Sufrir, siempre será sufrir para Argentina; incluso en el fútbol donde nos creemos superiores. Tuvimos un Maradona, un Kempes y ahora un Messi, pero siempre lo mismo: hay que sufrir. Y de esa manera, aun siendo dominadores del juego, jugando bien, mostrando puntos altos, la Selección terminó pidiendo la hora en la victoria por 2-1 ante Australia. No obstante, clasificó a los cuartos de final de la Copa del Mundo en Qatar.
El elenco que conduce Lionel Scaloni jugó como su historia se lo pide y como el cartel de candidato le exige, con un buen primer tiempo y un mejor segundo tiempo tiempo. Lionel Messi abrió el marcador con un golazo a los 35 minutos y el cordobés Julián Álvarez convirtió el segundo a los 12’ del complemento. La ‘Albiceleste’ parecía que lo iba a liquidar, pero le faltó eficacia y un remate inesperado, que rebotó en Enzo Fernández, le dio el descuento a Australia.
Sin embargo, Argentina demostró que aquella derrota con Arabia Saudita fue algo inusual. En el equipo titular, el tridente cordobés cumplió (una vez más Paulo Dybala lo vio desde el banco).
‘Arañita’ inspirado. Álvarez está en estado de gracia. El oriundo de Calchín llegó a Qatar y sorprendió al cuerpo técnico. Tanto es así que se fue ganando el lugar y se transformó en una pieza vital. El pibe de tan solo 22 años, en su segundo partido como titular en un Mundial, marcó su segundo gol. Ante Australia convirtió de puro guapo, ya que no dio por perdida la pelota, una constante en su debut mundialista.
El ‘Arañita’ parece que tuviera tres pulmones. Corre-corre-corre, presiona-presiona-presiona y además tiene calidad y gol. Al término del juego el cordobés expresó: “Había que ganar. Fue importante el gol para lograr un poco de tranquilidad. Siempre trato de presionar alto y esta vez se dio. Trato de ayudar desde donde me toque. Tengo una alegría enorme por el equipo y por lo personal”.
La fortaleza del ‘Cuti’. Cristian Romero es una garantía de seguridad. El combo es casi perfecto: cierres certeros, presencia, salidas claras y cortes quirúrgicos. Todo eso y más aportó el cordobés de barrio Las Flores en el triunfo de octavos de final en tierras qataríes. “Tengo una alegría enorme. Demostramos carácter, personalidad y tuvimos juego. Sabemos que puede pasar lo que sea, pero vamos a dejar hasta la última gota de sudor”, sostuvo el ex-Belgrano.
Nahuel, cumplidor. El lateral derecho cumplió. Siempre se mostró para ser alternativa de ataque, ya que a la Selección la atacaron poco. Jugó 79 minutos, siendo colaborador y cumpliendo en lo táctico.