El empresario Francisco Daniel Scudieri, dueño de Zárate Construcciones, fue condenado en un juicio abreviado inicial junto a su esposa Laura Cecilia Depaul, su hermana, Ana María Scudieri, su cuñado, Fernando José Mole, y el abogado Mario Enrique García. El juez de Control N°7, Manuel Sebastián Ayán, convalidó el acuerdo alcanzado por los defensores y la fiscalía y aplicó al empresario una pena unificada con una condena anterior –de la Cámara 10ª del Crimen– a seis años y ocho meses de prisión.
Scudieri continúa preso desde hace tres años y nueve meses. Según su abogado, Eduardo Gómez Caminos, debe aún realizarse el cómputo para fijar la fecha en que podría obtener la libertad condicional. Durante el encierro hizo diversos cursos que le servirán para computar 20 meses, por lo que calculan que podría obtener la salida en un lapso no muy lejano.
Los hechos que terminó reconociendo ante la justicia datan de más de 20 años y fueron cometidos a partir de su actividad comercial en Ferretería Zárate, cuya razón social fue inicialmente Rovi SA. y luego pasó a ser Josevi SA.
Los ahora condenados constituyeron una sociedad paralela a la que llevaba su actividad comercial principal, para desviar parte de los ingresos. Se comprobaron estafas y apropiaciones indebidas de tributos que cometieron para obtener dinero líquido. Uno de los principales reproches fue la masiva publicidad con que captaron clientes que compraban material, los pagaban en el momento y podían retirarlo a futuro, cosa que no ocurrió.
Por problemas económicos que tenían presentaron la firma en concurso preventivo y engañaron al juez concursal para sanear fraudulentamente la sociedad que llevaba su actividad comercial principal.
Penas. Además de Francisco Scudieri, su esposa Laura Cecilia Depaul fue condenada a tres años de prisión efectiva. El mismo monto de pena se aplicó a la hermana del empresario, Ana Scudieri.
Para los abogados también hubo condenas de tres años de prisión condicional, en el caso de Mole, y de tres años de prisión efectiva para García. En ambos casos, el juez convalidó seis meses de inhabilitación de la matrícula para ejercer como letrados.
En la misma sentencia se acordó el decomiso de bienes. En todos los casos, de teléfonos celulares de alta gama y notebook. El juez aclaró que la razón es que habían sido utilizados para cometer los ilícitos.
A Francisco Scudieri y su esposa se les retuvo dinero en moneda nacional y extranjera. Esos montos fueron entregados al fisco, lo que significó un tardío pero efectivo resarcimiento a las arcas públicas.
Los aspectos que ponderaron positivamente el fiscal instructor, Enrique Gavier, y el juez Ayán, para morigerar las penas fueron la confesión, el arrepentimiento y pedido de perdón a las víctimas, tal como establece el Código Penal.
Se indemnizó a casi todas las víctimas, lo que implicó llegar a un acuerdo con cada una de ellas. Además, entregaron una lista de bienes, reconociendo que pertenecen a Rovi SA para que sea informado al juez del concurso.
