Funcionarios provinciales, nacionales, consultores, economistas y tributaristas participaron esta semana del encuentro ‘Post elecciones: ¿qué política fiscal enfrentaremos?’, organizado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC). Y es que, más allá del resultado de la votación de hoy el sector privado tiene al menos una certeza: se vienen cambios importantes en la matriz impositiva. Haya o no continuidad en la gestión actual se descuenta una profunda revisión de la Reforma Tributaria, que ha tenido aplicación parcial. También se esperan definiciones en el marco del llamado Consenso Fiscal ya que solo un puñado de provincias –entre las que está Córdoba- respetaron los marcos básicos del acuerdo cumpliendo con el objetivo de poner un límite a la presión tributaria legal que implican impuestos como Ingresos Brutos. La realidad es que con la presión por los compromisos de deuda muy fuertes dan poco margen para buenas noticias en el plano tributario. D e allí que seguir de cerca cualquier modificación que se proyecte es vital para las entidades empresariales. “ Hay te mor y mucha preocupación por las medidas que se puedan tomar después de la elección. Tanto por parte de las empresas como de los particulares”, dice un ejecutivo de una multinacional con base en Córdoba.
Las dudas. En el encuentro que tuvo lugar esta semana se plantearon una serie de ejes-interrogantes que hoy preocupan a los hombres de negocios, contadores y tributaristas: ¿qué aspectos de la Reforma Tributaria se tocarán?, ¿habrá modificaciones en ejes que se habían establecido como el mínimo no imponible para aportes y contribuciones?, ¿cómo se llevará adelante el ajuste por inflación?, ¿se introducirán cambios en ese esquema?, ¿se gravará a quienes entraron al blanqueo?, ¿habrá cambios en las alícuotas de bienes personales?, ¿cómo seguirá el Consenso Fiscal?, ¿se respetará la baja de Ganancias, llegarán nuevos criterios para ese impuesto?
Documento. El paper que hoy analizan los estudios contables, las firmas asesoras y los departamentos técnicos de entidades empresariales da una pista fuerte de lo que puede venir desde el próximo 10 de diciembre. Uno de los documentos que circula tiene varios puntos destacados para pensar en la gestión del esquema tributario para 2020. Ellos son:
–Eliminación de retenciones a las producciones regionales que estén en situación crítica.
–Retenciones segmentadas por tipo de producción.
–Uso como pago a cuenta de una proporción del impuesto a las ganancias de cuarta categoría para la compra de bienes de consumo durables y materiales para la construcción.
–Reinstalar la devolución del 5% del IVA para el uso de tarjetas de débito de jubilados y quienes perciban la asignación universal por hijo.
–Restablecimiento de la devolución de IVA para compras con tarjeta de débito con una devolución de 10 puntos para productos de la canasta básica y de 5 puntos para el resto.
–Impuesto extraordinario sobre la rentabilidad registrada por parte del sector financiero (cubriría la diferencia entre la rentabilidad promedio registrada en el período 2015 y 2017 y la rentabilidad extraordinaria registrada en 2018 y 2019).
–Impuesto extraordinario y con alícuota progresiva del 2% al 15% sobre las personas que adhirieron al blanqueo.
–Impuesto sobre las transacciones financieras con tasas diferenciadas según los objetivos de política económica que reemplace al actual impuesto al cheque.
–Impuesto nacional sobre la propiedad inmueble articulado y coordinado con el inmobiliario provincial.
Dialoguemos. Al respecto del escenario fiscal que se viene, Marcelo Almendros, presidente del Departamento de Política Tributaria de la UIC, entiende que pasadas las elecciones “tendremos que buscar, vía cámaras e instituciones, la mayor llegada y participación posible para tratar de leer lo que quiere hacer el Gobierno”. “Habrá que estudiar y explicar los impactos ante lo que se quiera hacer si algo va en contra de las empresas -agrega Almendros-. Para las pymes, incrementar la carga tributaria es prácticamente terminar de ahogarlas. Se debería trabajar, sobre todo, en programas y proyectos para que se disminuya la carga tributaria”.
-¿Qué expectativas tienen desde las industrias?
-Un poco de atención, principalmente por el contexto que hay. La situación fiscal de las industrias es algo que debería ser atendido por Fernández o por Macri, pero cualquiera de los dos debería tener una atención especial. Las medidas que se implementaron después de las PASO son muy buenas, pero llegan tarde. La Reforma Tributaria tiene que volver a ser encarada, sí o sí, sobre todo pensando en un marco de atracción de inversiones para avanzar hacia un ordenamiento y reducción de la carga tributaria que soportan contribuyentes y empresas.