El anuncio de nuevas flexibilizaciones en gran parte del territorio nacional dejó abierta la posibilidad para una posible vuelta a clase en el corto plazo, al menos en un amplio abanico de provincias entre las que estaría incluida Córdoba, que ya trabaja en un protocolo para el regreso de la educación presencial. El ministro de Educación Nacional, Nicolás Trotta, dialogó en exclusiva con PERFIL CORDOBA y brindó precisiones al respecto. Además, analizó los desafíos que atraviesa el sistema educativo en el país y remarcó la buena relación que tiene con el ministro de Educación provincial, Walter Grahovac, a quien nombró durante la conversación simplemente con su nombre de pila.
“Tenemos un diálogo estrecho con Walter. El jueves pasado estuvimos hablando con él y es uno de los ministros provinciales con quien más conversaciones tenemos. Aparte de ser uno de los ministros con mayor ascendencia en el país, con Walter articulamos mucho nuestra agenda nacional y la experiencia de él es muy importante para nosotros.
—¿En qué temas están trabajando en conjunto?
— Estamos trabajando juntos en la Comisión de Desarrollo de Protocolos. Una reunión en la que participan distintas organizaciones vinculadas a la educación, sindicatos, centros de estudiantes y con todos estos actores preparamos juntos los protocolos que permitan estar listos para el proceso de regreso al aula. Estamos trabajando en construir consensos para la vuelta a clases y lo hacemos junto a todas las provincias.
—¿Qué parámetros consideran para definir la vuelta a las aulas en todo el país?
—El primer paso para analizar se vincula con la cuestión epidemiológica, ya que debemos preservar y cuidar la salud de nuestra comunidad educativa. Esa es una condición indispensable. Estos protocolos buscan disminuir la posibilidad de contagio y son protocolos que se vinculan a medidas de higiene y a distanciamiento social en los distintos ámbitos de la escuela. Además, tenemos que derribar los miedos que la sociedad tiene frente a la pandemia y la manera de superar esos miedos es con información y con diálogo, algo que no se logra de un día a otro, sino que es un proceso. De todas maneras, la decisión final de la vuelta a clases será del gobierno provincial y en el caso de Córdoba será de (Juan) Schiaretti.
—¿La fecha no la define Nación?
—La última palabra la tiene el gobernador partiendo del dato de que para avanzar en distintas medidas se analiza la circulación en cada una de las provincias, lo mismo que ha ocurrido con la apertura de actividades de trabajo. Llegado el momento, ya en el tema de las escuelas, la decisión va a ser del propio gobernador. Desde Nación estamos desarrollando un protocolo nacional que cada provincia va a tomar como base y si quieren ser más rigurosos que lo que el protocolo nacional dicta, podrán serlo.
—¿Qué incluye este protocolo base que impulsa Nación?
—La clave del protocolo es el distanciamiento social con todos sus aspectos en los distintos espacios. La idea es que en cada establecimiento educativo esto se pueda ver reflejado.
—Si bien la decisión recaerá en los gobernadores, ¿ustedes manejan una fecha tentativa de vuelta a clases en el país?
—Nosotros creemos que de sostenerse estos niveles de circulación que hay en la mayoría del territorio, pasadas las vacaciones de invierno estaríamos en condiciones de tener un regreso a las aulas. A fines de julio o principios de agosto podría darse este regreso.
—Como miembro del gabinete nacional, ¿qué evaluación hace respecto al manejo de la pandemia por parte del Gobierno?
—Hemos tenido un gobierno que tuvo la capacidad de adelantarse a los acontecimientos, poniendo en valor la experiencia muy dura que se vivieron en países del hemisferio norte. El Gobierno también está desplegando un Estado presente en distintas dimensiones para contener el impacto social y económico de la pandemia, y además se está pensando y trabajando en el día después, cuando todo esto pase.
—Hay una visión distinta a la del Gobierno que considera que habría que tener más en consideración la cuestión económica. ¿Cómo toma esa postura?
—Todos tenemos derecho a opinar. A ellos les digo que veamos lo que está ocurriendo en Brasil o en países vecinos. Recordemos las imágenes que mostraban sistemas de salud colapsados en países más desarrollados que el nuestro, o cementerios saturados. Eso no pasó en Argentina. Hay un Estado que ha tenido la capacidad de articular respuestas para la pandemia. Acá no hay dicotomía entre cuidado de la salud y economía: el problema no es la cuarentena, sino la pandemia. El que piense que no hay que regular cierta circulación y que podemos a volver a la vida que teníamos antes, se equivoca
“El rol de los maestros es irreemplazable”
Uno de los temas más comentados a lo largo del aislamiento social y preventivo dispuesto por el Gobierno nacional ha sido el de la educación a distancia o virtual. Bajo esta modalidad, los padres de alumnos de todo el país se encontraron con una amplia gama de dificultades. Consultado sobre este tema, Nicolás Trotta consideró que “una de las enseñanzas que nos deja esta pandemia es que la escuela es irreemplazable, al igual que el rol del maestro y la maestra”. “La sociedad le ha brindado un enorme reconocimiento en este tiempo a la escuela y se ha consolidado el vínculo entre las dos instituciones más importantes que tiene nuestra sociedad, que son la familia y la escuela”, enfatizó. Respecto a los desafíos que enfrenta hoy la educación online, el funcionario nacional comentó que en primer lugar “le falta conectividad”. “La Argentina es profundamente desigual. No hay banda ancha en todos los hogares, no hay una computadora por estudiante en los hogares y eso imposibilita pensar en la virtualización educativa. De todas maneras, por más herramientas tecnológicas que uno tenga, no es lo mismo la educación presencial que la virtualizada. Por eso queremos retomar el plan Conectar Igualdad y el plan Juana Manso, que buscan brindar acceso a la tecnología a los niños del país, un activo que le va a quedar a la sociedad después de la pandemia”, completó Trotta.