El escritor Alan Pauls protestó porque intentó comprar una bicicleta por Internet y, al no concretar la transacción, fue suspendido de un sitio. El hermano de Gastón Pauls quiso comprar una bicicleta inglesa en el sitio de subastas y ventas Mercadolibre. En una ocasión eligió la opción "comprar" pero luego no pudo comunicarse con el vendedor. Intentó de nuevo con otra oferta, probó el rodado en persona, pero no quedó conforme con su funcionamiento, por lo que no se concretó la venta.
En ambos casos, al no realizar la compra, los vendedores le pusieron una calificación negativa. "Cuando un usuario alcanza una reputación de -2 puntos, se lo inhabilitará para operar dentro del sitio en forma permanente", explica la guía de uso del sitio. Por eso, dado que Pauls había realizado sólo dos transacciones y ambas fueron negativas, Mercadolibre cerró su cuenta.
"Es curioso que un website tan preocupado por regular –con un derroche de corrección política conmovedor– hasta la más ínfima descortesía decline toda responsabilidad por 'la confianza depositada en las calificaciones', que es el criterio crucial de todo el sistema, puesto que decide no tanto si el juego de la compraventa se juega respetando las reglas como quién tiene derecho a jugar y quién no, qué usuarios están adentro del juego y qué usuarios –como leí con estupor, shockeado por esa jerga de secta racista, que se decía de mí hace un par de días– 'ya no pertenecen a la comunidad'", protestó el autor en su columna del diario Página/12.
"¿Conclusiones? Soy un paria de un mundo extraño, el de Mercadolibre. Un mundo donde para ver lo que uno quiere comprar hay que decidir primero comprarlo (una decisión que parece sólo formal pero después, sobre todo con vendedores hipersensibles, se vuelve peligrosamente comprometedora); donde se hace alarde de respeto, confianza y buenos modales, pero se alienta la lapidación unilateral; donde la hospitalidad y el interés por el bien común se fundan en nociones como 'reputación' y 'calificación', siempre interesadas, sospechosas de arbitrariedad y más que frecuentes en el idioma bastante poco comunitario de las calificadoras de riesgos", comentó Pauls.
La columna de Pauls fue difundida en redes sociales y se convirtió en uno de los temas del día. En Twitter, el escritor se volvió el tema más mencionado entre los usuarios de Argentina, con numerosas bromas al respecto. Además, un usuario editó la entrada del escritor en Wikipedia, incluyendo entre sus obras "Historia de la bicicleta MercadoLibre, Buenos Aires, 2011", entre otros chistes.