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CóRDOBA
ESCRUTINIO DEFINITIVO

Marta Vidal, en el ojo de la tormenta ¿Fue su último operativo electoral?

La magistrada, que ocupó el cargo desde su creación, tiene acordada la jubilación desde 2017.En tribunales todos los dardos de las desprolijidades recientes apuntan a su figura: “Se va por las buenas o por las malas”, dicen sus detractores. En su entorno señalan: “Nadie la corre con nada”.

Junta Electoral
EN LA MIRA. La jueza Vidal, junto a Jorge Namur y Leonardo González Zamar, enfrenta duras críticas por el proceso electoral del domingo. | Cedoc Perfil

Nadie lo dice a viva voz, pero el descontento en el palacio tribunalicio cordobés es atronador en relación al desempeño de la jueza electoral Marta Vidal respecto al proceso electoral, que avanza con el escrutinio definitivo. Es la presidenta de la junta integrada, además, por los camaristas Jorge Namur y Leonardo González Zamar.

Ese contexto, sumado a que tiene acordada la jubilación desde hace seis años, motivó una consulta de PERFIL CÓRDOBA a la magistrada. Si bien no quiso responder, trascendió desde su círculo más íntimo que una vez que finalice todo el proceso en todos sus pasos, incluida la rendición de gastos obligatoria para los partidos, “evaluará” su retiro del juzgado. Esto podría ocurrir a comienzos del próximo año.

Alguien de su entorno agregó: “A ella no la corren con nada” como una réplica a sus detractores.

Sin embargo, en Tribunales 1, donde tiene su sede la cabeza del Poder Judicial de Córdoba, algunas voces son tajantes: “Se va por las buenas o por las malas”.

El comentario encuentra argumentos en la nueva correlación de fuerzas legislativas y el recambio generacional con nuevas alianzas y reacomodamientos en las dos fuerzas políticas mayoritarias en Córdoba, Hacemos Unidos por Córdoba y Juntos por el Cambio, integrados por espacios que mantuvieron incólume a Vidal desde que se creó el Juzgado Electoral, en 1998. Hoy eso parece haberse modificado.

El resbalón del escrutinio provisorio del domingo pasado dejó descontento a todos: Martín Llaryora se quejó por no poder festejar el triunfo y Luis Juez reavivó el fantasma de 2007, cuando Juan Schiaretti le arrebató la gobernación por un punto y medio y pidió sin éxito la apertura de las urnas.

Marta Vidal en el balcón
DESDE EL BALCÓN. La medianoche del 7 de mayo Vidal pidió tranquilidad desde el balcón de su despacho mientras Juntos por el Cambio presentaba la lista de legisladores.

Orígenes. Designada por el extinto gobernador Ramón Bautista Mestre, Vidal estrenó el cargo en los comicios provinciales adelantados que se celebraron en diciembre de 1998 que consagraron a José Manuel de la Sota como jefe de Estado provincial.

Estuvo en el centro de las controversias en las elecciones del 2 de septiembre del 2007. Un memorioso relató a este medio que en la semana previa a esos comicios hubo una reunión en el despacho de Vidal de la que participaron los apoderados del peronismo y el radicalismo. El primero alertó que las boletas que debían usarse ese domingo habían desaparecido y amenazó con denunciar penalmente la situación.

En ese momento, Vidal resolvió declarar válidas todas las boletas que se presentaran y liberó la grilla para la carga de los resultados, lo que generó –dicen quienes recuerdan aquel episodio– el descontrol en el recuento de votos que consagró ganador a Schiaretti y que Juez no pudo contradecir por carecer de fiscales en el, por entonces novel, Frente Cívico.

Correo Argentino, empresa que realizó la logística y el escrutinio, fue multada.

Luego, llegó la reforma política que instituyó la boleta única de sufragio en la provincia.

En 2017 Vidal solicitó la jubilación. Ante su inminente salida del Juzgado Electoral y la proximidad del inicio del cronograma electoral de 2019, el gobierno de Juan Schiaretti, a través del entonces ministro de Justicia y actual vocal del TSJ, Luis Angulo, le pidió que se quedara.

Marta Vidal y Luis Angulo
UN CAFÉ. Con el proceso electoral provincial encaminado, hace semanas se vio a Marta Vidal con el vocal del TSJ, Luis Angulo.

El 30 de mayo de 2018 se aprobó una ley que creó la Junta Electoral presidida por Vidal e integrada por dos camaristas que debía designar el TSJ. En la norma, por pedido de la magistrada, se resolvió equiparar su sueldo con el de los vocales de Cámara, un escalafón más arriba en los haberes de los jueces. Hoy, la diferencia estriba en el medio millón de pesos que cobra exclusivamente en años de comicios.

A los camaristas que integran la Junta, actualmente son Jorge Namur y Leonardo González Zamar, se los excusó de intervenir en las causas de sus tribunales mientras estén abocados a las elecciones. En el caso de Namur, camarista de Marcos Juárez, también cobra viáticos, se le asigna el alquiler de una vivienda en Córdoba para su estadía, autos y combustible.

Tras las elecciones del 2019, llegó la pandemia de coronavirus y se reiteró el pedido para que Vidal continuara.

Mientras ella no renuncie la vacante no se producirá y eso impide al Consejo de la Magistratura sustanciar el concurso para designar a su reemplazo. El proceso es largo desde la convocatoria hasta la selección final y en cuatro años los cordobeses volverán a votar.

Hoy, en el TSJ Marta Vidal sigue respaldada por aliados históricos, como Angulo y Luis Rubio. El resto, ya mira para otro lado.