El abogado Rodrigo Giordano Lerena estuvo a cargo de la Dirección de Comercio Interior en 2005, durante la presidencia de Néstor Kirchner. En la actualidad, litiga en el foro local como especialista en materia Civil y Concursal. Por esa especialidad, asesora a acreedores de la empresa Vicentin.
En diálogo con PERFIL CORDOBA dejó en claro su opinión respecto del intento de expropiación de la empresa, con la que no está de acuerdo aunque la considera legal. También sostuvo que el Estado debe intervenir por la cantidad de trabajadores y acreedores de la firma y la incidencia que tiene en el mercado argentino.
Sostuvo que la solución más viable y en la que todos estarían de acuerdo es que el Estado se reserve la acción de oro de la empresa, en el marco del concurso judicial, o una gestión público-privada.
—¿Qué opina sobre el intento de expropiación de Vicentin?
—Destaco que el Presidente piense en una solución superadora. Hay que tener presente que fue un proyecto anunciado, que no se presentó. Se hacen lecturas antagónicas del tema y se pierde el foco, que es la función del Estado. En una situación complicada como la de Vicentin, el Estado está obligado a intervenir directamente por la cantidad de empleados: 6.500 entre el feedlot, Friar, la aceitera, la algodonera y la industria vitivinícola. Es la sexta empresa en ventas de productos agroindustriales del país, lo que implica 9% de la totalidad de las ventas externas agroindustriales. No lo veo como un avance del Estado sobre lo privado. Como instituto jurídico, la expropiación prevé el pago de un precio a los propietarios. Es legal. No obstante ello, no estoy de acuerdo en que se aplique en este caso. Hay que encontrar una solución superadora.
—¿Hay algún otro ‘grande’ (hablamos de deudas por U$S1.300 millones) en una situación similar y a la que no le estemos prestando atención?
—No, ninguna empresa tiene esa situación de deuda. En el ámbito agroexportador de capitales nacionales, de esa magnitud de empresa, están AGD, ACA, YPF Agro y Molinos.
— ¿Por qué cree que el Gobierno avanzó con esta empresa y no otras?
—No sé si la intención del Gobierno es avanzar con otras empresas. Está claroque en ese caso tendrá muchísimos escollos. Se avanzó con Vicentin para evitar la extranjerización de la empresa, que juega un rol estratégico en el negocio de granos y tiene una gran importancia para el país. No se trata de una estatización masiva de empresas privadas o la destrucción del sector de granos. De hecho, el Presidente está buscando alternativas, como la gestión público-privada de la empresa.
— ¿Cuál es el error del Gobierno con esta iniciativa? Se argumenta a favor, citando la soberanía alimentaria y que es una empresa testigo para fijar precios de los granos.
—El DNU no habla de soberanía alimentaria. El fin de la soberanía alimentaria implicaría la erradicación del hambre y no sé si una eventual expropiación ayudaría a lograrlo, sobre todo cuando no somos los únicos actores. Más del 90% de lo que exporta Vicentin es harina o aceite de soja, entonces esa soberanía no se podría garantizar con lo que produce, además ni siquiera todas las empresas argentinas juntas tienen la fuerza de fijar precio en el mercado internacional de granos, porque los fija el mercado de Chicago o China, no nosotros.
—¿Cuál sería el camino más viable y lógico?
—El camino más lógico es el del uso de todas las herramientas para proteger el sector productivo, sostener fuentes de trabajo, siempre en el marco de la ley. Respecto a la implementación y viabilidad, yo no perdería de vista a la utilización de ‘la acción de oro’. La utilizaría dentro del concurso porque es la que le permitiría al Estado vetar decisiones del directorio de la empresa, sobre todo si es que se teme que la empresa quede en manos de capitales extranjeros. Creo que es la solución más viable y con la que estarán todos de acuerdo.
—Fue director de Comercio Interior en una gran crisis. ¿Aquella se asemeja a la situación actual? ¿Cómo se ayudó al sector empresario en el post-2001?
—Creo que al Presidente le tocó una crisis mayor que la del 2001. Recibió un país en default y con una pandemia que destroza la economía mundial. ¿Qué margen de maniobras tiene? Sí o sí debe establecer prioridades. A ningún Estado le conviene un sector productivo parado, el Estado se nutre de los aportes de los que producimos. A la vez, comenzó a tratar la deuda, por lo que estimo que la situación actual es peor que la del 2001.
PERFIL
Rodrigo Giordano Lerena se doctoró en Sevilla sobre Derecho y Mercado. En 2005, el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna lo convocó para sumarse al gabinete. Fue uno de los promotores de la modificación de la Ley de Defensa del Consumidor. Actualmente litiga en materia Civil y Concursal en los tribunale