Un mundo más unido y menos consumista

Mis primeras palabras son para felicitar a PERFIL CORDOBA por un nuevo aniversario. Es excelente su contenido, suscitando en el lector el fortalecimiento del sistema democrático y la imaginación creativa para fomentar la prosperidad del país.

Deseo que la postpandemia encuentre un mundo más unido, pacífico, solidario, menos consumista, protector de los derechos humanos y del ambiente; promoviendo pacíficamente la resolución de conflictos. El Estado constitucional y social de derecho que prescribe nuestra Carta Magna debe seguir asumiendo un rol preponderante para superar las situaciones de graves crisis, como lo ha hecho en la actualidad a nivel nacional, provincial y municipal.

Quizás sea necesario que estos niveles de gobierno junto con los sectores más ricos de la sociedad se ocupen de crear para el desocupado un trabajo genuino (preferentemente no público), porque como dijo el Papa Juan XXIII “el trabajo hace a la dignidad humana y de su familia”. El hambre, el miedo, la inseguridad, la falta de trabajo, la discriminación y la violencia, son diversas variantes de injusticia que deberían ser eliminadas por los gobiernos y la sociedad, en aras a una protección más intensa de los derechos económicos, sociales, culturales y políticos.

Como decía Norberto Bobbio, una persona instruida, sana y con empleo es más libre que quien no los tiene. Esto prueba que los derechos sociales son también derechos políticos, porque como dice el autor citado, constituyen lo primero, indispensable, para asegurar a todos los ciudadanos el goce efectivo de la libertad política.

Finalmente, la repercusión de ciertos peligros o problemas a nivel global, como las pandemias, el narcotráfico, el terrorismo, el cambio climático, entre otros, obliga a los Estados a adoptar políticas coordinadas. Probablemente sea el momento en que vayan gestando una gobernanza global (internacional) que atienda los problemas de naturaleza común.