“Si estamos en condiciones porque así nos los dicen las encuestas, asumimos la candidatura a gobernador”, dijo Rodrigo De Loredo el lunes pasado, disparando así una proclamación que se hizo esperar más que la lista de los 26 de Lionel Scaloni. Lo extraño es que el radical realizó el anuncio hablando en la primera persona del plural: no se sabe si por las dudas después se arrepienta o por un exceso de psicologismo, para involucrar a su yo, su ello y su superyó. Sus palabras hicieron brotar lágrimas en algunos radicales de la vieja guardia, que ya habían empezado a resignarse a sobrellevar lo que les quede de vida bajo un gobierno peronista.
Mientras Luis Juez estaba entretenido reclamándole a Cristina Fernández que no le arrebate su lugar en el Consejo de la Magistratura, le quedaron algunos flancos descubiertos a nivel local que no sólo fueron aprovechados por el lanzamiento “pluralista” de De Loredo.
Por ejemplo, desde el PRO insistieron en que las postulaciones en Córdoba se decidan en internas, un método al que Juez le tiene tanto miedo, que hasta podría llegar a proponer otros modos para resolverlo, como la payana, el ludomatic o un partido de metegol que incluya el permiso de molinete. Lo que le convendría al dirigente del Frente Cívico es dirimir quién encabeza la fórmula midiendo los puntos de rating, un registro en el que parece imbatible.
Ramón Mestre animó su propio acto un par de días después, para instar a que el binomio en cuestión se presente como fórmula para gobernador y vice, lo que (¡oh casualidad!) dejaría vacante la candidatura a intendente, un lugar para el que el exalcalde promueve (¡vaya coincidencia!) a su hermano Diego.
Con el retraso que hay en la decisión de quiénes van a ir por la gobernación, es probable que el nombre del aspirante opositor a gestionar el municipio sea anunciado, con suerte, el 12 de marzo en Dolby Theatre de Los Ángeles, ante la plana mayor hollywoodense, durante la ceremonia de entrega de los premios Oscar.
Definida ya contra viento, marea e incendios la postulación de Martín Llaryora para suceder a Juan Schiaretti, también en Hacemos por Córdoba se sacan los ojos para definir quién será nominado a la intendencia. Como asesor de imagen, sugiero que los aspirantes convivan aislados en una casa durante enero y febrero, seguidos por todas partes a través de cámaras que mostrarían a la gente lo que allí se haga y diga. Semana tras semana se irían eliminando participantes de acuerdo al voto de los espectadores, hasta que quede sólo un ganador. En vez de Santiago del Moro, el conductor de este reality (mezcla de Gran Hermano con Gran Cuñado) podría ser Titi Ciabattoni o el Lagarto Guizzardi. SI lo quieren implementar, háganlo nomás, les doy permiso; es mi humilde aporte al fortalecimiento de la democracia.
A escala nacional no estaría siendo más fácil que en Córdoba la selección de presidenciables, porque a ambos lados de la grieta la superficie empieza a resquebrajarse como la membrana del techo de mi casa después de las primeras lluvias. Cristina encabezó un acto en La Plata en el que reelaboró el relato en versión para centennials, temerosa de que aquí ocurra como en Brasil, donde alguna vez hubo jóvenes que pedían militar por la liberación y ahora hay jóvenes que piden liberar a los militares. La expresidenta fue aclamada por sus seguidores, que le ruegan que vuelva con el mismo énfasis que Sergio Massa debe haber empleado para solicitarle a su hijo que regrese de Qatar.
En Juntos por el Cambio, uno de los que expresó su apoyo a la campaña por el retorno de CFK al poder fue Ricardo López Murphy. “SI ella es la candidata, hasta yo podría ganarle”, se habría ilusionado el dirigente que supo ser el más liberal de los radicales y que ahora es el más radical de los liberales. Y es que son tantos los que se consideran con chances en el espacio opositor, que tal vez sería mejor reemplazar las internas por un casting. En Corrientes, Mauricio Macri dijo que por ahora ni se baja ni se sube, aunque no aclaró si hablaba de su sueño de volver a la Casa Rosada o del avión que lo trasladaría a la sede del Mundial.
(*) Sommelier de la política