Para Cippes, el presupuesto provincial de Salud se redujo 12% en tres años

Esta semana el gobernador Schiaretti dio dos fuertes señales en términos de fondeo estatal con el o b j e t i v o d e descomprimir la tensión entre las franjas de trabajadores estatales y de movimientos populares y en el marco de una campaña que comenzó a sumar temperatura. Cuando todavía restan completarse algunos casilleros de cara a las elecciones provinciales y municipales, la estrategia definida en El Panal es indisimulable: maximizar la inversión en obra pública en marcha y extinguir con premura cualquier frente potencial de conflicto que opaque la performance de su candidatura a la reelección. La primera de esas señales se dio el miércoles, cuando el gobernador Schiaretti firmó el proyecto de ley para elevar a $700 millones el monto destinado a otorgar créditos y adquirir bienes y servicios de cooperativas populares. A eso se suman aportes para capacitación y el pago del monotributo social a 15 mil personas. El jueves se avanzó en la resolución de otro frente: hubo una mejora a las ofertas de docentes y estatales que incluye aportes compensatorios todos los meses y el empleo de la cláusula gatillo para recalibrar los incrementos salariales al menos hasta mediados de año. Este mes el costo fiscal del guiño a los estatales será de $500 millones. El aporte para responder a las demandas de los movimientos populares y los trabajadores de la economía informal suma más de $870 millones. Pero no todas las áreas sensibles que dependen de la Provincia han recibido la misma atención.

Salud ajustada. Un informe desarrollado por el Observatorio de Finanzas Públicas del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes) indaga sobre la situación presupuestaria del área de salud en la provincia de Córdoba entre 2015 y 2019. Se puso el foco en el análisis de los cambios que experimenta dicho presupuesto y en las consecuencias inmediatas en la prestación del servicio. Para el Cippes el presupuesto del Ministerio de Salud de la Provincia sigue siendo objeto de ajustes, los cuales se suceden en el tiempo y de forma recurrente desde el 2015. Y destaca que uno de los aspectos más preocupante es que la reducción presupuestaria que se detecta se produce en un contexto de pobreza creciente en la provincia. El mismo organismo advirtió que el año 2018 terminó con un incremento de la pobreza general, que en Córdoba llegó al 29,4% y que incluye alarmantes valores para el segmento de niños y adolescentes (47,42% se encuentran en situación de pobreza). En un escenario así es esperable que una mayor porción de la población demande los servicios del sistema público de salud, lo que obliga a una importante actualización presupuestaria. Sin embargo, una revisión del presupuesto de Salud de Córdoba no muestra lo mismo.

Según el Cippes el último dato oficial para el año 2017 da cuenta de una reducción en el monto asignado al Ministerio de Salud del 13% respecto de 2015 (en términos reales) y las estimaciones a cierre de 2018 indican que el ajuste se mantendría, acumulando una caída del 12% respecto de 2015. El gasto ejecutado por el Ministerio de Salud en 2015 expresado en pesos de 2018 (para considerar el efecto inflacionario) ascendió a $16.358 millones, mientras el gasto estimado a cierre de 2018 (realizadas sobre la base de proyecciones oficiales de gasto público de finalidad social para 2018 expuestas en el Mensaje de Elevación del Presupuesto 2019) es de $14.394 millones. Si se compara entonces con el año 2015, el presupuesto del Ministerio de Salud acumularía, hasta 2018, una caída del 12% en términos reales.

“El declive presupuestario de la Salud hasta el 2018 probablemente haya tenido un impacto negativo sobre los sectores más vulnerables, limitando su derecho a acceder a una salud de calidad. Sin embargo, el presupuesto para 2019 no da indicios de un cambio de rumbo en las políticas fiscales, consolidando un ajuste que se verifica desde 2015”, explica Alfredo Schclarek Curutchet, director del Cippes. En el 2019 el Ministerio de Salud contaría con un presupuesto de $18.379 millones, que expresado en precios de 2018 asciende a $13.634 millones (la inflación esperada para 2019 es del 34,8% según las pautas macrofiscales en las que se basó el presupuesto provincial). El monto previsto para el año 2019 resulta entonces un 5,3% menor en términos reales a las estimaciones al cierre de 2018.

Menos para hospitales. El presupuesto del Ministerio de Salud se destina principalmente a mantener en funcionamiento a los hospitales provinciales (Centros Asistenciales de Capital, Centros Asistenciales del Interior y Centros Asistenciales de Salud Mental). Esa erogación se lleva alrededor del 70% del presupuesto total de la cartera. Según el análisis del Cippes, se estima que en el año 2018 se ejecutaron $9.461 millones en los hospitales de capital e interior y $951 millones en los hospitales de salud mental. Esas cifras indican un ajuste en el presupuesto de los hospitales públicos de capital e interior del 17,2% respecto de lo ejecutado en 2015, y una disminución del 19% respecto de 2015 para los hospitales de salud mental.

Los números del presupuesto 2019 profundizarían esta situación, al asignar un presupuesto a los hospitales de la capital e interior provincial un 11,6% menor en términos reales. Solo en los hospitales de salud mental se prevé para 2019 un presupuesto 16,7% mayor en términos reales que la estimación a cierre de 2018. Sin embargo, este incremento no alcanzaría a recuperar los valores que tenía en 2015 (de verificarse se mantendría un 5,5% por debajo de los valores de ese año). Por otro lado, cabe destacar que el presupuesto 2018 preveía un fuerte incremento en el presupuesto (un 46% superior a lo ejecutado en 2017), pero finalmente, las estimaciones a cierre de 2018 (basadas en lo ejecutado al tercer trimestre) indican que terminaron con un ajuste del orden del 2% para dicho año.