró Estévez al ser consultada sobre la actividad.
En ese marco, indicó que se seguirán realizando estos encuentros agrupando a los intendentes de las distintas zonas productivas de cada región.
“Intentamos organizar este tipo de actividades que permiten dar soluciones conjuntas a problemas similares, agilizando los recursos y dinamizando las economías regionales”, indicó la dirigente de La Cámpora.
Más allá de lo estrictamente operativo, el nuevo esquema busca cambiar la imagen de gestión de anteriores administraciones peronistas nacionales y le marca la cancha al peronismo provincial mientras los máximos referentes nacionales transitan un proceso de negociación y diálogo con Juan Schiaretti.
“Todos aspiramos a llegar a un proceso de unidad del peronismo y terminar con la falsa dicotomía entre peronismo provincial y nacional, pero si el gobernador Schiaretti sigue empecinado en provincializar el partido y sumar más referentes de otros sectores políticos que del propio justicialismo, nosotros seguiremos trabajando con los intendentes y las bases, llevando las soluciones que se necesitan sin mezquindades”, aseguró un importante dirigente que milita en el Frente de Todos.
Unificación
Los lineamientos son claros; negociar con el peronismo formal liderado por Juan Schiaretti pero de manera paralela avanzar fuerte con el trabajo territorial con referentes locales, instituciones y dirigentes de toda la provincia y mantener la unidad del espacio conteniendo a todos los sectores.
“La unificación del partido puede construirse de diferentes maneras, no sólo se trata de una negociación entre dirigentes, también se hace convenciendo, gestionando y apoyando verdaderamente a quienes lo necesitan y estos procesos no son excluyentes entre sí”, razonó otro experimentado dirigente peronista para resumir la estrategia que vienen llevando adelante.
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Distribución de cargos
Entre otras cosas, Caserio y Estévez, encabezan la mesa de negociaciones que define quiénes ocuparán los cargos nacionales en la Provincia en la que, aseguran, habrá lugar para todos los sectores que conforman el Frente de Todos en Córdoba y ningún sector se quedará sin tener participación efectiva en los organismos estatales.
Si bien muchos de los lugares ya han sido definidos, desde el sector aseguran que “no hay apuro en dar a conocer todos los puestos de manera urgente ya que hay que seleccionar gente idónea para cada organismo”.
Las reuniones se suceden de manera continua y de a poco se van ocupando los casilleros que terminarán de conformar el mapa interno del Frente de Todos local con cada una de sus corrientes internas.
Además de Caserio y Estévez, Enrique “Kike” Asbert, Eduardo Fernández, Pablo Carro y referentes de organizaciones sociales y gremiales buscan tener participación en la distribución de un centenar de lugares expectables.-