La movilización del miércoles por el conflicto que alumnos, docentes y no docentes viven en torno al conflicto universitario fue una de las imágenes de la semana. Pero, además de las jugosas declaraciones que dejaron algunos afines al Gobierno nacional como el propio rector Hugo Juri, cuestionando al Ejecutivo que encabeza Mauricio Macri, una de las imágenes de la marcha la protagonizó Marcelo Cossar, secretario de Modernización del Municipio, y tal vez el dirigente más cercano al intendente Ramón Mestre. En el Palacio 6 de Julio sostienen aseguran que para que eso se produzca tiene que haber existido antes el aval del intendente, de lo contrario no se produce. Cossar, que a la movilización fue con la Secretaria de Educación municipal, Daniela Sacchi, se manifestó en las redes: “vinimos a defender nuestras convicciones, nuestros principios. La educación pública y el rol de las universidades han definido nuestro modelo educativo y a la Argentina. Hay que defenderlas”, dijo el funcionario que además pidió diálogo.
Preocupación delasotista por Anticorrupción
Esta semana se supo que ingresó al despacho de la Fiscalía Anticorrupción y al juzgado federal de Ricardo Bustos Fierro, una denuncia por supuesto pago de coimas en la primera licitación de gasoductos troncales. La que se hizo durante el mandato de José Manuel de la Sota y que quedó trunca en aquel momento, también con la empresa brasileña Odebrecht en el medio. Al parecer, esta movida, sobre todo el aterrizaje de la denuncia en el fuero que conduce el recién ingresado Matías Bornancini, es la que preocupa a algunos delasotistas. En el ámbito del peronismo provincial, un operador al que le gusta hilar fino en algunas cuestiones recomendó en una reunión durante el fin de semana dos cosas: una, seguir de cerca los méritos que pueda buscar hacer de arranque Bornancini frente al Ejecutivo provincial; y dos, mirar quién salió a desestimar cualquier tipo de denuncia por pago de coimas. Lo hizo nada menos que Daniel Passerini, fiel alfil del exgobernador. El resto, mucho las manos en el fuego no pusieron.
Defensa aguadista para el ministro
El miércoles en la Unicameral el bloque del oficialismo decidió tratar un proyecto para instar a los senadores nacionales a intervenir en el conflicto por los despidos en Fabricaciones Militares. Como era de esperar, el cruce fue álgido y quien salió a respaldar al ministro de Defensa, Oscar Aguad, fue el legislador radical Gustavo Carrara, hombre del riñón del aguadismo. El discurso -leído- de “el Forajido” no fue de lo más lúcido del miércoles, según estimaron propios compañeros de bancada, y apeló a la estrategia de vincular al peronismo cordobés con el kirchnerismo. “Resulta que los que vaciaron el país durante más de una década, hoy quieren hacernos creer que están sumamente preocupados”, dijo y agregó: “el Gobierno debe tomar medidas difíciles que nos duelen para torcer el rumbo de este país”. Al otro día, el que la pasó mal en Buenos Aires con los despedidos en Fabricaciones Militares fue Darío Capitani, legislador provincial y integrante del interbloque de Carrara, a quien lo increparon en Plaza de Mayo.
Sesma, con el manual de Carrió
Casi de manera idéntica con lo que sucede en el Congreso con las faltas de la diputada Elisa Carrió, en el Concejo Deliberante la oposición pidió que se analice la situación de Laura Sesma, aliada de “Lilita” en la capital cordobesa. El edil de Fuerza de la Gente, Fernando Masucci, planteó en la sesión del jueves que la concejala, que pidió no integrar más ninguna de las comisiones permanentes, no pueda seguir cobrando su dieta. “Queda claro que Sesma no puede cobrar dieta si no es parte de una comisión. Como cuerpo legislativo no lo podemos avalar. Se debe cobrar por lo que uno trabaja”, dijo Masucci. En el oficialismo, hubo más de una sonrisa pícara, motivando el pedido del olguismo en contra de una de las piedras en el zapato del intendente Ramón Mestre en el Concejo.