Además de estar a cargo del juzgado federal N°3 de Córdoba, Hugo Vaca Narvaja tiene entre sus antecedentes haber trabajado en Anses entre 2012 y 2014. Por lo tanto, conoce desde adentro y en detalle el proyecto de reforma jubilatoria que obtuvo media sanción en Diputados y también la complejidad del sistema previsional en la Argentina.
En una primera aproximación al debate, Vaca Narvaja pone en contexto algunas cifras: “Actualmente la relación en la Argentina es de 1,3 activos a un pasivo y la expectativa de vida está por encima de los 80 años. Cuando se creó el sistema en Alemania a fines del siglo 19 la relación era de cuatro activos un pasivo”, contextualiza y agrega: “Entonces, hay que ver los aportantes, la edad en la que te vas a jubilar y que porcentaje de aportes vas a tener. En el caso de los jueces vos podés mantenerte trabajando más allá de la edad de la ley, ahora en 65 años, y la Constitución establece el límite máximo de 75. Inclusive, existen prórrogas extraordinarias por cinco años, hasta por dos veces, que llevan ese límite hasta los 85 años como máximo”.
El ejemplo local es el juez Ricardo Bustos Fierro ha optado por este régimen extraordinario, y se mantiene en funciones.
Vacantes. Sobre esta cuestión, Vaca Narvaja sostiene: “Una persona joven que quiere acceder al cargo de magistrado, mediante concursos que lleva adelante el Consejo de la Magistratura, que viene con pilas, con ganas de trabajar, no puede hacerlo porque no hay vacantes, ese lugar no se desocupa. Recordemos que la base del sistema es la solidaridad y esta se refiere no solo a realizar aportes, sino también a cumplir la ley y pensar en las generaciones que vienen. Es decir, solidaridad de los jóvenes con los viejos, pero también de los viejos con los jóvenes, porque tienen que dejar el trabajo y disfrutar de otra manera el último trayecto de su vida. La palabra solidaridad implica a los trabajadores activos con los pasivos y viceversa”, sintetiza.
Aportes. Vaca Narvaja sostiene además que para buscar un sistema previsional sustentable es necesario que los pasivos también aporten de alguna manera, según el monto de la jubilación.
“Hablar del sistema jubilatorio en la Argentina es complejo. Hay que buscar la forma de que más gente trabaje, eliminar el trabajo en negro y así generar mayores aportes. Se tiene que perseguir un equilibrio e intentar agrandar la torta para que a cada uno le toque una porción más grande”, analiza.
Salarios. El punto de mayor discusión pública respecto a la ley de reforma de jubilaciones especiales, es sin dudas los sueldos de los magistrados.
En este aspecto Vaca Narvaja también tiene posición tomada, y argumenta desde las responsabilidades funcionales, pero también enfatiza en que la deliberación por los sueldos tiene que girar en que todos ganen más y no menos: “Para mí tiene mucha importancia lo que hace un juez, un docente o un obrero. Acá el desequilibrio no se da porque un juez gane un buen sueldo, el desequilibrio es que haya gente que cobre pésimos salarios. Todos tienen el derecho a ganar más, pero no por eso los jueces tienen que ganar menos. Los sueldos en lugares de trascendencia, de decisiones y de importancia sobre bienes, patrimonio y libertad como es el caso nuestro, tienen que estar bien retribuidos. Todo trabajo tiene que estar bien remunerado, esa es la idea madre”.
En relación con los salarios de la justicia, sostiene que “si los jueces tuvieran una aceptación social importante, porque la sociedad se siente comprendida y contenida con sus jueces por fallos justos y rápidos, si los magistrados fueran considerados garantes del Estado de Derecho, estaría todo el pueblo en la calle defendiendo a los jueces porque le van a bajar la jubilación. ¿Y a quién viste en la calle diciendo pobres jueces le van a bajar la jubilación? A nadie, absolutamente a nadie”.
Por último, Vaca Narvaja disiente con aquellos que aseguran que el proyecto en realidad esconde una intención de generar vacantes en el poder judicial y así “colonizar” los tribunales con magistrados afines al Gobierno nacional.
“Acá no hay ninguna colonización. El sistema previsional así no resiste y para mejorar el sistema tenés que equilibrar. Esto, en realidad, es aproximarse a una mayor solidaridad en el régimen”, sostiene y subraya: “Los jueces son designados por concurso por el Consejo de la Magistratura, donde están representados todos los estamentos que ha contemplado la ley, diputados y senadores por mayorías y minorías, por lo que suena desajustado a la realidad hablar de colonización, se trata más de un discurso mediático para desvirtuar el tema ante la opinión pública”.
La disputa. En los Tribunales Federales anticipan que la discusión respecto al proyecto y a quienes quieran jubilarse en el Poder Judicial va a estar centrado en dos puntos.
Por un lado, a partir de cuándo va a estar otorgada la jubilación: si es desde el momento en que se presenta o desde cuando se efectiviza y allí se verá qué criterio toma Anses si lo hace con la ley nueva o con la vieja. Y el otro punto es la actualización, el interrogante es qué índice se va a tomar para actualizar.
El texto aprobado no detalla el índice de movilidad prevista en el haber de los magistrados.
Actualmente, el régimen que tienen los jueces prevé que la actualización se administre por los aumentos que recibe el Poder Judicial.
“No creo que una baja de 10 o 20 puntos en la jubilación precipite renuncias masivas como se viene diciendo, me parece que la cuestión pasa más por lo vocacional, por el compromiso con la función, pero cada uno tendrá sus opiniones y prioridades, y actuará con absoluta libertad, todos sabemos que la ley nueva deroga a la anterior, y los derechos de cada uno estarán contemplados por la nueva legislación”, interpreta Vaca Narvaja.
Amagues y concreciones. Luego de una semana plagada de rumores y especulaciones respecto a que algunos funcionarios judiciales habían presentado su renuncia motivada por el proyecto, PERFIL CORDOBA pudo confirmar que el fiscal Federal Gustavo Vidal Lazcano presentó su renuncia, aunque no fue formalizada, a la espera de saber cómo queda aprobada la ley jubilatoria. En términos reales Vidal Lazcano seguirá en sus funciones. También habría presentado su renuncia el fiscal de cámara Alberto Lozada, aunque no fue confirmado.
Aproximadamente una decena de magistrados en la Justicia federal están con sus jubilaciones otorgadas y en condiciones de retirarse. De todos modos, la mayoría de ellos habría manifestado la intención de seguir.
En los pasillos de tribunales federales salieron esta semana a relativizar un potencial éxodo de magistrados y también se mostraron enojados con la divulgación de algunos recibos de sueldo.
“No todos ganamos 500 o 700 mil pesos. El promedio ronda entre los 300 y los 400 mil pesos. No somos la realeza, es un régimen diferenciado claro, pero tampoco somos reyes”, sostuvieron.
Y sobre la salida de jueces aseguraron: “Acá todos amagan, pero ninguno se va”.