La familia iniciará demanda civil contra el Municipio, la Provincia y Coniferal
Así lo adelantó la abogada de los Moyano. Hay un detenido por el femicidio de la joven en barrio Ciudad Mi Esperanza. La carencia de servicios urbanos amplifica la vulnerabilidad.
JUSTICIA. Luis Mario Moyano, papá de Dayana, junto a la abogada de la familia, Mónica Pico. Analizan demandar civilmente a la empresa Coniferal, a la Municipalidad y a la Provincia. |
Cedoc Perfil
El domingo pasado por la noche, Dayana Moyano (24 años) fue asesinada, presuntamente por un vecino en un descampado de las afueras de la ciudad de Córdoba.
Regresaba de trabajar de barrio San Martín en la línea 68 de Coniferal a Ciudad Mi Esperanza donde vivía con su esposo y dos hijas, de 2 y 6 años, una de las cuales cumplió años ese mismo día. Por las intensas lluvias y el estado desastroso de las calles de tierra que enervan el sector, el colectivo la dejó lejos de la parada, a más de un kilómetro de su hogar, un sector de altos yuyales.
Cuando su esposo llegó para buscarla, no la encontró. Dio aviso a la policía. En un primer momento, le dijeron que debía esperar 24 horas para radicar la denuncia. Sin embargo, un móvil salió a buscarla, quedó empantanado en el barro y fue la pareja de la joven quien finalmente encontró su cuerpo en un descampado, con las manos atadas y signos de haber sido violada.
El fiscal de feria, Marcelo Fenoll, dispuso la detención de Darío Coronel (36 años), vecino del barrio, bajo la imputación de abuso sexual seguido de muerte. El caso, luego, pasó a la fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de Alicia Chirino.
Según los primeros informes, la muerte se produjo por asfixia.
Dayana tenía un fuerte compromiso social e integraba el colectivo de mujeres del barrio, Las Omas, para ayudar a otras mujeres víctimas de maltrato. Justamente ella sucumbió, vulnerable, en manos de un abusador según la hipótesis de la investigación judicial.
Su mamá, Laura Taborda, endilgó a la empresa de transporte urbano, y a los gobiernos provincial y municipal “abandono de persona”. En declaraciones a La Mañana Diario, señaló: “Ella debería haberse bajado en la parada cerca de su casa, no a tantos kilómetros del barrio”, y agregó: “Pero no fue solo Coniferal, fueron los gobiernos provincial y municipal porque hacía 10 días que los vecinos estábamos pidiendo por favor que arreglaran las calles”.
PERFIL CORDOBA consultó sobre la problemática a Ana Falú, directora del Instituto de Investigación de Vivienda y Hábitat de la Facultad de Arquitectura de la UNC. “Su cuerpo -opinó- denuncia no solo la violencia machista que asesina a las mujeres, sino la desigualdad, la pobreza, la falta de acción del Estado, del municipio, la provincia y la nación en pos de cuidar a la ciudadanía desprotegida”.
“La violencia patriarcal se agudiza ante condiciones de carencia en el territorio”, explicó Falú, y relató que en Canadá hay políticas para dar seguridad a mujeres y niñas con diferentes medidas, como “paradas intermedias del transporte público en horarios inhóspitos”.
Por su parte, la abogada de la familia, Mónica Pico, adelantó a este medio que analiza constituirse en actor civil para demandar a la empresa de transporte y a ambas administraciones públicas.
