Las dudas sobre el origen del coronavirus, que ya dejó 180 millones de contagiados y 3,9 millones de fallecidos en todo el mundo, se mantienen entre la comunicad científica. Ahora hubo un nuevo giro en la investigación luego de que un virólogo estadounidense afirmara que descubrió que algunas de las primeras secuencias fueron borradas en China.
El científico independiente Jesse Bloom, del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, difundió su descubrimiento en Biorxiv (que recopila artículos aún no revisados por la comunidad científica) y también en el sitio de la revista Science.
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Allí expresó que, tras una larga búsqueda en internet, logró recuperar los archivos borrados de Google Cloud del Instituto Nacional Estadounidense de Salud (Nih) a pedido presuntamente de un investigador chino, consignó la agencia ANSA Latina.
Según explicó, el haber podido recuperar estos archivos le permitió reconstruir las secuencias parciales de 13 muestras de coronavirus recolectadas por pacientes hospitalizados o sospechosos de contagio entre enero y febrero de 2020 en la ciudad china de Wuhan, donde se detectaron los primeros enfermos.
Estas secuencias presentan mutaciones que sugieren que el virus ya circulaba en Wuhan antes del brote de diciembre de 2019. La investigación destaca en particular tres mutaciones presentes en los coronavirus descubierto en el mercado, pero que estaban ausentes en las secuencias rescatadas ahora y en los virus de murciélago emparentados con el SARS-CoV-2.
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El descubrimiento deja en evidencia las críticas que ya se han hecho en reiteradas oportunidades a China de su falta de transparencia, evitando compartir datos incluso con los investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Parece probable que las secuencias se eliminaran para ocultar su existencia", expresó el investigador en un borrador de sus conclusiones.
ED / DS