Maria Sol Osorno tiene 24 años y trabaja como médica residente en el Hospital italiano de Capital Federal. La joven decidió irse de vacaciones el pasado 5 de marzo a Costa Rica cuando la palabra coronavirus apenas resonaba en Asia y Europa. Tenía planeado volver el 22, pero seis días antes, con el cierre de fronteras su idílico descanso se convirtió en una pesadilla. Ahora, tras un mes varada en el país centroamericano toma un vuelo este viernes 24 de abril de regreso a casa.
Ella es una de las afortunadas que logró ubicación en uno de los vuelos de repatriación que organizó el Gobierno argentino para traer a los ciudadanos que quedaron varados en distintos puntos del continente americano tras la declaración de la pandemia del COVID.19.
Se trata de un vuelo por Aerolínea Copa desde Guayaquil, que incluye Guatemala, Honduras, Costa Rica y Panamá. “No conozco el criterio de selección de los pasajeros, yo justo tenía pasaje con la aerolínea que opera este viaje. Es un vuelo muy chiquito que saca 30 personas de acá y entran 142 en el avión. Aquí quedan 270 argentinos varados que no tienen ningún tipo de respuesta”, contó la joven en conversación a través de Whatsapp con PERFIL.
Todos los días despertarse y estar alerta pensando que tal vez podía llegar un mensaje o llamado es muy estresante, contó
“Siento paz. Fueron días de incertidumbre. Todos los días despertarse y estar alerta pensando que tal vez podía llegar un mensaje o llamado es muy estresante. Y se te vienen a la cabeza muchas cosas como el trabajo, el dinero, el alojamiento, la comida…”, reconoció Osorno.
A lo largo de este mes, tuvo tres cancelaciones en su vuelo, pero no tuvo que pagar gracias a que el recargo se hace a partir de la cuarta, según la política de la compañía aérea por cierre de fronteras.
Varados en los confines del mundo: los argentinos en lugares difíciles de alcanzar
La joven está a días de cumplir 25 años pero su cabeza está puesta en regresar a la Argentina para poder dar una mano en el hospital en el que trabaja. Al residir en la ciudad de Bueno Aires le informaron que una vez que aterrice su vuelo en primera instancia la llevarán a un hotel. “Yo ya me comuniqué con el hospital y me dijeron que tengo que hacer obligatorios los 14 días de cuarentena y recién ahí vuelvo”, afirmó.
“En Costa Rica quedaron varados varios profesionales de la salud como kinesiologos respiratorios que trabajan en terapia intensiva, terapistas, clínicos, pediatras, cardiólogos, etc., un recurso que realmente se necesita hoy en el país”, destacó la joven médica.
Durante su estadía, Osorno decidió alquilar un departamento en Airbnb con otros argentinos varados dado que la mayoría de hoteles cerraron sus puertas. Apenas quedaron abiertos algunos hostels pero que no tienen condiciones que permitan respetar el distanciamiento físico para evitar el contagio del nuevo coronavirus. “La situación es cada vez peor, la plata es una de las preocupaciones. Estar semanas varados implica gastos y muchos tenían la cantidad de plata justa. A eso sumale que la mediación que no alcanza”, explicó de su experiencia.
“Es una situación fea y me compadezco con todos los que se quedan varados en el mundo. Espero que se solucione pronto”, manifestó.
CP
