Pocos conocen la historia de Palamedes, personaje importante de la Guerra de Troya, pero borrado por Homero de su famosa Odisea. Un héroe olvidado del que tuvimos la suerte de tener conocimiento gracias a las menciones que hacen de él otros autores clásicos griegos. Eurípides hace mención a él en una de sus obras teatrales, recordándolo como el inventor del alfabeto griego y de la escritura, además de la música y de algunas tácticas militares. Y también Filóstrato de Atenas, en uno de sus escritos, lo recuerda adjudicándole a él la invención de conceptos como estación, mes y año. A pesar de todo esto fue condenado a muerte tras la denuncia de Ulises, por haber traicionado a los aqueos en la Guerra de Troya.
Ese es el relato de la historia oficial. Pero lo que ocurrió fue otra cosa. Cuando Ulises intentó zafar de la obligación de participar de la Guerra de Troya fingiendo estar loco, Palamedes hizo público el engaño. A modo de venganza, Ulises falsificó una carta en la que rey de Troya, Príamo, le proponía a Palamedes traicionar a los aqueos a cambio de riquezas. Ulises escondió oro en la tienda de Palamedes, quien resultó lapidado y cuyo nombre fue borrado para siempre de la historia.
Ahora, gracias a Alessandro Baricco, el guerrero experto en arte bélico se toma su venganza. Hasta mañana, en el Estadio Domiziano al Palatino, en Roma, tiene lugar la puesta de Palamede, la storia, ideado, escrito y dirigido por el escritor italiano.
“Más que de un espectáculo es un happening, una hora durante la cual el público se ve involucrado en una historia que tiene algo de increíble”, explica Baricco a PERFIL. “Ni siquiera yo sabía de su existencia”, dice; “hace unos años, mientras leía la Ilíada para llevarla al teatro, en medio de tantas historias encontré la suya, y me fascinó. Decidí contarla en un libro, pero después preferí montar un espectáculo teatral.”
Para interpretar el papel de Palamedes, Baricco prefirió a una mujer, la actriz italiana Valeria Solarino, quien da cuerpo y voz a ese jefe militar condenado a muerte.
“Un hombre como él no debe ser olvidado”, explica Baricco, “fue un benefactor para su patria, símbolo indiscutido de la sabiduría laica. Pero Palamedes fue visto por los antiguos griegos como un perdedor, aunque tenía mucho para enseñarles a los vencedores.”
—¿Pero por qué la historia lo olvidó?
—Porque su historia es también la historia de la inteligencia de Homero y sus sucesores, una historia escrita por los vencedores sin piedad por los vencidos, a los que sólo les está concedido el olvido.
—Si Palamedes viviera hoy, ¿quién sería?
—Sería uno de esos muchachos que inventaron Facebook o Wikipedia, un tipo muy inteligente, que sobresaldría respecto de los demás.