Unos 500 empresarios locales lo escucharon cuando esta semana pasó por Córdoba en el marco del Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC). Carlos Melconian habló sin filtros. Explicó por qué el gobierno tendrá que volver a emitir, afirmó que vamos a un cierre de año con déficit discal y que sí o sí habrá que renegociar con el FMI. También señaló que ve mayor control cambiario y que es muy probable un desdoblamiento del mercado. Además, descartó una salida a la uruguaya, como insinuó Alberto Fernández en relación a resolver compromisos de deuda renegociando plazos de vencimiento. Para el economista vamos a una quita y a una larga negociación con el Fondo, a lo que habrá que sumar un trabajo de reconstrucción de la relación política con Estados Unidos si Mauricio Macri no es reelecto.
“Hace muchísimos años que tengo reuniones con Alberto Fernández y efectivamente es un tipo moderado. Moderado pero viene con una historia. En esta mezcla de fragilidad macroeconómica y la historia que hay que revertir o que mostrar tuvimos el gatillo del mercado. Y a eso yo lo llamo la transición. En la transición empezó a jugar un rol menor el nivel de actividad y la tasa de inflación. Evidentemente el resultado electoral, en una mezcla de macroeconomía frágil y la incertidumbre política, generó una tensión. El próximo Gobierno debe recuperar la confianza y la credibilidad, pero en esta transición tenés que mostrar plata. Y plata no son pesos, son dólares y dólares son las reservas”, explicó.
Tres terneros. Para graficar la tensión que genera la escasez de divisas, Melconian desplegó la metáfora de los tres terneros: “Tenemos la teta de una vaca con leche de la cual maman tres terneros: un ternero son los dólares que vende todos los días el Banco Central; otro ternero los dólares para pagar la deuda, y el otro los dólares de los depósitos de la gente. La leche de la teta se va a usar. Ahora viene la franela de si quedan reservas o no”, sostuvo. Y añadió: “Macri recibió US$ 2.500 millones de reservas negativas. Es típico en Argentina que los presidentes se van y no dejan reservas. Para manejar la transición tenés que usar las reservas. La peor noticia de la leche de la vaca es que iban a entrar US$5.000 millones más del Fondo y no entran. Entonces hay que administrar la teta. Ahí vino el palazo al primer ternero, después vino al segundo y esos dos terneros quedaron golpeados para evitar un problema con el tercer ternero, que es el de los depósitos”. En este punto, Melconian señaló que hay chances de que “la leche” alcance para llegar a diciembre, pero también hay de que sea necesario pegarle otro palazo a los dos primeros terneros para no afectar al tercero, que son los depósitos de la gente en dólares.
Vamos a déficit. Sobre la situación fiscal tampoco anduvo con rodeos y adelantó que “Argentina va a tener déficit fiscal en el cuarto trimestre. Y en este escenario el Gobierno va a emitir moneda. Lo que tuvimos hasta ahora no era un programa, era la contracara de recibir US$50.000 millones. Los US$5.000 millones que faltan no van a venir, o van a venir si Macri gana o arrima en la primera vuelta. Si no lo hace, queda postergado para el nuevo montoncito que tienen que hacer para el próximo gobierno”. Y resaltó que “el tipo de cambio libre y flotante, que fue un error, no vuelve más. Esto empalma o con más control de cambio o con otro régimen cambiario”. Según su visión, con un posible gobierno de Alberto Fernández es para pensar en un doble mercado para comprar el superávit comercial en el mercado oficial, otro mercado financiero y hasta un tercer mercado para operar.
A la botella. Melconian también se refirió a un tema candente: la deuda y cuál debería ser la estrategia del Estado para comenzar a resolverla. En ese sentido recogió la línea narrativa en términos del debate sobre si es posible una salida ‘a la uruguaya’: “A mí no me importa la semántica, el tema de la deuda recién empieza. En una visión estrictamente técnica no hay ‘a la uruguaya’ porque Argentina va a una quita. Y va a ser de la mano de un acuerdo con el Fondo. Viene una negociación larga. Va a haber que diseñar un programa económico en la Argentina donde sepamos que hay que tratar de no endeudarse más, aunque se abra la posibilidad. Ha sido muy malo que a la Argentina se le haya abierto tan rápido la posibilidad por tanta plata. Porque no sabemos tomar dos copas de vino para la dieta mediterránea… vas a la botella y en la botella terminás así. Cómo mínimo hay que consensuar equilibrio fiscal y acordar que la deuda que pedís como alivio no la podés usar en gasto corriente”. También, en cuanto a la política de endeudamiento actual, Melconian recordó que con Luis Caputo en el ministerio de Finanzas el Gobierno colocó un bono a 100 años “fanfarroneando, al pedo (sic), pagando 7% de cupón, que es impagable. Se matan en el mundo para cobrar eso. Yo no puedo ser ministro de Economía de mí país si avalo 7% de tasa de interés hoy, cuando hay -0,5% de Alemania. Y no hay más izquierda y derecha: si incurrimos en esa deuda es para que la gente tenga laburo”.
Vuelve la emisión. Uno de los primeros errores en que, para Melconian, incurrió la gestión actual fue en el manejo de la famosa herencia, ya que “la herencia que recibió Macri fue asintomática y él la empeoró porque no la hizo pública. Ahora vos perdés y gana el que te dejó la herencia”. Sobre lo que viene trazó un escenario poco alentador al afirmar que “el Plan Picapiedra erosionó bastante el gasto público, pero entre provincias y Nación sigue 11 puntos por arriba del promedio histórico financiable. Ahora va a venir una emisión monetaria, probablemente del 20% de la base. Hay que emitir porque hay que pagar sueldos y aguinaldos. La inflación termina en más de 50%, con 20% de arrastre y el PBI en -3% con -1,5% de arrastre”. Hacia el final de su disertación dejó un mensaje a los empresarios que lo escucharon en Córdoba: “Cualquiera de las reformas a las que ustedes aspiran, como la laboral y la previsional, terminan en la Corte”.
“Un dólar a más de $60 es de quilombo”
¿Cómo ve el tipo de cambio actual el ex hombre del Banco Nación? “Un dólar a $60 es un buen dólar. Probablemente vaya mos a u n control de cambio o a un doble mercado cambiario o a algo que se le parezca. Y la tentación por atrasar el oficial va a venir, típica de los gobiernos que quieren poner un peso en el bolsillo de la gente. El atraso cambiario es poder de compra local y eso es una tentación siempre. Un tipo de cambio arriba de $60 es un tipo de cambio de quilombo, de más pobres. Y por debajo de $50, también”, expresó.