En una entrevista realizada por este medio en abril pasado, Juan Sasturain dijo que “ni los cordobeses saben la cantidad de editoriales que hay en Córdoba”. Y dando cuenta de esa vitalidad a la que el director de la Biblioteca Nacional hacía referencia, los próximos 10 y 11 de junio tendrá lugar en nuestra ciudad la segunda edición de Tilde.
En el marco de un contexto inflacionario y con el agravante que supone la desregulación del precio del papel -que condiciona de manera directa a la producción de libros- los sellos locales Los Ríos Editorial y Caballo negro Editora vuelven a apostar al encuentro pensando en el sector, los catálogos, la oferta y sobre todo abriendo un diálogo de cara a la ciudad, según explican sus organizadores.
“El año pasado estábamos saliendo de la pandemia y todo era todavía muy incierto, o se avanzaba medio a tientas, así que eso sumaba un poco de desconcierto. Por suerte mucha gente respondió a la primera edición; y lo más lindo para nosotros es que se generó un encuentro entre quienes editan, escriben, leen y otras personas vinculadas de diversas maneras al libro”, se entusiasma Matías Lapezzata, de la editorial Los Ríos.
En efecto, de la edición anterior participaron más de cuarenta editoriales y aunque no se registraron mediciones, sus organizadores señalan que hubo muchas ventas: “Fue una experiencia que tuvo sentido desde lo comercial, que es uno de los objetivos que tiene la feria”, afirma Lapezzata.
Este año se suman al evento nuevas editoriales y provincias. “Buscamos una feria que vaya profundizando un carácter más federal, por lo que este año se avanzó en esa dirección, con los límites que supone tener recursos limitados, especialmente de lugar, porque había un cupo máximo de editoriales que podíamos recibir y ese cupo fue completado rápidamente”, aclara el editor.
Por su parte, Alejo Carbonell (Caballo negro) señala que la idea de la feria es que se convierta en un encuentro anual. “En una primera instancia, estamos intentando instalar y sostener la fecha para luego hacer crecer la propuesta. Nos acompañan la Alianza Francesa, el Instituto Italiano di Cultura y Gráfica del Sur y la Secretaría de Coordinación de la Municipalidad. Cada uno de ellos con diferentes aportes”, señala.
Las expectativas para esta nueva edición están puestas en una feria que sea, además, un lugar de encuentro: “Desde la propuesta de los catálogos que van a estar en exhibición y de las actividades programadas, queremos que sea un ámbito desde donde pensar tanto las políticas editoriales como las políticas culturales de la ciudad, en todas sus dimensiones y aristas. O que sea al menos un punto de partida”, sostiene Lapezzata.
Dentro del mapa nacional, se cuentan la FED (Feria de Editores), que se realiza todos los años en agosto en Buenos Aires y es el encuentro más convocante. “Esa feria es la más grande, tiene otro desarrollo porque además se hace desde hace varios años; pero hay un montón de ferias de este tipo en todo el país. Y de alguna manera, nuestra propia feria es un poco hija de varias experiencias distintas que se han hecho en Córdoba en los últimos quince o veinte años”, afirma Carbonell.
- ¿Cómo ven el panorama editorial en Córdoba en relación al resto del país?
- ML: Es un contexto muy adverso y aun así hay muchas editoriales en Córdoba, y de una manera u otra, a fuerza de trabajo e ideas, los proyectos se sostienen. No sabría bien qué decir pensando en todo el país y en todas sus provincias, pero justamente Tilde es un proyecto que intenta, de algún modo, contribuir a poder pensar eso.
- ¿Observan que las editoriales cordobesas ganan lugar en un mercado altamente concentrado por las grandes editoriales?
- ML: Son muchas las editoriales que hay en Córdoba, pero eso no quiere decir que todos los proyectos sean iguales. Hay muchas diferencias entre cada uno de los proyectos, cada uno responde a una política y en la medida que cada proyecto se singulariza, encuentra sus vías de distribución y su lógica dentro del mercado, si es que le interesa. Hablar en términos generales al respecto puede generar equívocos, pero en lo personal y a grandes rasgos, creo que las editoriales locales ocupan cada vez más lugares en la escena nacional.
Actividades paralelas
Paralelamente a la exhibición y venta de libros, un programa de actividades busca vincular -al tiempo que expandir- el universo de los libros a otras expresiones. “Queremos generar interés como complemento de la feria misma y como extensión y potencia de los libros”, dicen. Con entrada libre y gratuita, el sábado 10 y el domingo 11 se llevarán a cabo también en la Alianza Francesa (Ayacucho 46) lecturas de poesía y música en vivo. Así, el sábado a las 19:30 la lectura estará a cargo de Lucas Tejerina y Washington Cucurto, con música de Los incendiados, que cantarán al poeta cordobés Diego Cortés. En tanto, el domingo 11 habrá diferentes lecturas desde las 18 con Claudia Huergo, María Calviño y Laura García del Castaño; a las 19:30 se realizará la presentación del libro ‘Representar y redimir', de Fernando Svetko, con Soledad Crocce, Marco Lapenna y el autor. Y para cerrar la jornada, a las 21 habrá música en vivo con Paz González & Nacho Haymal.
Editoriales
Con una fuerte presencia de editoriales cordobesas, la feria también recibirá editoriales de Buenos Aires, Rosario, La Rioja, Bahía Blanca, Montevideo y de ciudades del interior de la provincia. Entre las que estarán presentes en esta nueva edición se cuentan Buena Vista, Nudista, Lago, Eloísa Cartonera, Recovecos, Bardos, Neutrinos, Iván Rosado, Vaca muerta, La Cebra, Babel y Comunicarte.