La final menos pensada

Atenas, el equipo más ganador en 39 ediciones de la Liga Nacional de Básquetbol con nueve vueltas olímpicas, y San Lorenzo de Almagro, campeón de cinco de las últimas seis ediciones del certamen, se cruzarán por primera vez en una final. El inédito mano a mano no dirimirá un nuevo título, sino la permanencia entre los 20 equipos que integran la categoría.

La serie, que se jugará al mejor de cinco partidos, tendrá sus primeros capítulos esta noche y el martes en el Polideportivo Roberto Pando de la Ciudad de Buenos Aires, con capacidad para 2.700 espectadores. Allí los socios azulgranas pagarán el simbólico precio de $115 por ticket, mientras que un centenar de parciales cordobeses estarán habilitados para desembolsar $1.000 en boleterías y darle su aliento presencial al ‘Griego’.

En el mejor de los casos, que haya un abrumador predominio de alguno de los dos equipos, la definición concluirá el martes de la semana siguiente en Córdoba, en el Polideportivo Carlos Cerutti. Si entra a jugar el suspenso, el duelo podría prolongarse hasta siete días más.

El conjunto de barrio General Bustos ya protagonizó dos ‘punta y hacha’ para evitar el descenso a la Liga Argentina, y en ambas resultó ganador. En la temporada 2018/2019 ante Quilmes (93-77 y 99-65 en Córdoba y 105-90 en Mar del Plata) y en la 2020/2021, la del Covid-19, frente a Bahía Basket (84-68 y 70-60, los dos juegos en la “burbuja” de Obras Sanitarias)

EL ÚLTIMO BAILE. Atenas campeón de la Liga Nacional 2008/2009. Se consagró ante Peñarol de Mar del Plata y con Magnano como técnico. /// FOTO: CEDOC PERFIL

Asistencia perfecta

Atenas mantiene la impronta de club de barrio: el desfile incesante de deportistas, ‘profes’ y empleados, el movimiento que generan los últimos ajustes de la obra del nuevo estadio y hasta algunos parroquianos cumpliendo el ritual del cafecito, la gaseosa o el vermú en el buffet.

Pero basta con recorrer algunos metros para empezar a comprender que no se trata de una entidad más. En sus paredes cuelgan los murales de los nueve equipos campeones de la Liga Nacional. Auténticas obras de arte, teniendo en cuenta el brillo de las figuras que allí aparecen: Marcelo y Mario Milanesio, Germán Filloy, Walter Garrone, Fernando Prato, Donald Jones, Norton Barnhill, ‘Pichi’ Campana, Jervis Cole, ‘Lomo’ Ligorria, Diego Osella, ‘Palito’ Cerutti, Fabricio Oberto, Rubén Magnano, Luis Villar, ‘Torito’ Paladino, Kennard Winchester, Bruno Lábaque, y varios más.

Atenas afrontó otras dos series por la permanencia, ante Quilmes en la Liga Nacional 2018/2019 y frente a Bahía Basket en la temporada 2020/2021

Si el hall central del club impresiona, la sala de comisión directiva intimida. Allí los trofeos y las distinciones, la evidencia de una historia gloriosa que incluye tres Liga Sudamericana, un Panamericano y dos Sudamericano, apenas dejan lugar a un juego de mesa y sillas. Desde la cabecera asignada al presidente, lugar que ocupó nueve veces en más de tres décadas, Felipe Lábaque le decía a este periodista un año atrás: “Atenas no está en condiciones económicas de jugar una Liga A”.

En un contexto similar, con la amenaza del descenso otra vez a la vuelta de la esquina, el hombre fuerte del ‘Griego’ repitió aquella frase en algunas entrevistas que concedió en los últimos días. Más allá de algunos ajustes en la economía del club y en el organigrama del equipo, los resultados volvieron a darle la espalda al elenco de barrio General Bustos en la actual temporada. Cinco victorias y 33 derrotas, cuatro entrenadores -Claudio Arrigoni, Sebastián González, Elián Villafañe y Álvaro Castineira- y el acostumbrado desfile de jugadores extranjeros de los últimos tiempos.

 

      ASÍ LLEGAN

• Atenas concluyó la fase regular en el 20° y último puesto, con un registro de 5 victorias y 33 derrotas. Llego a hilvanar 23 traspiés consecutivos, la peor marca histórica en sus 39 participaciones en la Liga Nacional.
• San Lorenzo ocupó el 19° y penúltimo lugar en la clasificación, con un récord de 8 triunfos y 30 caídas. No ganó de visitante y su peor seguidilla fueron 24 encuentros consecutivos sin poder obtener una victoria.  

 

Ya en la octava fecha se habían ido los tres ‘americanos’ reclutados para el inicio de la temporada: el base Romeao Ferguson, el pivote Arkeem Joseph y el ala-pivot Justin Satchell. Después pasaron, con más pena que gloria, otros tres foráneos: los escoltas Guillermo Díaz y Dominique Morrison y el base Javion Blake. Hoy sobreviven, en medio del piberío, el ala-pivot mejicano Fabián Jaimes y el pivote estadounidense Deion McClenton.

“EL PEOR MOMENTO”. En enero pasado, Lábaque definió con esas palabras el presente de Atenas. A su derecha, Urreta, flamante presidente. /// FOTO: CEDOC PERFIL

“Si bien Atenas llegó a lo máximo, a sentarse al lado de Michael Jordan cuando jugó el Open McDonald’s en 1997, es un club pobre. No llega a 300 socios, la ayuda del gobierno cubre el tres por ciento de nuestro presupuesto y el dinero de la TV es casi imperceptible”, explica Lábaque, quien en la asamblea del viernes pasado se bajó al cargo de vicepresidente 1° y delegó el mando en el exconcejal David Urreta, también abogado de la entidad.  

Cerca de 40 sponsors solventan hoy la campaña del equipo en la máxima categoría del básquetbol nacional, que demanda $45.000.000 anuales.

LUSTRO DORADO. Entre 2016 y 2021, San Lorenzo celebró la obtención de 10 títulos. El club azulgrana perdió protagonismo luego de la era Tinelli. /// FOTO: CEDOC PERFIL

Ave de paso

Durante treinta años, San Lorenzo fue referencia en la Liga por haber sido partícipe del partido donde se llevó a cabo el ‘salto inicial’ del certamen, el 26 de abril de 1985. Después de aquella primera presentación en el estadio de Obras Sanitarias, derrota 99-101 ante Argentino de Firmat, ‘el Ciclón’ hilvanó ocho triunfos y otras 19 caídas, y descendió a la Liga B luego de jugar la Permanencia ante los cordobeses de Asociación Española.

No fue una joda de Marcelo Tinelli. A mediados de 2015, el empresario televisivo, por entonces vicepresidente 1° del club azulgrana, le ofreció a Sportivo 9 de Julio de Río Tercero comprarle la plaza que días atrás había ganado en la cancha.

El mediático dirigente pagó $4.500.000 (equivalentes a US$ 320.000) para concretar lo que en los papeles quedaría asentado como una fusión. Los dirigentes riotercerences ni siquiera asistieron al acto en el que Tinelli y sus pares de comisión anunciaron la gran noticia.

San Lorenzo de Almagro descendió en 1985, tras perder la serie de permanencia con Asociación Española de Córdoba.

San Lorenzo pisó fuerte en su retorno a la Liga. Contrató al destacado entrenador Julio Lamas y rompió el mercado con las incorporaciones de Walter Hermann, campeón olímpico con Argentina en Atenas 2004, y Courtney Fells, un estadounidense cuya foja de servicios incluía una pretemporada compartida con Emanuel Ginóbili en San Antonio Spurs.

Aquel fue el inicio de una etapa brillante, que incluyó la obtención de cinco títulos consecutivos, un logro inédito en el máximo torneo del básquetbol nacional. El lustro dorado del ‘Santo’ también incluyó dos Liga de las Américas, un Súper 4, dos Supercopa, un histórico triunfo ante el Real Madrid de Facundo Campazzo en España y la “chapa” de primer equipo argentino en enfrentar a una franquicia de la NBA (Toronto Raptors, en 2016). Fue lindo mientras duró, hasta que Tinelli dijo “chau, chau, chau”.

Los elevados contratos en dólares que prometía a jugadores y técnicos, le terminarían pasando factura al club de Boedo. Las recurrentes denuncias de incumplimiento motivaron una dura sanción de la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA): el impedimento de contratar extranjeros en los últimos dos años.

“Soy el crítico número uno de los equipos que son aves de paso, que ponen fortunas para estar un tiempo y ganar algunos títulos. GEPU de San Luis empezó con esa inmoralidad y hoy lo vemos con San Lorenzo”, supo decir Felipe Lábaque, en pleno esplendor del ‘Cuervo’.

 

      LA SERIE

• 1° partido: domingo 30/4, 20:30 (Buenos Aires).
• 2° partido: martes 2/5, 21:00 (Buenos Aires).
• 3° partido: martes 9/5, 21:00 (Córdoba).
• 4° partido: jueves 11/5, 21:00 (Córdoba). (*)
• 5° partido: martes 16/5, 21.00 (Buenos Aires). (*)(*) Se jugarán si la serie no está definida.

 

La nueva realidad impactó duró en el día a día del quíntuple campeón. De pagar casi US$ 20.000 mensuales a cada refuerzo foráneo, San Lorenzo pasó a manejar un presupuesto anual de $50.000.000 para sueldos y traslados. El acotado margen de maniobra de la tesorería azulgrana motivó la decisión dirigencial de que todos los integrantes del plantel sean oriundos de la Ciudad de Buenos Aires, para evitar el pago de alquileres.

Con mayoría de juveniles, el elenco porteño concluyó la fase regular en el penúltimo puesto de la tabla (ocho victorias y treinta derrotas), lo que le otorgó la chance de jugar en su reducto, el Polideportivo Roberto Pando, los dos primeros partidos y un eventual desempate en la serie ante Atenas.

Fue en el último cruce ante ‘el Griego’ -derrota 58-71 en Córdoba, el pasado 15 de febrero- cuando Leonardo Costa reemplazó como entrenador a Emmanuelle Quintans. Esa misma noche, Álvaro Castiñeira asumió como el cuarto DT del elenco de barrio General Bustos en el presente certamen. En el partido de ida, el duelo había terminado 82-72 favorable al ‘Ciclón’.

San Lorenzo no logró victorias en sus 18 presentaciones como visitante de la Liga 2022/2023. Tampoco le fue bien a Atenas fuera de su reducto: un solo triunfo, el 88-83 ante Unión de Santa Fe del pasado 11 de octubre. Quien logre romper esa tendencia, seguramente hará la diferencia entre dos campeones que afrontan un presente inimaginado. Con números complicados adentro y afuera de la cancha. Y con el dolor de ya no ser.

SIN VENTAJAS. En la fase regular de la Liga 2022/2023, Atenas y San Lorenzo ganaron sus respectivos partidos como locales. /// FOTO: CEDOC PERFIL

Futuro imperfecto

Si gana la serie ante San Lorenzo, Atenas se asegurará su 40° participación consecutiva en la Liga Nacional de Básquetbol, competencia en la que hoy convive con otros dos equipos cordobeses, el actual campeón Instituto e Independiente de Oliva.

En caso contrario, la temporada 2023/2024 marcará la primera experiencia del ‘Verde’ en la Liga Argentina, certamen que en su actual edición cuenta con 34 participantes, entre ellos tres elencos de nuestra provincia: Ameghino de Villa María, San Isidro de San Francisco y Barrio Parque.

“Mi ilusión es que Atenas se salve del descenso. Pero si tenemos que jugar la Liga Argentina, en un año volvemos”, declaró, entre optimista y desafiante, el ahora vicepresidente 1° ateniense Felipe Lábaque.