La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) alertó sobre la utilización de desinfectantes hogareños.
El organismo publicó en su sitio web las siguientes recomendaciones en las diferentes etapas de manipulación:
Compra: leer el rótulo del producto para saber si se ajusta a las necesidades. Constatar si en el rótulo aparecen los siguientes datos: RNE Nº (correspondiente al Registro Nacional de Establecimiento ante la ANMAT) y RNPUD Nº o T.I. Nº (correspondiente a Registro Nacional de Producto de Uso Doméstico o a Trámite Interno, según haya sido la modalidad de registro).
Verificar que consten en el producto su número de lote y su fecha de vencimiento. En este sentido, advierten no comprar productos que en su rótulo contengan la leyenda “prohibida su venta libre” o “venta y uso profesional/industrial”.
Uso: Sostienen que hay que respetar la dosis de uso indicada en el rótulo. Si el producto es para diluir, no preparar más de lo necesario para limpiar o desinfectar las superficies a tratar. Sugieren mantenerlos en sus envases originales, no trasvasarlos ni almacenarlos con alimentos, bebidas, cosméticos ni medicamentos.
Después de manipularlos lavarse las manos con agua y jabón. También sugieren no mezclar elementos y tener cuidado especial en los que se usan para limpiar los baños.
Aplicación: no usar insecticidas por pulverización, en aerosol o fumígenos en presencia de personas o animales. Y colocar las cebaderas que contienen cebos raticidas exclusivamente en lugares inaccesibles para niños y animales. Hay que tener especial cuidado porque en menores de cinco años es la principal causa de intoxicación.