El duro 2020 que ya transita sus últimos días tuvo como protagonistas principales a los médicos y a todos los integrantes de los equipos de salud, que encabezaron la lucha contra la pandemia que azotó al mundo entero. En ese marco, la Universidad Nacional de Córdoba difundió los mejores promedios entre los egresados de este año.
En la Facultad de Ciencias Médicas, Maximiliano Diego Libovich, fue galardonado con una mención de honor por haber obtenido un promedio de 9.56 a lo largo de toda su carrera. Con apenas 25 años, Libovich completó en tiempo y forma sus estudios, sin descuidar sus actividades sociales, según él mismo cuenta. Hoy se encuentra realizando la especialidad de Clínica Médica mientras se desempeña como médico en la sala de internado de pacientes con Covid-19, en la clínica Reina Fabiola.
En un alto de sus tareas, Libovich recibió a PERFIL CÓRDOBA y definió como “un gran orgullo” el hecho de haber obtenido el mejor promedio de su facultad. “Fue un esfuerzo muy grande durante la carrera y logré encontrar un equilibrio entre la vida universitaria y también el ocio”, comentó.
El joven, que cursó sus estudios secundarios en la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, contó que su pasión por la medicina nació en el propio barrio Alberdi: “Cuando estaba en el colegio veíamos pasar a tantos estudiantes con sus delantales blancos, yendo al Hospital de Clínicas, que fue un hecho que sin dudas marcó mi elección. Luego me tocó transitar estas calles camino al Clínicas prácticamente durante toda mi carrera”, agregó.
Consultado respecto al 2020 y el papel preponderante que cumplió la medicina, Libovich definió este año como muy difícil. “Incluso fue un año muy complejo para recibirse”. Con una mirada positiva, el joven rescató que “la pandemia aportó mucho para que la gente valore el tremendo esfuerzo que hace el personal de salud. Creo que hoy al médico se lo valora mucho más”, destacó.
Contención. Libovich describió parte del trabajo que lleva realizado durante los últimos meses atendiendo a pacientes infectados de coronavirus. Al respecto, el joven consideró que “no fue una tarea fácil. Los pacientes están aislados, en salas cerradas, no pueden recibir visitas y el contacto con el exterior es muy escaso. Es una experiencia muy dura y ahí tuvimos que estar nosotros, los médicos, para brindar contención y soporte. Intentamos estar lo más cerca del paciente. Creo que nuestra profesión no es solo dar tratamiento, sino justamente contener a la persona enferma y esta pandemia reforzó mucho más este concepto”, cerró Libovich.
