El Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba entregó el viernes en el Centro Cultural Córdoba el reconocimiento “Mujeres en Ciencia 2022”. El certamen busca destacar en su día a las jóvenes promesas en la ciencia; a las mujeres que se destacaron durante el año en su materia, y también a aquellas que llevan una extensa trayectoria en el sector.
En esta oportunidad, el reconocimiento a la Mujer Científica del Año se lo llevó la doctora María Cecilia Carpinella —Bioquímica y doctora en Ciencias Químicas—, por su trabajo de investigación dedicado a la obtención y estudio de las propiedades farmacológicas de plantas argentinas, que puedan proponerse como candidatas a drogas.
Durante 2021 logró identificar en una de las especies de salvia nativa recolectada en las sierras de Córdoba, un compuesto con un potente efecto inhibidor de la proteína reconocida como una de las principales causas de fracaso en las quimioterapias.
Carpinella, exultante por el reconocimiento, dialogó con PERFIL CÓRDOBA y contó sus sensaciones tras obtener una de las distinciones científicas más importantes de la provincia. Además, brindó más detalles de su proyecto de investigación actual. “Este tipo de premios representan un reconocimiento al esfuerzo y a la pasión que uno pone por la ciencia día a día. También es un aliciente y me permite decir: ‘mi trabajo diario, mi granito de arena diario sirve para algo, entonces sigamos para adelante’. Es un gran honor y una alegría poder recibirlo. Las mujeres tenemos una gran pasión por la ciencia y lo demostramos día a día”, aseguró la investigadora principal del laboratorio que funciona en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Católica de Córdoba (UCC).
—¿Qué alcance tiene el proyecto que ustedes están desarrollando?
—Nosotros trabajamos con plantas nativas argentinas que recolectamos en las sierras de Córdoba. Estudiamos sus propiedades farmacológicas en diferentes aspectos que hacen a la medicina, ya sea humana o veterinaria. Por ejemplo: buscamos compuestos que puedan en algún momento ayudar a las terapias contra el cáncer; también buscamos compuestos con actividad antibacteriana, o sea antibióticos, en especial aquellos que puedan ser eficaces contra bacterias que hayan desarrollado resistencia a los antibióticos que hoy se comercializan. También trabajamos con compuestos que puedan inhibir enzimas que están asociadas a ciertas patologías.
—¿Plantas de las sierras podrían aplicarse en terapias contra el cáncer?
—Dentro del espectro de terapias contra el cáncer y antimicrobianos, trabajamos particularmente en compuestos que inhiban a las que se llaman bombas de resistencia multidrogas que son unas proteínas que se sobreexpresan en las membranas de las células e impiden que las quimioterapias o las terapias antimicrobianas logren su efecto. A través de los compuestos que obtenemos de las plantas, podemos inhibir esta proteína lo cual significaría una mejora en las terapias clínicas. Todos estos compuestos luego se los presentamos a los laboratorios y son candidatos a fármacos.
—¿Cuál es el potencial de las sierras de Córdoba?
—Es muchísimo. Tenemos una muy rica flora nativa en todo el país y en las sierras de Córdoba; son nuestro segundo laboratorio.
—Ante este potencial, proteger a las sierras de los incendios forestales parece ser una necesidad aún más imperiosa.
—Nuestro trabajo tiene un fuerte perfil ecológico. Tratamos de no dañar a las plantas. Recoger lo justo y necesario. Trabajamos con plantas que no están en riesgo de extinción, porque tenemos una conciencia ecológica y sabemos que esa es nuestra materia prima y si la dañamos afectamos no solo a la sociedad en general sino también a nuestro propio trabajo.
El resto de las distinciones
Con la presencia del ministro Pablo de Chiara; la ministra de la Mujer, Claudia Martínez, y la directora del Conicet Córdoba, la doctora María Angélica Perillo, la velada tuvo otros premios además del recibido por Carpinella.
En la categoría “Joven Promesa”, el reconocimiento fue para la doctora Emilia Victoria Silletta de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física de la UNC (Famaf) quien lleva adelante sus investigaciones en el desarrollo de métodos de caracterización de reservorios de gas y petróleo no convencionales, tal como el de Vaca Muerta, a partir de la aplicación de resonancia magnética nuclear (RMN).
En la categoría “Reconocimiento a la trayectoria'', el galardón fue para Miriam Strumia, doctora en Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Químicas (UNC) quien fue la primera vicedecana mujer de esa unidad académica.
Además, hubo una mención especial al equipo del Instituto de Virología “Dr. José María Vanella” de la Universidad Nacional de Córdoba. Las integrantes del mismo son: Silvia Nates, Viviana Ré, Sandra Gallego, Lorena Spinsanti, Gisela Masachessi, Brenda Konigheim y María Belén Pisano. Se propuso esta mención especial en reconocimiento del trabajo mancomunado de mujeres científicas que redefinieron los objetivos de sus investigaciones, a la luz de la coyuntura mundial que atravesó el mundo entero