Llaryora no se bajará de la pelea con Milei y sigue de cerca la situación social

En una de las mesas chicas de Martín Llaryora no tienen ninguna duda: “el gobernador no se baja de la pelea con Mieli”, aseguran, al tiempo que lanzan otra afirmación que puede generar polémica: “detrás del presidente está Mauricio Macri”.

No hablan de profundizar la pelea ni de redoblar la apuesta, pero tampoco sugieren que el jefe del Ejecutivo provincial tenga alguna intención de morigerar el enfrentamiento que en la última semana se recalentó. “Estamos muy preocupados por la situación, porque debe vertebrarse una amplia red de contención, ya que se incrementará la cantidad de gente que la está pasando muy mal y allí debe aparecer el Estado”, dicen desde el entorno más próximo a Llaryora. Y agregan: “Eso nos diferencia de La Libertad Avanza: nosotros creemos en la función social del Estado… el partido del Presidente no cree en eso”.

En el peronismo de Córdoba están convencidos de una cosa: Milei eligió como rival a la dupla Llaryora-Pullaro, el gobernador de Santa Fe. Recuerdan que apenas le dedicó un par de párrafos a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien la semana pasada difundió un extenso documento con críticas al Gobierno nacional y al propio presidente, a quien calificó de “un showman en la Casa Rosada”. Sin embargo, aclaran las fuentes, Milei prefirió seguir pegándoles duro a los gobernadores.

En la mesa de los principales despachos provinciales circularon cuatro encuestas que, promediadas de acuerdo a una fórmula específica, marcan que Milei sigue teniendo una alta consideración en Córdoba, ya que hace una semana registraba una imagen positiva de 67 por ciento, lo que es un porcentaje muy alto.

Obviamente, cuando se tomen los registros en los próximos días es más que posible que se registre una caída, debido al aumento del boleto urbano, que desde ayer cuesta 700 pesos (aumentó más del 100 por ciento). Eso porque el Ejecutivo Nacional retiró los subsidios al transporte, lo cual recae de manera directa en el precio del pasaje y, por consiguiente, en el usuario del servicio.

Debido a su inclinación por la lectura de encuestas, es factible que esta decisión de Llaryora de no bajarse de la pelea tenga un correlato en los sondeos de opinión. Es poco creíble que “se haya tirado a la pileta sin ver antes si había agua”.

Charlas reservadas con el “Gringo”
En la mesa chica llaryorista también afirman que el mandatario provincial “habla seguido y a solas” con su antecesor, Juan Schiaretti, quien luego de retirarse del poder ha mantenido un perfil bajo, aunque desde el peronismo se augura un pronto regreso. “La palabra de Schiaretti es muy importante y debe ser escuchada, especialmente en sus consideraciones nacionales, porque se trata de una opinión más que valiosa”, remarcan calificadas voces de El Panal.

Schiaretti cree que Llaryora debe profundizar su reclamo por la deuda que mantiene el poder central con la Caja de Jubilaciones de Córdoba (unos 320 mil millones de pesos al día de hoy), aunque hay que aclarar que la remesa anual se encuentra en torno a los 160 mil millones de pesos.

Dirigentes justicialistas precisan que Llaryora toma la sugerencia schiarettista pero estima que hay que ir un poco más allá y exigir el reclamo del pago al incentivo docente, que seguramente generará una nueva protesta de los maestros, quienes casi seguro no iniciarán el ciclo lectivo 2024. Este año, la consigna convertida en meme “no hay plata” parece tener más vigencia que nunca, aunque en las provincias piensan en los riesgos que puede generar esta decisión de trabar el envío de fondos a las provincias.

Por el momento, Schiaretti no aparecerá en público aunque sigue trabajando en su proyecto nacional. En su entorno se considera que sería inconveniente para Llaryora que su antecesor salga a hablar en público sobre la confrontación de Córdoba con Nación. E insisten con que el reclamo por la Caja de Jubilaciones debe ser prioritario porque es una pelea que ya tiene un fallo a favor de Córdoba en la Corte Suprema de Justicia y es muy poco probable que el máximo tribunal del país modifique su postura.

El gato está vivito y coleando
Fuentes del PRO nacional anticiparon que el expresidente Mauricio Macri ya decidió que en 2027 intentará otra vez ser candidato presidencial. Y que el propio dirigente advirtió que para ganar una elección de esa naturaleza “es imprescindible ganar en dos distritos: Buenos Aires y Córdoba”. Por eso, más temprano que tarde  y si esta inquietud se confirma, Llaryora y el expresidente de Boca Juniors quedarán en veredas enfrentadas. La pregunta del millón en este punto es: ¿A quién elegirá Macri como candidato a gobernador?

Es verdad que falta una eternidad y que antes hay que capear una crisis casi terminal, pero en las usinas de la política la generación de proyectos de poder nunca se detiene. Hacerlo sería más que peligroso, sin dudas.

Si esos comicios fueran en el corto plazo, tal vez elegiría al bamboleante diputado nacional de la UCR Rodrigo de Loredo, a quien una parte de lo que fue Juntos por el Cambio, especialmente el juecismo, sigue acusando por la derrota provincial a manos de Llaryora el año pasado. Con todo, y siempre dentro de este hipotético juego, deberá verse en qué fecha son las elecciones, si son unificadas provinciales y nacionales y si finalmente el PRO se lanza a la carrera por conquistar el Centro Cívico.

Otra pregunta a responder es cómo se dará la relación con Schiaretti, en el caso de que el jefe del PRO decida ser candidato a presidente y presente fórmula gubernamental en Córdoba. Eso, sin dudas, dependerá de muchas situaciones.

Antes que eso, los gobernantes a toda escala deberán resolver los problemas urgentes. No vale echarse la culpa uno con otro.