El candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba, Martín Llaryora, estuvo el viernes pasado en la Fiesta Criolla, que se celebra en Estación Juárez Celman. En su discurso sorprendió a todos porque anticipó que la actual intendenta de esa localidad, Myrian Prunotto, integrará su equipo de gobierno si gana las elecciones provinciales que se celebrarían en junio o julio próximos.
El intendente de Córdoba, cuando fue invitado al escenario, afirmó que ganará los comicios de gobernador y que la intendenta radical “seguirá gestionando” porque tendrá un lugar en su equipo de gobierno. Quienes seguían las palabras de Llaryora interpretaron que el actual intendente de Córdoba le reservará un lugar en su gabinete de ministros. “Llaryora ya nombró a la primera ministra del gabinete”, decían medio en broma, medio en serio, desde la platea del festival.
Actualmente, Prunotto está enfrentada con la conducción de su partido, la Unión Cívica Radical, porque considera que los principales dirigentes “le entregaron el partido” a Luis Juez, quien tiene muchas posibilidades de ser candidato a gobernador por Juntos por el Cambio. Asimismo, tomó distancia de Rodrigo de Loredo a quien señala por no haber defendido la posición de los intendentes que pugnaban por conseguir la re-reelección, que está prohibida por ley.
Los jefes municipales y comunales de diferentes partidos auspiciaban la posibilidad de sancionar una ley que permitiera, por única vez, candidatearse nuevamente a los que ejercen la autoridad local.
El gobernador Juan Schiaretti instruyó a los legisladores del oficialismo provincial a presentar un proyecto solamente si el bloque del radicalismo daba su apoyo. Y desde el bloque radical vino un contundente rechazo a la iniciativa, por lo que en ese partido opositor se produjo un enfrentamiento de envergadura. Prunotto, y los intendente Carlos Brinner (Bell Ville) y Gustavo Benedetti (Arroyito) conforman una alianza no escrita que busca sumar, por estos días, al menos a unos 15 intendentes radicales para que abandonen el centenario partido y participen de la alianza con Llaryora en Hacemos por Córdoba.
Preferencia. Apenas comenzaron a trabajar juntos se los denominó ‘radicales díscolos’, pero ellos prefieren el nombre de ‘coalicionistas’. Lo hacen para defender la idea de acordar una alianza con el peronismo con el foco puesto en la gestión.
La importancia que tiene la gestión para esta generación de políticos queda materializada en la conformación del Ente Intermunicipal de Gestión Metropolitana, un organismo que está bajo la órbita de la Municipalidad de Córdoba, pero que preside la intendenta radical de Juárez Celman.
Hace unos meses, calificados hombres del llaryorismo confiaron que el intendente de Córdoba quería ensanchar las bases de Hacemos por Córdoba y convocar a dirigentes del radicalismo, entre los que mencionaron a Brinner, Benedetti y a la aludida Prunotto. Alguno de ellos podía llegar a completar la fórmula de Hacemos por Córdoba, pero ahora la interna peronista marca que Llaryora sería secundado por un o una dirigente del peronismo de Capital.
