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EL REGRESO

Extensión horaria y burbujas sociales, los reclamos de la industria del espectáculo

Más allá de la inviabilidad que supone el 40% de aforo en los distintos espacios, referentes del sector del entretenimiento buscan que se amplíe el horario para circular y se apruebe el formato de burbuja social.

Shows en pandemia
SHOWS. Con las vacaciones de invierno encima, las carteleras se ven muy reducidas en comparación con temporadas anteriores. | Cedoc Perfil

El 40% de aforo (una nueva flexibilización al 30% planteado la semana pasada) con que los distintos espacios dedicados a la cultura volvieron el viernes 9 de julio, genera sentimientos encontrados. Por un lado, la esperanza de empezar a volver, y por el otro, la certeza de la inviabilidad que supone la escasa cantidad de público permitido que contemplan las nuevas medidas.

Desde el cine Gran Rex, Rosario de Porras advierte que este aforo les alcanza solamente para salvar gastos, es decir, pagar sueldos del personal, cargas sociales, alquileres, expensas y proveedores, “pero lo que es impuestos, nada”.

De todos modos, desde el complejo que nuclea ocho salas tienen buenas perspectivas: “El jueves pasado lanzamos la venta anticipada y hemos tenido muy buena respuesta del público. Por suerte eso nos ayuda y nos da esperanzas”.

Aun así, los números distan mucho de temporadas anteriores: “En otras vacaciones de julio vendíamos entre 6.500 y 7.000 entradas diarias; hoy el techo es 2.100 entradas. Además, la cantidad de funciones  son limitadas porque estamos dejando entre media hora y 45 minutos entre función y función, para sanitizar”, explica.

Entre las ocho salas del complejo, a partir del nuevo aforo podrán recibir a unos 400 espectadores por función y no pierden la esperanza de que en agosto puedan ampliar la cantidad de público.

En lo que respecta a los teatros, el aforo también subió al 40% hasta en salas de 1.500 butacas y 45% en aquellas que cuentan con más de 1.500, según detalla el productor teatral Pablo Sittoni. “En Carlos Paz ya hay programados varios espectáculos. Pero de las 12 salas que hay, solo cuatro ya definieron sus aperturas. Hasta el momento el resto no puede abrir porque con estas capacidades no dan los números”, reflexiona.

En este sentido, cuenta que están en tratativas para ver si pueden volver a tener el mismo aforo que lograron en el verano y Semana Santa –que fue de 50%–, que es con lo que se está trabajando en Capital Federal y provincia de Buenos Aires.

El productor hace hincapié, además, en que el sector ha demostrado que sus protocolos son seguros y que el público es muy respetuoso de las medidas.

Otro de los inconvenientes a los que se enfrentan tiene que ver con los horarios de cese de actividades ya que el esquema les imposibilita realizar más funciones: “El tope de circulación es a las 24 horas, o sea que a las 23 los lugares tienen que estar cerrando. Y en un lugar turístico hacer una función a las 19 horas no tiene sentido, porque la gente está paseando o recién volviendo al hotel, no vamos a tener público. El otro problema que nos genera este horario es que los artistas van a tener que cenar a las 20 horas o llevarse un sándwich al hotel”.

A la par, los espectáculos no pueden incrementar demasiado los precios de sus entradas si quieren ganar público: “Vamos a seguir con precios muy parecidos a los que veníamos manejando. Van a haber entradas de 1.000 o 1.200 pesos. Claro que algún espectáculo más costoso como el de (Raúl) Lavié, que tiene 10 personas en el escenario, tendrá entradas de hasta 1.700 pesos”.

No obstante, Sittoni destacó la buena disposición del intendente de Carlos Paz (Daniel Gómez Gesteira) quien, aunque está sujeto a lo que disponga la Provincia, está oficiando de interlocutor entre el sector y el gobierno. 

Al cierre de esta edición, se confirmaban las 0 horas como el horario de cierre para las actividades (a excepción del sábado pasado, cuando el horario se extendió hasta la una de la mañana) y se levantaban oficialmente las restricciones sobre música en vivo y shows, según informaron desde la Cámara de Espectáculos de Córdoba.

Formatos que funcionen. Al respecto, Ricardo Taier señala que a partir de ahora el acento estará puesto en la ampliación del horario de cierre y el formato de burbujas sociales. 

“Esto es fundamental para un sector del espectáculo como el cuarteto. Mantuvimos una reunión con el director de Espectáculos Públicos para pedir nuevamente la posibilidad de aprobar las burbujas sociales, que fue un proyecto que prácticamente nació de esa dirección. Nosotros armamos en el Quality las burbujas, las presenciaron los médicos y autoridades del COE y si bien al principio estuvieron de acuerdo y es lo que se viene usando en muchas partes del mundo, no se avanzó más y se aprobó el formato teatro, que para el cuarteto no funciona”.

Ciertamente, es difícil imaginar un baile de cuarteto con público sentado. Entonces, un esquema de burbujas donde grupos de no más de 10 personas puedan bailar y consumir (sin cambiar, lógicamente, de burbuja y usando barbijo para trasladarse al sanitario, por caso) sería una salida para un sector que hace 16 meses no trabaja.

Otro tema no menor es la evaluación de la extensión horaria (reclamo que también se hace oír en el teatro). 
“Hemos pedido a la Dirección de Espectáculos que evalúe la posibilidad de extender el horario actual hasta las 3 de la mañana o similar. Entonces, más que el porcentaje de aforo, lo que se está tratando de conseguir ahora es la habilitación del formato burbuja y la extensión horaria, para estar en condiciones de poder trabajar”, dice Taier.