El sinceramiento de las tarifas y la eliminación de los subsidios aceleran de modo dramático las reformas de los ecosistemas energéticos provinciales. Córdoba avanza en la elaboración de un nuevo Marco Regulatorio en medio de una profundización de la crisis económico-financiera que vive la Empresa Provincial de Energía (Epec). ¿Hacia dónde se encamina la industria y bajo qué condiciones podrá la provincia enlazarse a esa tendencia? Para profundizar en el tema, PERFIL Córdoba dialogó en exclusiva con el experto en mercados regulatorios y secretario del Comité Argentino del Consejo Mundial de Energía (Cacme), Horacio Fernández.
–El fin del subsidio a las tarifas fue un factor disruptivo que obliga a todo el sistema energético a transformarse. En ese marco, ¿cuáles son las reformas inevitables para que las empresas energéticas puedan ingresar a este ciclo de tarifas sinceradas?
–Pese a que desde la emergencia económica de 2002 y durante todo el Gobierno anterior se abandonaron los fundamentos de los marcos regulatorios del gas y de la electricidad, se hizo sin modificar las leyes sino por vía de decretos, resoluciones y, a veces, por simples comunicaciones telefónicas. Al quedar intactos los marcos legales, habría que reretornar a ellos rápidamente. Asimismo, deberíamos adecuar los precios internos de la energía a los internacionales ya que un país importador de energía o marginalmente exportador no se puede dar el lujo de aislarse de estos precios.
–¿Existe a nivel nacional -y en coordinación con las provincias- un marco que ayude a ir a un sistema eficiente y con tarifas similares, para reducir brechas de competitividad?
–Al ser un país federal no corresponde unificar todas las tarifas desde el Gobierno nacional, y cada provincia debe cuidar su propia competitividad. Sin embargo, la Argentina tiene una tradición de centralizar los precios de la energía en el Poder Ejecutivo Nacional. Actualmente, el marco del gas permite centralizar la tarifa mientras que el de la electricidad no, lo cual permitió a las provincias usar la tarifa eléctrica como forma fácil de recaudar impuestos, lo que no debería hacerse ya que atenta contra la competitividad de sus industrias.
–¿Qué aspectos fundamentales debe incluir un moderno marco regulatorio?
–Los grandes cambios tecnológicos se están dando en materia de generación y distribución eléctrica y aquí algunas provincias avanzaron con leyes de Generación Distribuida y Energías Renovables. También, el Gobierno nacional ha dictado leyes sobre ambos temas y las provincias tendrán que adecuar sus políticas a esas leyes que, en principio, contienen estímulos impositivos para desarrollar este tipo de energías. Por otra parte, no hay que olvidar que más del 80% de la matriz energética primaria argentina proviene del gas y del petróleo. Legislar sobre estos hidrocarburos es competencia nacional, como lo dispone nuestra constitución, aunque las provincias tienen el dominio originario y el poder de policía sobre los yacimientos.
–En Córdoba, el Estado asegura que la Epec continuará siendo una empresa integrada, que brinda servicios en las áreas de generación, distribución y comercialización. ¿Es un modelo que tenga futuro?
–El modelo de grandes empresas integradas de electricidad se está abandonando en todo el mundo. Ya antes de que aparecieran con fuerza las Energías Renovables y la Generación Distribuida –que hacen el modelo integrado aún más obsoleto- la tendencia era segmentar las etapas de la industria, y esta tendencia continúa. El modelo avanza hacia una generación en manos de privados y en competencia; mientras, la transmisión y distribución, en manos de privados o estatales regulados por ser monopolios naturales.
–¿Cómo se puede garantizar la competencia real, a fin de que el consumidor tenga opción de elegir a los prestadores más eficientes? ¿Es esto posible o el consumidor queda naturalmente preso de la ineficiencia del prestador que le toca por geografía?
–Donde pueda haber competencia hay que estimularla con buenas regulaciones. Esto se dio, y se debería dar, con la producción de gas y petróleo y con la generación eléctrica. La Generación Distribuida en pequeñas localidades es otra forma de independizar al consumidor de proveedores ineficientes o monopolios de oferta. Por eso, hay que regular muy bien para que la influencia de los lobbies que siempre son menos y mejor organizados que los consumidores, no altere las reglas de competencia.
–¿Desde la regulación se puede imprimir un ritmo de mayor eficiencia a las empresas provinciales?
–La eficiencia se consigue bajándole los costos impositivos y los de transacción a las empresas. También se puede subsidiar temporalmente una actividad, pero ésta es una herramienta peligrosa ya que los subsidios son fáciles de crear y muy difíciles para terminar con ellos.
–En Córdoba está tomando fuerza, en el contexto de un Nuevo Marco Regulatorio, la idea de crear la figura del “comercializador” ¿Cuáles son las experiencias al respecto?
–La figura del “comercializador” es útil porque introduce más jugadores en el mercado y más competencia, ya que en el sector energético la tendencia es a la concentración y a quedar en manos de pocos jugadores con gran participación y poder de lobby.
–¿Qué sugerencias daría a las autoridades para ordenar estructuralmente el sistema energético argentino?
-Mejorar la Ley de Hidrocarburos ya que la última reforma provoca la concentración de actores en Vaca Muerta. Volver a los marcos regulatorios del gas y electricidad lo antes posible y adecuar el marco eléctrico a las nuevas tendencias mundiales: renovables, energía distribuida, redes inteligentes etc. Además, aplicar un impuesto a las emisiones de CO2 a fin de compensar las externalidades negativas de los combustibles fósiles.