La paridad en escena: sesiones en la Unicameral atadas al consenso por el quórum

El escenario de marcada paridad dejó expuesta la realidad de que ninguna bancada por sí misma tiene quórum propio para abrir una sesión. En medio del pase de facturas y los roles que ejercen, el oficialismo y la oposición deben encontrar un punto en común para gestionar los acuerdos mínimos que habiliten el debate en el recinto.

Los opositores insisten en el rechazo al atropello del gobierno cuando se aprobaron de manera exprés los proyectos de ajuste. En el PJ les reprochan a los halcones de Juntos por el Cambio (JxC) el ejercer “una oposición que solo busca poner palos en la rueda”.

Los parlamentos funcionan en base a los consensos que se alcanzan en torno a las iniciativas que llegan al recinto. La tarea resulta compleja, pero necesaria en la dinámica legislativa que desde la oposición demandan no se frene, ante la polémica desatada de no sesionar todos los miércoles.

Voces legislativas salieron al cruce al rechazar la idea que carece de sustento, según sus argumentos, de que si no hay sesión los legisladores no trabajan.

La oposición centrada en el interbloque JxC y el vecinalismo se pronunció en contra de esa posibilidad con duras críticas. En este contexto, hay pase de facturas de los peronistas a los cambiemistas por poner en riesgo el quórum ante la paridad en la composición legislativa. Nadie tiene los votos para abrir una sesión sin la ayuda de aliados.

Tras la crítica, el oficialismo salió de contragolpe a facturarle a los cambiemistas el ser ellos los que jugaron con la variable del quórum ante el choque de fuerzas con la nueva composición legislativa.

El adelanto de PERFIL CÓRDOBA del domingo pasado de que la Unicameral no iba a sesionar el miércoles fue tema de la semana que finalizó. A la polémica se sumó la idea, que surgió de la cantera oficialista sobre la base de los intereses del llaryorismo, de no debatir todos los miércoles en el recinto. Ni José Manuel De la Sota ni Juan Schiaretti atentaron contra esa máxima que forma parte del ideario de los usos y costumbres del parlamento cordobés.

La oposición centrada en Juntos por el Cambio y el vecinalismo rechazó de plano esa posibilidad con fuertes críticas. “Como se terminó la escribanía, pretenden paralizar la Legislatura”, es la réplica de los halcones de la oposición.

“En Juntos por el Cambio este tema ya lo hablamos. De ninguna manera vamos a prestar el aval para que sea así. Nosotros queremos sesionar todos los miércoles”, afirmó un radical que se sienta en la mesa chica de los representantes del interbloque opositor. Este alineamiento de cinco bloques se muestra compacto en el arranque del año.

“En la sesión del 7 de diciembre de 2023, el presidente del bloque peronista (el mismo que ahora no quiere sesionar) mocionó: ‘Tal como se viene realizando históricamente en la Unicameral, proponemos que las sesiones ordinarias se celebren los días miércoles a las 14.30hs’. La moción fue aprobada”, advirtió Rodrigo Agrelo (Encuentro Vecinal).

Con la nueva composición de la Unicameral cualquiera de los 11 bloques legislativos necesita reunir el quórum (es decir, 36 legisladores) para poder sesionar miércoles tras miércoles. “Ningún bloque puede garantizar sesión por sí sólo. Vamos al recinto cada vez que los consensos legislativos no lleven a sesionar”, argumentó Miguel Siciliano (HUxC).

El jefe de la bancada oficialista replicó la crítica opositora. “Decir que buscar consensos para poder sesionar es sinónimo de no trabajar es una chicana digna de un mentiroso. Los mismos mentirosos que ahora hablan del quórum son los que de cuatro sesiones, que llevamos en esta nueva Legislatura, en una no nos dejaron sesionar porque nos dejaron sin quórum”, contragolpeó.

Mapa de comisiones. Se acordó no sesionar el miércoles 7 para avanzar en la definición de la botonera legislativa como lo adelantó en exclusiva PERFIL CÓRDOBA en su edición del domingo pasado. Todos entienden que el año parlamentario debe arrancar con las comisiones definidas para poner en marcha la dinámica en los ámbitos de discusión propios a cada temática.

El oficialismo dispuso ampliar de 22 a 30 las comisiones permanentes de la cámara, otorgándole 10 presidencias al arco opositor, aunque se quedó con la llave de “gobernabilidad”. Con lo cual, mantiene la mayoría para activar o frenar, según el caso, los dictámenes. En la oposición cambiemista advierten que si suman aliados pueden forzar –sobre tablas– el debate de ciertas iniciativas en el recinto.

La negociación por el armado de las comisiones fue tensa e insumió la voluntad de ambas partes. Para el oficialismo, el tema está cerrado, mientras en la oposición hablan de un principio de acuerdo que se llevará al plenario del miércoles para su aprobación.

“Hay radicales que quieren pelear por más”, admitió un boina blanca. Si esos focos de resistencia internos y externos toman fuerza (puede haber casos entre los opositores que se muestran aliados al PJ) se avecina una fuerte discusión en el recinto. Son los menos los que proyectan este escenario en la sesión, pero algunas voces no lo descartan. Ahí, vuelven a cobrar peso específico los aliados para aportar sus votos a la mayoría.

En el borrador final del tablero legislativo, el oficialismo se quedó con 20 presidencias de comisiones. Entre ellas, claro está, las más importantes. Legislación General (Victoria Busso), Asuntos Constitucionales (Bernardo Knipscheer), Economía y Presupuesto (Ricardo Sosa), Seguridad (Nadia Fernández), Obras Públicas y Vivienda (Leonardo Limia), Salud (Cristian Frías), Educación (Pablo Ovejeros), Agricultura (Luciana Presas), Ambiente (Abraham Galo), Jury de Enjuiciamiento (Julieta Rinaldi) y al Consejo de la Magistratura se suma Facundo Torres.

En manos de la oposición estarán: Pyme, a cargo de Agustín Spaccesi, y Niñez, bajo la conducción de Rodrigo Agrelo, como lo adelantó este diario. Las otras ocho son para Juntos: Transporte, Graciela Bissotto-UCR; Discapacidad, Carlos Carignano-UCR); DDHH, Inés Contrera-UCR; Juventud, Sebastián Peralta-CCba; Relaciones Internacionales, Gustavo Bottaso; Cultura, Nancy Almada; Lucha contra la Violencia de Género, Gloria Pereyra, y Deportes, Patricia Botta. A su vez, JxC cuenta alrededor de unas 12 vicepresidencias primeras y unas 20 vicepresidencias segundas.

Esta reingeniería legislativa deberá ser aprobada por el pleno en la sesión del miércoles a través de una resolución que modifica aspectos del reglamento interno de la Unicameral. Ante la paridad, resulta clave en el oficialismo tener los votos de los aliados para avanzar sin sobresaltos.