“El reclamo del Suoem resultó excesivo e imposible de cumplir”, dice Miguel Siciliano, Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Córdoba, poniendo de manifiesto que en el inicio de la protesta tal vez existió alguna desinteligencia en la mesa de negociaciones, de la que forman parte integrantes del gabinete de Llaryora y la cúpula del Suoem, a cargo nuevamente de Rubén Daniele. Con todo, y más allá de las protestas, todo indica que la solución “está más cerca”, señalan las fuentes consultadas por este medio.
El gremio pedía –aún pide aunque sabe que es de imposible cumplimiento-, un aumento del 63%, a saber: 30% con los sueldos de mayo (que ya se abonaron sin aumento) y lo exige completo al básico y remunerativo; más un 11% en julio, un 11% en septiembre y otro 11% en el mes de noviembre.
Para sostener este reclamo, el gremio comandado por Daniele decretó un cronograma de protestas que fue creciendo en intensidad con el paso de los días. Más allá de que nunca declararon un paro –“no es nuestra manera de reclamar”- le dijo el Secretario de prensa del Suoem, Ariel König, a este medio, establecieron un cronograma de asambleas y quites de colaboración que en la práctica significa que muchos empleados no llevan adelante tareas desde hace varios días, incluyendo marchas en el centro de la ciudad que finalizaron el pasado jueves con una asamblea general frente al Palacio 6 de Julio, donde congregaron a varios miles de trabajadores y el único orador fue el Secretario General del gremio.
En diálogo con PERFIL CÓRDOBA, Siciliano fue contundente al afirmar que “la violencia como método de reclamo en esta ciudad se acabó: no vamos a tolerar el uso de violencia, aprietes ni extorsiones a la hora de negociar. Tal vez en otras épocas eso les dio resultado (al gremio), pero nosotros no lo vamos a aceptar”.
Siciliano puso de manifiesto que desde el municipio reconocen “la necesidad de los trabajadores, pero al mismo tiempo no podemos olvidarnos que gobernamos para todos los cordobeses”.
Y agregó: “Esta Municipalidad, durante muchos años, cobró tasas a los vecinos que en su gran mayoría se iban solo en pagar salarios mientras la ciudad estaba paralizada, sin obras y sin reparaciones. Nosotros, en dos años, pagando buenos salarios, hemos realizado un importante plan de obras y solucionamos todos los problemas que surgieron tras tanto abandono, y además mantuvimos actualizados los salarios y lo vamos a seguir haciendo”.
Experiencias fallidas. “Lo que esta gestión no quiere es volver a la situación anterior, cuando los sueldos se llevaron hasta el 80% del presupuesto de la Municipalidad. No podemos desfinanciar la ciudad, no nos eligieron para eso sino para solucionar lo que estaba mal, y tampoco queremos detener las obras que son necesarias para todos los cordobeses”, sostuvo Siciliano. Y añadió: “Por esa razón les pedimos a los vecinos que nos acompañen, sabemos los inconvenientes que estos reclamos les generan a todos, entendemos la necesidad de los trabajadores, queremos abonar buenos sueldos pero no se puede pagar lo que piden: queremos dialogar sin entregar el presupuesto de la ciudad”.
Ante la escalada de la protesta que generaron los cortes en el centro de la ciudad –la Policía de Córdoba le hizo saber a las autoridades la fuerte escalada de tensión que se produjo a mitad de semana-, Siciliano volvió a afirmar que no se puede admitir la violencia y los aprietes como método de reclamo.
“En la mesa de diálogo es donde debemos estar todos, pero se acabaron los agravios y la violencia”, sostuvo, añadiendo que “también entendemos que esto sigue siendo el método de unos pocos y quiero dejar a salvo a los miles de municipales que solo buscan la actualización de sus salarios. Estamos de acuerdo con ellos, nosotros también sabemos que los salarios deben ser actualizados. No queremos volver a un municipio que solo se dedique a pagar salarios”.
En tanto, el Sindicato de Empleados Municipales ya dio a conocer un nuevo cronograma de protesta para la semana que comienza que implica asambleas, otra movilización por las calles de la ciudad para el próximo martes y una asamblea general prevista para el día el jueves. Más allá de eso, todo indica que la solución no se encuentra muy lejana, que los dirigentes gremiales y los representantes de la municipalidad mantienen el diálogo abierto y que es muy posible que en la semana se logren acortar las diferencias y lleguen finalmente a un acuerdo.
