La era del scroll constante y la atención fugaz ha encontrado su ficción perfecta. ReelShort, la aplicación que se convirtió en un fenómeno global con sus micro-dramas —series con capítulos de no más de dos minutos—, desembarcó en Argentina con su primera producción local. Y lo hizo a lo grande: “Dinero, Armas y Feliz Navidad”, gestada en Córdoba, ya es un éxito.
En efecto, Latinoamérica se ha posicionado como uno de los polos de crecimiento más explosivos para la plataforma, con una audiencia que devora tramas con la misma voracidad que los reels de Instagram. Y el éxito de la serie argentina es la prueba irrefutable: apenas tres días después de su estreno, superó las 20 millones de visualizaciones a nivel mundial.
La alianza cordobesa que conquistó a ReelShort
Detrás de esta ficción está Río Ancho, una productora recién nacida de la sociedad entre las cordobesas Twins Latin Films y Amada Contents. ¿La génesis? Inesperada. La plataforma de micro-dramas buscaba una adaptación latina de una Propiedad Intelectual (IP) propia, y la idea inicial era filmar en Uruguay.
Lorena Quevedo, socia y productora de Twins Latin Films y Río Ancho, relata el giro crucial: “Nosotros propusimos realizarla en Argentina, la idea fue recibida con entusiasmo y marcó un punto de partida para seguir generando contenidos para la región desde nuestro país”, dice en diálogo telefónico con Perfil Córdoba desde San Sebastián.
Este logro, además, es un espaldarazo a la capacidad técnica y artística local. “La llegada de ReelShort a Argentina representa un hito relevante para nuestra industria y haber acompañado ese proceso desde Río Ancho y desde Córdoba, fue también una gran oportunidad para mostrar nuestras capacidades”, destaca Quevedo.
Así, Río Ancho, que surge con el know-how de más de 30 largometrajes, se proyecta ahora como un proveedor de contenidos globales con “estructuras más ágiles y eficientes para los nuevos formatos”, según subraya Pablo Di Patrizio, socio y productor.
Setenta capítulos de adicción vertical
“Dinero, Armas y Feliz Navidad” consta de setenta entregas de aproximadamente un minuto y medio, todas rodadas con el dinamismo y la economía de recursos que exige el formato vertical.
La particularidad de estos micro-dramas, confirma Quevedo, es que tienen un claro parentesco con la telenovela: “Tienen romance, drama familiar, suspenso ligero, con personajes y universos muy reconocibles”, dice.
"Veo mucha similitud entre el deporte y la cultura porque hacen al desarrollo de una persona"
La producción, si bien veloz, utiliza equipos experimentados y la misma lógica de set de cine independiente (a dos cámaras, plano y contraplano, con parlamentos extensos).
La “crew” del rodaje de la serie fue una mixtura de talentos de Montevideo, Buenos Aires y Córdoba, con actores provenientes de la capital y si bien no se utilizó Inteligencia Artificial en esta primera producción, la experiencia ha sido tan positiva que ya se mira al futuro. “Esperamos concretar otras en el 2026, siempre con IP propio de la plataforma”, confirma Quevedo.
El secreto del éxito: Freemium y “Gamificación”
El mercado ya tuvo un intento fallido de micro-series premium con Quibi, la plataforma que no logró despegar. ¿Qué hace diferente a ReelShort? El modelo de negocio.
ReelShort se impuso con un sistema “freemium” —algunos episodios son gratuitos y luego se paga— y, fundamentalmente, con la “gamificación”. A diferencia del pago por suscripción puro, el usuario participa activamente, ganando o comprando monedas virtuales, al ver anuncios o iniciar sesión diariamente, lo que le permite desbloquear episodios.
“ReelShort tiene optimizada la producción con presupuestos más bajos y actores desconocidos, en un modelo de gran volumen de producción pero no solo basado en la suscripción”, explica la productora.
Para Quevedo, este fenómeno es parte de una tendencia más amplia: la “hibridez” en el consumo audiovisual.
El público migra entre el sillón de casa y la pantalla del móvil en el transporte, y todos los formatos deben convivir. “Hay un esfuerzo constante por llevar el contenido a donde está la audiencia.
Y al final, todos los formatos conviven y se adaptan a cómo y dónde las personas deciden poner ‘play’”.