Curitiba es una ciudad que mantiene muchas similitudes con Córdoba. Cuenta con casi 1,9 millones de habitantes; se trata de un polo industrial con una población multicultural y cosmopolita; genera el tercer mayor PBI entre las ciudades brasileñas, y cuenta con una región metropolitana que agrupa municipios a su alrededor.
Ambas ciudades fueron capitales americanas de la cultura, subsedes de un Mundial –Argentina 78 y Brasil 2014– y capitales provisorias de sus países, tras distintos golpes de Estado a mediados del siglo 20. Rubén Martí vio estas apariencias en población, en entorno geográfico, en presencia universitaria e industrial y en el carácter de capital estatal para impulsar con éxito algunos de sus logros.
En tanto, todos sus sucesores intentaron con claroscuros imitar un proyecto de ciudad de los más exitosos de Latinoamérica: Curitiba fue premiada a nivel internacional por su calidad educativa, su potencial industrial, su desarrollo urbano sustentable, sus programas de recolección y reciclado de basura y, sobre todo, por la calidad de su transporte público.
Todo un contraste en la Córdoba que heredó y gobierna Martín Llaryora, quien en su excursión a tierras brasileñas decidió continuar la tradición y visitar ‘La Meca’ de los intendentes cordobeses.
El viaje se centró en “abordar sobre los nuevos paradigmas de gestión” y “fortalecer lazos con ciudades que están a la vanguardia”, pero tampoco estuvo exento de su pata política y de la ya larga costumbre de replicar el modelo paranaense.
La pata política. “Quiero destacar la visita del intendente Llaryora a una ciudad de vanguardia”, sostuvo a Radio Pulxo el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli. Quien fuera candidato a presidente por el Frente para la Victoria se reunió con el jefe comunal en el Mercado Municipal de Curitiba.
El objetivo del mitin, según se informó oficialmente, fue el intercambio de buenas prácticas con las autoridades de la ciudad de Curitiba. Pero se destacan los elogios que mantuvo el exgobernador bonaerense para con Llaryora: “Me parece muy importante que un intendente destine un espacio de su agenda para intercambiar experiencias con una ciudad modelo (…) es un hombre muy innovador, con exigencia para su propio equipo, intentando mejorar los servicios para los vecinos de Córdoba. Yo siempre veo con mucho interés el rol de los municipios, porque son el primer punto de contacto con los ciudadanos”.
Scioli sostuvo que no hubo “conversaciones políticas”, pero anunció que buscará establecer una misión comercial de Juan Schiaretti en el país vecino y destacó que el intendente muestra “gestión y eficiencia”, de cara a una posible candidatura en 2023. Los elogios desde un sector K no son nuevos y hasta hace poco hubo rumores respecto a un acercamiento del kirchnerismo hacia Hacemos por Córdoba con “figuras de unidad” como el sanfrancisqueño en Córdoba. Chance hoy lejana ante la posición de Schiaretti de alejarlos del PJ provincial.
Por otra parte, desde el Palacio 6 de Julio indicaron que Llaryora siguió de cerca la previa a la resolución del juicio contra Rubén Daniele. La absolución al líder del Suoem lo habilita a ser nuevamente electo como secretario general y desde el Municipio ya se diagraman los pasos a seguir.
La pata histórica. Curitiba fue un laboratorio de prueba para ideas innovadoras de planificación y gestión. A mediados de los ‘90, Martí inauguró el hábito de copiar proyectos para Córdoba y se inspiró en las ‘Ruas da Cidadania’ –y en las comunas barriales parisinas– para construir los CPC. Luego adoptó la Universidad Libre del Ambiente y bajó la premisa ambiental trajo el punto más sencillo de implementar, además del más vistoso: el espacio verde.
Hacia comienzos de este siglo, Córdoba contaba con alrededor de 1.200 hectáreas de espacios verdes, una incipiente red de ciclovías y el proyecto del Jardín Botánico. Continuó la gestión Germán Kammerath, quien visitó en varias ocasiones la ciudad tratando de establecer, con poco éxito, un sistema de transporte similar, junto a los conceptos de “dispensario 24 horas”, el despliegue del 107 y el casi testimonial Instituto de Planeamiento Urbano.
El ucedeísta buscó implementar las ‘estaciones de transferencia, que permiten combinar viajes en distintos recorridos, por lo general desde la periferia al centro. Con esa matriz, la Municipalidad licitó todo el sistema en marzo de 2001. El experimento duró poco y se sumó a la lista de fracasos de la última gestión alineada al Gobierno provincial hasta la asunción de Llaryora.
En temas de transporte, lo que siguió hasta hoy fueron parches que agudizaron la sobrepoblación de colectivos en el área céntrica frente al incremento de vehículos por habitante y la marcada caída en el número de pasajeros. Daniel Giacomino viajó a Curitiba siendo candidato por el juecismo y, aunque no estuvo allí, Ramón Mestre supo encontrarse con su par de aquella ciudad en viajes realizados a Brasil entre 2014 y 2017. Algunas de las reuniones se dieron en el marco de las Mercociudades, una alianza continental de la que forman parte ambos municipios.
Otro encuentro se realizó en la cumbre –Río + 20–, junto a José Manuel De la Sota y el propio Martí. De hecho, el radical desarrolló el Solo Bus basado en el sistema de autobús de tránsito rápido –en inglés, Bus Rapid Transit o BRT-.
Ignacio Martín