La sugerencia, que en realidad fue una ‘bajada de línea’ vino de Buenos Aires: “Dejen de seguir ‘jugando’ para el llaryorismo, olviden los kioscos y negocios propios y basta de juntar gente para llevar banderas y pancartas, a la gente hay que capacitarla y concientizarla”. El emisor del mensaje fue Máximo Kirchner y los destinatarios los dirigentes de La Cámpora en Córdoba. Quizás a quien más le llegue el discurso es a la diputada Gabriela Estévez, que tiene tropa propia en la Municipalidad.
Esto se inscribe en la decisión que parece tomar cuerpo, cada vez con más fuerza, de que el Frente de Todos participe en las elecciones provinciales con listas propias. Y si para el armado el intendente de Villa María, Martín Gill, no define su posición, las miradas van para su par de Leones, Fabián Francioni. También en el sector sindical se está comenzando a gestar una movida similar; hace unos días hubo un almuerzo en Villa Carlos Paz con Carlos Caserio, del que participaron algunos referentes de gremios grandes cordobeses.
La consigna que va creciendo es ‘CFK 2023’, porque consideran que Cristina es la figura excluyente y la dueña de los votos. “Por eso es la escalada en su contra”, afirman.
A Loustau no le convence el acercamiento de De Loredo a Macri
En los últimos tiempos, la política de Córdoba advirtió cómo el diputado nacional Rodrigo de Loredo profundizó sus vínculos con el ex presidente Mauricio Macri, lo cual generó no pocos comentarios tanto en Juntos por el Cambio como en otras fuerzas políticas.
Algunas especulaciones indican que De Loredo se acercó a Macri porque el senador Luis Juez –su socio en la interna de la coalición opositora– funciona en tándem con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Estos movimientos provocaron algunos ruidos en Evolución, la línea nacional a la que pertenecen Loustau y De Loredo. Por el momento, la cosa no ha pasado a mayores pero el cortocircuito tensa la relación.
Arduh, con los tapones de punta
Un clima de alta tensión dominó la reunión de Labor Parlamentaria del miércoles pasado a raíz del “González gate”, cuya arista más política luego se trasladó al recinto de sesiones. No obstante, en ese ámbito reservado a los titulares de bloques y autoridades de la cámara quedó mucha tela para cortar. Uno de los episodios de fuerte cruce lo protagonizaron Orlando Arduh (JxC) y María Rosa Marcone (EVC), ante la incomodidad del resto de sus pares.
El radical cambiemita le recriminó a la vecinalista -en un fuerte tono- el haber salido por los medios a afirmar que su bloque no hace uso de los viáticos de la Unicameral, despegándose de los supuestos “privilegios” que hacen uso el resto de los legisladores.
Algunos espectadores de lujo del exaltado cruce –por el cual tuvo que intervenir el vicegobernador Manuel Calvo llamando al orden– señalaron que Marcone terminó reconociendo que su bloque de dos integrantes hace uso de los viáticos, pero reafirmó que no pasan tickets de combustible.
Este ítem, que está dentro del presupuesto de la Legislatura, contempla gastos de comida, librería, taxis y hasta combustible. Todos, en mayor o menor medida, lo utilizan. Es un fondo que perciben los titulares de bloque que luego cada cual distribuye entre sus pares de bancada.
El “licenciado” González
Tres veces se cambió el plazo de la licencia que pidió el legislador Oscar González, tras protagonizar el último sábado de octubre el trágico accidente vial en Caminos a las Altas Cumbres. El dato, que parece anecdótico ante el choque fatal con vidas de por medio, fue una clara señal del oficialismo ante el cimbronazo político en el PJ del “González gate”.
Hacemos por Córdoba le fue soltando la mano de a poco a su lugarteniente transerrano para minimizar el impacto, pero le aplicó una licencia de 6 meses sin goce de sueldo, aunque para la oposición dura tuvo sabor a poco por su reclamo de renuncia.
En medio de la vorágine del “Caso González”, el plazo de la licencia se cambió tres veces. Al legislador departamental por San Javier se le otorgó –inicialmente– una licencia hasta el 21 de noviembre que derivó en un pedido de prórroga con fecha 31 de diciembre. El oficialismo terminó aprobando en la sesión del miércoles pasado un plazo mayor: hasta el 1 de mayo de 2023. Se escuchan versiones que ese tiempo podría extenderse aún más.
En ese marco, dos datos resultaron llamativos. Su reemplazante en la banca, la dirigente del riñón gonzalista María Noelia Brizuela, no sabía que la licencia otorgada era por seis meses ante la consulta de la prensa. A su vez, generó ruido interno que dos oficialistas de Traslasierra reclamaran la renuncia de González, desmarcándose de la posición de su bancada.
De Loredo dio pistas sobre cómo es su relación con Juez
En rueda de amigos, Rodrigo de Loredo fue consultado sobre cómo es su relación con Luis Juez. El diputado nacional de la UCR contó que desde lo personal el vínculo “es extraordinario”. “Nos vemos seguido, hablamos y nos encontramos en el Congreso”, explicó.
En ese sentido, amplió: “Desde lo político, la relación es igual de buena, tenemos un mismo diagnóstico y estamos satisfechos con la energía que cada uno le pone a lo suyo porque creemos que eso es convergente y virtuoso”.
La diferencia central entre ambos socios de la coalición opositora está en el reglamento de la interna que De Loredo defiende y Juez prefiere dejar de lado y sellar un acuerdo de cara a las elecciones teniendo en cuenta lo que dicen las encuestas.
Ambos también coinciden en denunciar que el justicialismo provincial está dedicado “a financiar la ruptura en Juntos por el Cambio”.
La relación del padre Pepe con Natalia De la Sota tiene su historia
Algunos dirigentes justicialistas se sorprendieron cuando se informó que la diputada nacional Natalia de la Sota había viajado a Tucumán, invitada por el padre Pepe Di Paola, a firmar el acta-compromiso “Ni un pibe menos por la droga”.
Natalia de la Sota y el párroco son viejos conocidos ya que tenía una linda amistad con su padre, José Manuel de la Sota. Es más, el padre Pepe fue el protagonista del primer programa del ciclo Puentes, con el cual el fallecido exgobernador de Córdoba pretendía lograr una inserción nacional de cara a las elecciones presidenciales.
“Mi compromiso es seguir trabajando por todo lo que hacés. Quiero decir que todo esto me hace tener fe”, señaló la legisladora nacional.
Diálogo a la vista de todos ¿para calmar los ánimos?
Mientras los legisladores se iban acomodando para dar inicio a la sesión del miércoles pasado, no pasó desapercibida la imagen entre Manuel Calvo y Marcelo Cossar. El vicegobernador le pidió al radical que se acercara al estrado para un breve contacto cara a cara. Fueron unos minutos de un diálogo privado a la vista de todos.
De ambas partes no quisieron revelar el contenido de la charla, aunque algunas fuentes señalaron que se buscó bajar la espuma del cruce acalorado entre Cossar y autoridades de cámara, en el marco de la presentación del lunes pasado del ministro Osvaldo Giordano por el Presupuesto 2023.
En ese momento, en los pasillos de la Legislatura, el parlamentario radical y la oficialista Nadia Fernández se trataron mutuamente de “patoteros”. El reproche mutuo quedó registrado por las cámaras de la prensa que luego se viralizó por las redes.