Dudas. Al cierre de esta edición,
Infinia, la nafta premium
de YPF cotiza en Córdoba a
$30,54, la súper quedó en
$27,27 y el diésel en $22,76. Si
se tiene en cuenta la variación
de los precios durante 2017, el
nuevo panorama de precios resultaría,
al menos, intimidatorio.
El año pasado la nafta
Premium subió 34,2% y de replicarse
un ritmo de aumentos
similar, podría alcanzar un
precio cercano a los $40 hacia
fin de año. Pero para dar sustento
a los escenarios posibles,
la Federación de Expendedores
de Combustibles de Córdoba
(Fecac) encargó un estudio
proyectivo a la consultora
Economics Trends.
Escenarios. La firma que preside
el economista Gastón
Utrera planteó dos escenarios,
analizando la evolución
de los valores de los dos insumos
principales que definen el
precio de las naftas: el valor
del petróleo y el valor del dó-
lar. El primer escenario plantea
una suba del 14% con relación
a diciembre del año pasado
y se explica argumentando
que si el precio de los
combustibles se mueve, durante
2018, al ritmo del precio
internacional del petróleo y
del dólar, podría llegar a
$ 32,14 por litro en diciembre
de 2018 en el caso de la nafta
premium, teniendo en cuenta
la proyección de precio del
petróleo de la Energy Information
Administration de los
Estados Unidos y las expectativas
de valor del dólar del Relevamiento
de Expectativas de
Mercado del BCRA.
En un segundo escenario,
con otras fuentes, se propone
un aumento de las naftas,
para este año, del 16,9%, es decir la mitad que durante
2017. Este panorama tiene en
cuenta que “si el precio de los
combustibles se mueve, durante
2018, al ritmo del precio
internacional del petróleo y
del dólar, podría llegar a $
32,95 por litro en diciembre
de 2018 en el caso de la nafta
Premium, teniendo en
cuenta el valor de los contratos
a futuro a diciembre de
2018 del New York Mercantile
Exchange y las expectativas
de valor del dólar del Relevamiento
de Expectativas de
Mercado del BCRA”.
“Este análisis propone proyectar
qué pasaría con los
precios. No sabemos qué ocurrirá,
pero hoy nadie en el
mundo está esperando subas
de precios de petróleo hasta
diciembre. Podrían ocurrir,
por supuesto, pero hoy parecen
poco probables. Usando
expectativas de mercado
(mercados a futuro o proyecciones
oficiales de Estados
Unidos en el caso del petróleo;
relevamiento del BCRA en
caso del dólar), hoy puede
proyectarse un aumento de la
mitad del de 2017”, señala
Utrera.
Para el analista, y también
para operadores de estaciones
de servicio, lo que habría que
esperar en términos de aumentos
de combustibles, es
que lo peor ya pasó en estos
meses: hubo fuerte suba del
petróleo desde agosto de 2017
y una fuerte suba del dólar en
lo que va del año. Así, hacia
adelante, es probable que el
dólar modere la suba y que el
precio del petróleo deje de subir,
e incluso baje.
Volatilidad que asusta. Gabriel Bornoroni, prosecretario de Fecac y titular de una estación de servicio bajo bandera de YPF suma la lectura de los estacioneros: “Nosotros no tenemos la bola de cristal, pero según estas proyecciones el aumento para este año podría ser la mitad que el año pasado. Se está desmoronando el precio del crudo, que dicen que es el 80% del precio final de las naftas, con lo que el aumento futuro quedaría explicado por la suba del dólar. La incidencia del salario es muy baja. Hoy ya tenemos 7% en dos meses, pensar en que vamos a terminar con un 17% suena a poco, pero ojalá se concrete esta simulación porque llegaríamos a precios estabilizados. Mientras menos movimiento tenga el precio del combustible es más previsible para nosotros. La volatilidad que estamos teniendo nos asusta”.
Volatilidad que asusta. Gabriel Bornoroni, prosecretario de Fecac y titular de una estación de servicio bajo bandera de YPF suma la lectura de los estacioneros: “Nosotros no tenemos la bola de cristal, pero según estas proyecciones el aumento para este año podría ser la mitad que el año pasado. Se está desmoronando el precio del crudo, que dicen que es el 80% del precio final de las naftas, con lo que el aumento futuro quedaría explicado por la suba del dólar. La incidencia del salario es muy baja. Hoy ya tenemos 7% en dos meses, pensar en que vamos a terminar con un 17% suena a poco, pero ojalá se concrete esta simulación porque llegaríamos a precios estabilizados. Mientras menos movimiento tenga el precio del combustible es más previsible para nosotros. La volatilidad que estamos teniendo nos asusta”.
Para las petroleras, aún falta un 9%
Un ejecutivo de una petrolera que pidió reserva en el comentario afirmó que para ese eslabón de la cadena los precios aún muestran un atraso actual del 9% ante lo que sería el precio óptimo que anhelan. Ese es el valor que se necesita, según la visión de ejecutivos de las petroleras, para hacer viable el negocio y comenzar a movilizar las inversiones.
Un ejecutivo de una petrolera que pidió reserva en el comentario afirmó que para ese eslabón de la cadena los precios aún muestran un atraso actual del 9% ante lo que sería el precio óptimo que anhelan. Ese es el valor que se necesita, según la visión de ejecutivos de las petroleras, para hacer viable el negocio y comenzar a movilizar las inversiones.
Cambios en la demanda
Al margen de los precios, los estacioneros remarcan el cambio que se ve en la demanda de los distintos productos. Pese a los aumentos, el año pasado la venta de naftas en Córdoba subió 5,5%, en tanto que el GNC cayó 6,6% y el gasoil se contrajo un 6,8%. “Lo que estamos viendo en cuanto a la demanda es que sigue la caída del gasoil porque hay menor movimiento del sector productivo, de las industrias y del campo. Por otro lado, notamos que hay mayor demanda de las naftas premium, yo pienso que se debe a que hay más autos nuevos y la gente se está pasando para cuidar los autos, creo que tiene que ver con la renovación del parque automotor”, plantea Bornoroni
Al margen de los precios, los estacioneros remarcan el cambio que se ve en la demanda de los distintos productos. Pese a los aumentos, el año pasado la venta de naftas en Córdoba subió 5,5%, en tanto que el GNC cayó 6,6% y el gasoil se contrajo un 6,8%. “Lo que estamos viendo en cuanto a la demanda es que sigue la caída del gasoil porque hay menor movimiento del sector productivo, de las industrias y del campo. Por otro lado, notamos que hay mayor demanda de las naftas premium, yo pienso que se debe a que hay más autos nuevos y la gente se está pasando para cuidar los autos, creo que tiene que ver con la renovación del parque automotor”, plantea Bornoroni