A la ya golpeada industria editorial (que venía en picada desde hace cuatro años, con una caída del 50% en la producción y un 20% en las ventas) le tocó afrontar la pandemia con el cierre de las librerías el 20 de marzo.
Si bien las habilitaciones para trabajar a puertas cerradas con sistemas de ventas en línea no se hicieron esperar, esto solo significó un paliativo para el sector y lamentablemente no alcanzó a cubrir las expectativas en las ventas.
Otro de los factores que golpeó fuerte a la industria fue la cancelación de la Feria del Libro, ámbito en el que editoriales y librerías se potencian para llegar a más lectores (sin contar la ausencia de un año lectivo que impidió ventas de libros escolares).
Aun así, mientras algunas editoriales se debatían entre publicar libros o pagar sueldos y otras reducían drásticamente la tirada de sus ejemplares, la industria local pudo realizar varias ediciones.
Un recorrido por El Emporio, Alción, Editorial Babel, Caballo negro, Comunicarte y Eduvim pone de relieve que -aun por debajo de las expectativas planteadas- en Córdoba se editaron este año 115 libros (el año pasado ese número ascendió a 174 títulos).
Entre noveles y consagrados. El Emporio Ediciones editó 20 libros y proyecta la publicación de varios títulos de cara al año que viene. “La expectativa es seguir acogiendo escritores para que sus obras lleguen a manos de todos y que los lectores tengan siempre material valioso para enriquecerse. Tenemos varios títulos en mente que verán la luz el próximo año y que estamos seguros que causarán gran impacto en la provincia”, dice Tamara Sternberg. Entre los libros editados este año se cuentan: ‘Relatos del mañana’, ‘El hijo del río’ (Carola Lagomarsino) y ‘Eso que quiero que me pase’, de Cris Schwander.
“Relatos del mañana es un libro muy importante porque fue hecho por concurso nacional a comienzos de la pandemia y en él han participa-do muchos escritores de todo el país. Es un libro realmente testimonial de este momento tan particular que atravesamos como humanidad”, sostiene Sternberg.
Además, El emporio ha publicado autores noveles y otros consagrados, como Luis Luján, Liliana Alem o Cristina Bellisonzi.
Sin vacaciones. Editorial Babel editó este año 11 libros, dos reediciones, dos números de la revista Palabras de poeta y ya planifica nuevas publicaciones para el mes que viene: “Comenzaremos en enero y febrero con un libro sobre Calamuchita y su historia y libros infantiles de dos autoras cordobesas. Además, durante el año aparecerán dos o tres títulos de la colección Palabras de poeta que coeditamos con Reflet de Lettres y Argos y publicaremos algunos de varios proyectos pendientes con Roberto Videla”, detalla Ramiro Iraola.
La editorial prepara sendos volúmenes de cuentos de Daniel Teobaldi y del español Miguel Herráez. También los dos títulos elegidos por el Fondo Estímulo de la Municipalidad, ‘Roma’, de Guillermo Bawden, y ‘Todo sobre Córdoba’, de Horacio López.
Además, se meterán en el rubro de los ebooks con ‘Todo el piso es lava’, de Diego Alarcón.
En relación al delivery, Iraola señala que la compensación por esa vía fue mínima, “salvo en el caso de la revista, que por preventa y venta en formato online, se autofinanció”.
De ensayos y poesía. Alción Editora cerrará el año con 62 títulos editados (el año pasado había editado 65) y remarca la utilidad en el trabajo online, que creció naturalmente en el marco actual.
Entre los libros que destacan se han publicado novelas, ensayos, cuentos y mucha poesía. “Entre los ensayos, lo que me parece relevante es el libro ‘Sobre la lectura de Proust’ en versión de Fernando Colla y ‘Paisaje interior’, de Denise Levertov, versión de Patricia Gola.
Además, en la parte final del año salieron dos libros que consideramos valiosos: ‘Antología poética’ de Paul Celan, con prólogo de Michael Hamburguer y traducción y notas de Patricia Gola, y ‘Una dedicatoria’ de Marina Tsvietáieva, con traducción y notas de Selma Ancira”, detalla Juan Maldonado.
Cinco de 10. Este año, la editorial Caballo Negro tenía pensado editar 10 títulos pero, pandemia mediante, publicó la mitad. Aun así, la planificación para el año que viene contempla retomar esa cantidad de libros, aunque también manejan un plan alternativo en función de cómo vaya cambiando la realidad. “Nosotros armamos un 2021 con plan A y B. Un plan A, con un año sin pandemia (aunque con dificultades económicas), que sería de alrededor de 10 títulos. Y un plan B, de contingencia, que no solo es publicar menos títulos sino saber cuáles de los que tenemos previsto funcionarían mejor en un esquema distinto”, explica Alejo Carbonell.
Consultado sobre la venta online y el delivery, señaló: “No nos fue tan mal, pero de todas maneras no suplieron las ventas que en un año normal tenemos en el circuito de ferias”.
Menos ediciones, menos tiradas. Desde Eduvim, la editorial universitaria de Villa María, cuentan que editaron 16 títulos de un plan de 42 y señalan que además de publicar menos libros, también se vieron obligados a reducir la tirada de ejemplares. “Del que más editamos fueron 1.000 unidades, por ser coedición, pero fue el único. La gran mayoría no supera los 200 ejemplares, uno de 500 y otro de 700 ejemplares”, relata Carlos Gazzera.
Respecto a las ventas por e-commerce con entregas por correo o cadetería, señala que se multiplicaron el 250% en el segundo semestre, con relación al 2019. “De todos modos, eso no compensa la caída de ventas en librerías. Creo que terminaremos el 2020 con una caída cercana al 50% en relación al 2019, que ya llevaba un 40% menos”, completa Gazzera.
Comunicarte apuesta al 2021. La editorial de Karina Fraccarolli se vio fuertemente complicada debido a que el suyo es, en gran medida, un catálogo que ingresa al lector a través de la puerta del aula y con el cierre de las escuelas, este año no fue posible. “Teníamos prevista la aparición de 18 títulos nuevos y varias reimpresiones pero de todo ello solo pudimos hacer una edición en enero”, se lamenta.
Así, el único libro que vio la luz en 2020 fue ‘Conectados 1’, un texto de enseñanza de lengua y literatura que va dirigido al primer año del secundario.
De cara al 2021, la editorial planea cumplir con todo lo que quedó postergado durante este año y agregar nuevos títulos. “Pero con mucha cautela: todo dependerá de si las aulas permanecen cerradas o no”, precisa Fraccarolli.
El rubro editorial, también pendiente de la vacuna
“Todo parece indicar que la ecuación del año que viene se centrará en la tensión salud-economía. Es decir que, si hay vacunación masiva e inmunidad de rebaño en el 2021, las expectativas serán de mediocres a malas en relación a los índices inflacionarios y a la reactivación comercial en rubros como el nuestro”, explica Carlos Gazzera (Eduvim).
“Pero si no se alcanza a vacunar al 70 u 80% de la población argentina, creo que no se cumplirá la meta de inflación del 29% que dice el gobierno ni se relajará la tensión entre capital y salario”, añade.
En este sentido, Gazzera señala que la puja distributiva traerá más recesión y la ecuación pasará de muy mala a catastrófica: “Creo que ni en las crisis de 1989 o la de 2001/2002 (crisis profundas que marcaron al ecosistema del libro) nuestra industria ha transitado tan seriamente por la cornisa. Se imponen cambios. Las consecuencias serán devastadoras si a junio de 2021 no hemos salido de la pandemia”.
