Si se analiza la composición de la deuda por sus plazos, se tiene que más de la mitad (el 58,25%) es lo que se denomina como de ‘mediano plazo’, es decir que son préstamos cuya finalización se produce dentro de los próximos 10 años, a mediados de 2029, un 34,38% es de ‘corto plazo’, son préstamos que se cancelan en los próximos cinco años. Y luego hay un 7,38% que es de ‘largo plazo’ ya que debe abonarse desde junio de 2029. En ese sentido, y mirando los próximos meses para saber qué espera a la Provincia en términos de horizonte de vencimientos de capital e intereses de deuda para lo que resta de 2019 y 2020 el panorama es el siguiente: para lo que resta del 2019, la Provincia debe atender servicios de la deuda por $1.307 millones en el caso de la deuda denominada en pesos, y asciende a US$130 millones en el caso de servicios de la deuda denominada en dólares. Es decir, hay que abonar unos $9.108 millones al tipo de cambio actual.
Para 2020 la situación no es menos acuciante. El año que viene la Provincia deberá enfrentar obligaciones por $3.269 millones en el caso de la deuda denominada en pesos, y por US$ 307 millones para la deuda denominada en moneda extranjera. En total son unos $21.689 millones con un tipo de cambio de $61 como el de hoy, aunque es difícil de pensar que a lo largo de 2020 el peso no sufra nuevas devaluaciones y la deuda provincial no vuelva a dispararse.