Una vez más, el gobernador Juan Schiaretti eligió la mesura. En medio de las tensiones que se viven en el país por el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la noche del jueves, el mandatario provincial repudió el hecho, se refugió en la gestión, habló varias veces con los integrantes de su mesa chica, conversó con el diputado Carlos Gutiérrez, jefe del bloque que contiene a los tres schiarettistas en la Cámara baja, y cruzó varios mensajes con algunos referentes nacionales.
A todos, les manifestó su preocupación por que entiende que está creciendo un caldo de cultivo en torno al neofascismo. Y que una muestra clara de ello fue lo ocurrido el jueves por la noche en Recoleta.
Creen varios en el oficialismo provincial –y también hablado con sectores de la oposición- que puede empezar a incrementarse el neofascismo y que es momento de bajarle el tono a la disputa política. Algo que claramente se pudo ver ayer al mediodía en Diputados con las posturas de los tres diputados cordobeses con peso dentro de sus bloques: el schiarettista Gutiérrez; y los radicales Mario Negri y Rodrigo de Loredo, jefes de los bloques UCR y Evolución, respectivamente.
La condena por el ataque a la democracia fue la bandera del cordobesismo parlamentario. En el medio, grises, bemoles, pero una postura unificada en contra del ataque a las instituciones democráticas y un sobrevuelo conjunto a la grieta. Casi coordinado.
Tirar del mantel. El viernes por la tarde, y mientras se desarrollaba la marcha de repudio a lo sucedido el jueves, una alta fuente del Gobierno provincial reconoció a PERFIL CORDOBA que “todo está caldeado”. “Está todo muy convulsionado, lo de anoche (por el jueves) fue muy grave, pero esto se inició cuando (el fiscal, Diego) Luciani cerró los alegatos y Cristina tiró del mantel. Ahí, ella decidió tirar del mantel del Gobierno y escaló la tensión”, señaló el funcionario de diálogo permanente con Schiaretti.
“Se está llegando a un nivel de violencia verbal que preocupa, y hay algunos desequilibrados que, como se vio, pueden actuar”, dijo y agregó: “esto es responsabilidad de los dos lados de la grieta, de los que gobiernan y también de los que están en Juntos por el Cambio que están a los codazos por un puntito más pensando en el 2023”, sentenció el integrante del schiarettismo.
En esa equidistancia que trata de sostener el entorno de Schiaretti con respecto a los extremos a nivel nacional, también hubo lugar para la falta de confianza y previsibilidad que genera actualmente el oficialismo en Casa Rosada. “(Sergio) Massa tiene que salir a buscar fondos al exterior la semana que viene, ¿cómo va a hacer? ¿Con qué confianza?”, reconoció un integrante del gabinete schiarettista y cerró “se va a empezar a complicar en serio con la falta de dólares. Lo estamos viendo con la producción de algunos sectores en Córdoba”.
La alternativa. En la siesta del viernes algunos integrantes del PJ cordobés hicieron correr la versión de un pedido del gobernador junto al diputado radical Facundo Manes para que haya una foto conjunta del oficialismo con algunos referentes de Juntos y así dar un mensaje de tranquilidad. Algo que no fue confirmado por ninguna de las primeras líneas del schiarettismo.
Aunque sí sostienen, en el entorno de Schiaretti, que no se renunciará a construir una alternativa. “Menos en este contexto. Como están las cosas, nuestra propuesta va a terminar siendo un servicio a la Patria”, se envalentonó un funcionario de línea directa con el gobernador.
“Hay que enriquecer el debate, en serio. No puede ser este escenario donde, de un lado no hay gestión, como es en el Frente de Todos; y del otro no hay propuestas, todas put…”, se envalentonó el schiarettista paladar negro.
La construcción parlamentaria. Desde la elección legislativa del año pasado, en El Panal sostienen que se puede crecer a nivel nacional desde el Congreso porque ninguna de las grandes mayorías tiene quórum propio. Y porque, además, en ambos sectores se ven internas.
Un ejemplo claro fue la descoordinación de ayer en la Cámara baja, con el PRO abandonando el recinto tras la votación y el radicalismo dando el debate.
Por tal motivo, en ese equilibrio en medio de la grieta, el diálogo es más amplio, razonan en el schiarettismo.
Lo que quedó reflejado ayer con la sesión especial que contó con dos de los tres integrantes de Córdoba Federal –Gutiérrez y Natalia de la Sota- y el discurso del riocuartense fue a tono con el objetivo cordobesista: salir de la grieta por arriba.
“Haber podido firmar hoy este documento y tener la oportunidad de cerrar estas horas de crispación en torno al a violencia es algo que pudimos hacer porque el ‘Nunca Más’ es patrimonio de la sociedad argentina. Y nos exige cerrar estas brechas y recomenzar, el lunes, a tratar los verdaderos problemas que también tiene el pueblo argentino, trabajar, en esta construcción dificultosa, que es una construcción democrática, republicana y federal”, dijo Gutiérrez en el debate.