“El problema de ellos es mantener la unidad. El nuestro, la gestión”, reconocen en el entorno de Martín Llaryora. “Ninguna de las dos cuestiones son fáciles, pero por ahí van a pasar los próximos meses”, agregan quienes recorren los pasillos del Palacio 6 de Julio, luego de su lanzamiento como candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba.
La fuerte muestra de unidad del peronismo y la cantidad de dirigentes que concurrieron al Hotel Quórum dejó más que conformes a los organizadores, teniendo en cuenta que una de las principales preocupaciones es que la militancia respalde fuerte al sanfrancisqueño, tras la orden que bajó Schiaretti. El trágico accidente que protagonizó Oscar González en las Altas Cumbres un día después, obligó a cambiar el GPS inicial, teniendo en cuenta el fuerte impacto que generó en la opinión pública.
¿Cómo se tratará el tema? El intendente (al igual que los ministros de Schiaretti) no se apartarán del mismo libreto: el que entrega los autos judicializados es el Tribunal Superior de Justicia por una ley creada por Ramón Bautista Mestre y centrarán el mensaje en que el problema más serio es el accidente y sus consecuencias. “Lo de los autos se va a solucionar”, dicen algunos. “Si esto pasaba en marzo, tal vez hasta perdíamos las elecciones”, aseguran los más arriesgados. Con todo, señalan que “esto afecta a la política en general. Fue una tragedia y la Justicia determinará lo que corresponde”.
Sin descuidar las derivaciones que puedan surgir de allí, con el intendente emprendiendo mañana un viaje por Estados Unidos, en el campamento llaryorista ahora se enfocan en dos temas: primero, en la “fusión” de las dos generaciones del peronismo que encarna “la vieja guardia” que acompaña desde sus inicios a Juan Schiaretti y la nueva generación, capitaneada por Manuel Calvo, algunos funcionarios y varios intendentes. En el Palacio 6 de Julio resumen el proceso con una frase: “Todos van a tener que ser schiarettistas-llaryoristas. No queda otra. ¿Va a llevar un tiempo? Claro, pero es la única opción que tenemos”, dicen.
El otro punto de atención está puesto en las jugadas que surjan desde Juntos por el Cambio, específicamente en las que va a realizar Rodrigo de Loredo. “Está claro que la fórmula más competitiva para ellos es Juez-De Loredo, pero es una jugada arriesgada, porque la elección a gobernador va a estar muy peleada y prácticamente nos liberan la Capital: en todas las encuestas que tenemos cualquiera de nuestros potenciales candidatos supera tanto a Diego Mestre como a Juan Negri”.
¿Quiénes son los candidatos del PJ? Por ahora, los que hicieron conocer su decisión de competir son Daniel Passerini, Miguel Siciliano y Marcelo Rodio. ¿En ese orden? “Es probable, aunque todo puede cambiar muy rápido”, añade un llaryorista paladar negro.
Volviendo a De Loredo, desde el entorno del jefe comunal observan con atención los pasos que va dando el diputado nacional de Evolución. “El 14 de noviembre se va a lanzar, está claro. Si no lo hace quedaría muy mal parado. Si es un lanzamiento verdadero o para contener al radicalismo se verá con el tiempo. Pero el antecedente del Comedor Universitario no es menor: para muchos fue muy frustrante”, añaden.
Y apareció Massa. En ese esquema, no pasó desapercibido en la Municipalidad la mención, casi al pasar, de Sergio Massa en El Destape Radio, quien lanzó como una hipótesis la candidatura de De Loredo como gobernador y de Negri (Juan) a la intendencia. “Evolución apoyó el Presupuesto que presentó Massa y con eso también aprobaron financiamiento para Yacobitti, en la UBA”, resaltan llaryoristas para explicar por qué el ministro de Economia se metió, de la nada, en la elección de Córdoba.
Emiliano Yacobitti es diputado de Evolución y vicerrector de la UBA y uno de los máximos referentes de Evolución junto a Martín Lousteau.
Varios días antes de que se aprobara el Presupuesto, hubo una reunión entre Massa, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, el presidente del Consejo Interunivesitario Nacional (CIN), Enrique Mammarella y la mayoría de los rectores de las universidades nacionales. De esa reunión también formó parte Yacobitti, vicerrector de la UBA.
“Lousteau es uno de los principales interesados en que Rodrigo sea candidato a gobernador. Problemas de financiamiento no van a tener. ¿Por qué le pondrías la plata y la estructura del radicalismo a Juez?”, disparan desde los despachos de la Municipalidad, con un objetivo claro: tensar la relación entre el diputado y el líder del Frente Cívico. Hasta ahora no lo lograron. Aunque desde Juntos por el Cambio reconocen que a medida que pasa el tiempo, la “sensibilidad” es cada vez mayor.
Luego de su viaje a Estados Unidos, Llaryora entrará de lleno en modo candidato, aunque siguiendo al pie de la letra lo que dispuso el jefe de campaña, Manuel Calvo: mostrar que se sigue gestionando en Capital, recorridas por el interior con Schiaretti y seguir muy de cerca el trabajo de los secretarios en el día a día para evitar sorpresas. “Si el proceso es prolijo, es difícil que nos ganen”, dicen confiados.
