Inspectores y policías de la Ciudad clausuraron en la madrugada de este domingo otros cuatro bares y restaurantes que estaban incumpliendo el límite de capacidad y de horarios, violando de esa manera las nuevas restricciones que obligan a cerrar a las 23 y prohiben la circulación de las personas que tengan trabajo esenciales hasta las 6 de la mañana. El operativo se desplegó en el marco del cumplimiento de esas normativas y la campaña de concientización que llevan a cabo las autoridades de CABA en plena segunda ola del coronavirus.
De acuerdo a lo que informaron desde el ejecutivo porteño, los locales clausuradas estaban funcionando fuera del horario que tiene a las 23 horas como límite de cierre, aunque se permite que los asistentes que se encuentren a esa hora en el lugar puedan extender su salida hasta las 24. Sin embargo, se encontraron comercios que incumplían no solo esos horarios, sino también que el número de asistentes excedía los aforos permitidos en el decreto del presidente Alberto Fernández publicado esta semana.
En tanto, las autoridades de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y el Departamento de Contravenciones y Faltas de la Policía de la Ciudad, confirmaron que dos de los locales están ubicados en San Nicolás y los restantes en Palermo y Vélez Sársfield. El personal de la Ciudad les secuestro equipos de música y mobiliario.
Estos operativos comenzaron el día jueves con el objetivo de prevenir y concientizar en distintos sitios de la Ciudad, entre ellos plazas, parques, bares y comercios gastronómicos. Tanto los inspectores como el personal que los acompaña recorrieron Puerto Madero, Palermo Hollywood, Plaza Serrano, San Telmo, Avenida Corrientes, Plaza Dorrego, Corredor Donado, Avenida Elcano, Paseo Ferroviario y Paseo de la Infanta. Estos sitios concentran el 80% de la actividad gastronómica porteña.
Por otro lado, también se llevaron a cabo despliegues de cuadrillas en los parques Tres de Febrero, Chacabuco, Plaza Arenales y Parque General Paz. La idea es concientizar sobre la importancia de respetar el distanciamiento social, el uso del tapabocas, la normas de higiene personal, la cantidad de personas reunidas que deben ser como máximo 20 y los horarios de circulación.
En todos los recorridos hubo coordinación de personal de distintas áreas. Además de la AGP y el departamento de contravenciones, participaron agentes de tránsito, bomberos, guardaparques y personal de la Dirección General de Fiscalización Urbana.
El amplio abanico de personal de la Ciudad está ocupado de verificar el cumplimiento de los protocolos y de los horarios dictados por la nueva normativa que restringe límites de apertura y cierre en el marco de la segunda ola del coronavirus. Los locales deben cerrar sus puertas a las 23 y los clientes pueden quedarse sólo hasta la medianoche. Cuando culmina el horario de cierre total, a las 6 de la mañana, los comercios pueden reabrir sus puertas.
En los próximos días las autoridades porteñas continuarán con su actividad de prevención y concientización. En el caso de que los comercios no cumplan con las restricciones, se llevaran a cabo actas de intimación y se les clausurara el local.