Las personas que son inmunizadas con una dosis de la vacuna de Moderna pueden padecer un efecto secundario recientemente descubierto por especialistas. Se trata de la parestesia, un trastorno de la sensibilidad que rara vez aparece tras inocularse.
Quienes sean vacunados con Spikevax, y según explica el informe de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) divulgado por ABC, pueden experimentar dicho efecto secundarios pocas horas después. Aun así, la posibilidad es baja.
Dicha información fue confirmada a través del 12º "Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas Covid", quien la incluyó como una posible consecuencia de la inmuinización. Generalmente, y para la mayoría de los casos, se suelen expresar otro tipo de efectos.
La mayoría de dichas reacciones adversas son comúnes a la mayoría de los inoculados. Entre ellas, dolor en la zona donde se aplicó la vacuna, fiebre, mareos y malestar. También es posible padecer dolor de las articulaciones, escalofríos, fatiga y náuseas.
La vacuna Johnson & Johnson recibe advertencia adicional sobre un efecto secundario inusual
¿Qué es la parestesis, enfermedad asociada con la vacuna de Moderna?
La parestesia es una sensación anómala que se siente en algunas partes del cuerpo por la irritación o compresión de los nervios. Normalmente se manifiesta con sensaciones sin estímulo previo, como lo es el hormigueo.
Se diferencia de otros tipos de fenómenos comunes. Por ejemplo, la podemos sufrir a diario al adoptar una mala postura y, en consecuencia, se nos duerma una parte del cuerpo. Sin embargo, cuando existe por la vacuna, desaparece de manera repentina.
¿Cuáles son los síntomas de este trastorno de sensibilidad?
Puede presentar una sintomatología diversa dependiendo de si se manifiesta de una forma leve o más grave, pero entre los síntomas más comunes están: hormigueo, entumecimiento, picazón, dificultad para contraer los músculos, frío, ador y adormecimiento.
¿Es posible tratarla a pesar de ser un efecto temporal?
Por lo general, se trata de eventos que desaparecerán en la primera media hora tras la aparición de los primeros síntomas y se pueden aliviar con ejercicios o masajes sobre la zona afectada para restablecer la circulación de manera correspondiente.
En este caso no será necesario recibir ningún tratamiento. Si por el contrario se convierte en una trastorno persistente, existen algunos medicamentos como los antiinflamatorios para tratar de reducir los síntomas, pero será necesario estudiar la situación particular.
JFG