El Sindicato Unión de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) convocó formalmente a elecciones generales para elegir las nuevas autoridades del gremio el próximo 30 de marzo. Según informó el sitio Política Córdoba Verdad, la convocatoria “indica formalmente que la Junta Electoral y la Comisión Directiva del SUOEM convocan a elecciones generales para renovar los miembros de la Comisión Directiva, Comisión Revisora de Cuentas y Congresales, por el término de tres años”.
Cabe recordar que la actual comisión finaliza su mandato el 23 de mayo, mientras que el vencimiento del plazo para el pedido de oficialización de listas es el 3 de febrero.
Aunque aún no se presentó ninguna lista, tanto en el ámbito gremial como desde la misma Municipalidad dan por descontado que Rubén Daniele se presentará en las elecciones para cumplir su último mandato antes de su jubilación.
“Seguramente alguna lista se va a presentar, pero Daniele tiene todas las chances de ganar estas elecciones y asumir una vez más al frente del gremio”, sostienen fuentes allegadas al SUOEM, destacando que más allá de que en las últimas semanas se alzaron algunas voces críticas dentro del gremio contra Daniele, “lo cierto es que la Lista Verde con el Gringo a la cabeza hace muy difícil que alguna otra lista tenga chance”.
Esa misma fuente señala que en 2025, cuando se cumpla el mandato de la conducción que resulte ganadora en marzo, “se abrirá una instancia interesante porque ahí si Daniele no se presentará seguramente, más allá de que bendecirá a alguien, todo hace prever que será más peleado. Ahora parece todo definido”.
Hace un mes, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) falló en favor del sindicalista lo que le permitió regresar a su puesto en la Municipalidad de Córdoba. En 2017, otro fallo firmado por el exintendente Ramón Mestre lo había jubilado, dictamen que quedó nulo.
En ese momento, el propio Daniele declaró que la posibilidad que se abrió tras el fallo del TSJ la utilizará para tener su “último mandato” al frente de la Secretaría General del Suoem. Como se recordará, durante casi cuatro años –donde no fue ni empleado ni jubilado-, el propio gremio se encargó de cubrirle su salario por licencia gremial.
