El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, mostró una fuerte autocrítica de los resultados obtenidos por la cuarentena que alcanzará los 100 días y será extendida en los próximos días por el gobierno nacional, al decir que "hicimos un esfuerzo con un resultado muy pobre".
"Hay que entender la psicología colectiva de una sociedad que hace 90 días que está entre chicha y limonada; hicimos un esfuerzo con un resultado muy pobre. Si para que el resultado sea eficiente tenemos que sacrificarnos un poco más, entonces tenemos que sacrificarnos un poco más", manifestó el ministro en diálogo con Radio Mitre.
Es por eso que Berni propuso una cuarentena mucho más estricta durante 15 días, incluso más cerrada que la propia fase 1 con la que se especuló en el gobierno con volver a aplicar en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), foco del coronavirus en Argentina.
"Yo creo que la sociedad tiene 15 días de tolerancia. Y esos 15 días hay que usarlos tácticamente de manera eficiente. Ni antes ni después. Esa cuarentena tiene que ser extremadamente estricta. Tienen que ser 15 días de encierro total. Y el Estado debe generar antes los mecanismos para garantizarles a los ciudadanos los alimentos y el dinero necesario", argumentó.
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En su propuesta quedaría suspendido el uso del transporte público y las grandes empresas privadas que realicen tareas esenciales deberían hacerse cargo del traslado de sus empleados. A su vez, el Estado debería realizar testeos masivos que no apunten solamente a quienes tengan síntomas, sino que aprovechando de la disponibilidad de testeos nacionales "de mejor calidad que el PCR", hacer análisis aleatorios.
Para eso, en la propuesta de Berni, el Estado tendría 10 días para abastacer de comida y dinero a la gente y que sea un encierro total de 15 días, que podría repetirse en agosto unos 10 días más para entrar en la primavera con el virus derrotado.
Sin embargo, en la información oficial y las repercusiones que dejó la reunión entre el presidente Alberto Fernández, el gobernador de PBA Axel Kicillof y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, no pareciera ser tenida en cuenta la propuesta de Berni. Incluso, a pesar de que Kicillof y Fernández vienen reclamándole a Larreta el endurecimiento de algunas actividades, desde todos los sectores descartan la vuelta a la fase 1.
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Ayer, el infectólogo Pedro Cahn, asesor del gobierno nacional, dijo a PERFIL que más allá del endurecimiento o no, lo que se recomienda es cumplir con las reglas establecidas como volver a controlar estrictamente los accesos a la ciudad y la provincia, correr sólo en el radio de 500 metros y con distancia recomendada y evitar amontonamientos en avenidas en comercios abiertos.
Esta mañana, el ministro de Salud, Ginés González García, dijo que buscan evitar el colapso hospitalario. Sin embargo, actualmente sólo están ocupadas 393 camas de las 11.500 que hay disponibles en las terapias intensivas de toda el país.
J.D. / M.C.
