China obstaculiza a la OMS, que busca conocer el origen del coronavirus
Un equipo viaja al país asiático, pero aun no tiene todas las visas. La demora de China en aceptar una investigación independiente retrasa las chances de hallar los primeros rastros de la infección.
Wuhan, la ciudad china donde se detectaron los primeros casos de Covid en 2019 |
AFP
Más de un año después de la aparición del coronavirus, un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) emprendió a China este martes 5 de enero para investigar el origen de la pandemia de coronavirus, pero aun no cuenta con todas las visas necesarias.
"Hoy nos informaron que los responsables chinos no han terminado las autorizaciones necesarias para la llegada del equipo a China", declaró el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Estoy muy decepcionado por esta noticia, pues dos miembros ya iniciaron el viaje y otros no pudieron salir en el último momento", agregó.
"Estuve en contacto con altos funcionarios chinos y dije claramente una vez más que la misión era una prioridad para la OMS y el equipo internacional", agregó.
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A su lado, el responsable de las situaciones de emergencia sanitaria de la OMS, Michael Ryan, explicó que se trataba de una cuestión de visados. “Esperemos que se trate simplemente de un problema logístico y burocrático que podremos resolver rápidamente", dijo. Uno de los expertos tuvo que dar marcha atrás, y otro está a la espera en un tercer país, precisó.
La visita de los diez expertos de la OMS es muy sensible para el régimen chino, que quiere descartar cualquier responsabilidad en la epidemia que ya dejó más de 1,8 millones de muertos en el mundo. Tanto es así que la visita tiene aires de misión secreta. Ni siquiera se especificaron sus fechas y la OMS se limita a indicar que tendrá lugar "la primera semana de enero".
Signo de nerviosismo, las autoridades chinas condenaron la semana pasada a cuatro años de prisión a una periodista ciudadana, Zhang Zhan, que había cubierto la cuarentena en Wuhan. Las autoridades también expresaron sus dudas sobre el origen chino del virus, a pesar de que inicialmente apuntaron a un mercado de Wuhan donde se vendían animales vivos.
La demora de China en aceptar una investigación independiente significa que los primeros rastros de la infección serán cada vez más difíciles de encontrar. "Será increíblemente difícil encontrar el origen del virus", afirma Ilona Kickbusch, del Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo de Ginebra.
Los científicos creen que el huésped original del virus es un murciélago, pero se desconoce el animal intermediario que permitió la contaminación humana. Mientras tanto, la prensa china plantea cada vez más la hipótesis de que el virus fue importado a través de alimentos congelados, una teoría rechazada por la OMS.
"Entender lo que pasó para evitar que vuelva a suceder"
Para la organización internacional, acusada por la administración Trump de tendencias prochinas, no hay duda de que sus expertos podrán investigar libremente, aunque China no haya confirmado todavía que Wuhan esté efectivamente en el programa de la visita.
"El equipo irá a Wuhan, ese es el objetivo de la misión", dijo a mediados de diciembre Michael Ryan.
La misión está compuesta por diez científicos de Dinamarca, Reino Unido, Países Bajos, Australia, Rusia, Vietnam, Alemania, Estados Unidos, Catar y Japón, reconocidos en sus diferentes campos de especialización. "El objetivo no es designar un país o una autoridad culpable", dijo uno de los miembros del equipo, Fabian Leendertz del Instituto Robert Koch de Alemania. "Es entender lo que pasó para evitar que vuelva a suceder", agregó.
"Creemos que los primeros casos en Wuhan fechan de principios de diciembre", dijo la OMS tras confirmarse los primeros casos en Wuhan, hace un año. "Pero el lugar donde se detecta por primera vez una epidemia no es forzosamente el mismo donde arrancó", agregaron la OMS, según la cual "no se puede excluir que el virus circulara antes en otra parte, silenciosamente".
Pero estas afirmaciones "no fueron confirmadas", a falta de "pruebas claras", según Etienne Simon-Lorière, responsable de la unidad de genómica evolutiva de los virus de ARN en el Instituto Pasteur de París. Para elaborar el árbol genealógico del virus, los investigadores se apoyan sobre todo en la genética.
