Horacio Lavandera es uno de los pianistas argentinos más importantes de la actualidad. Pasando la cuarentena obligatoria en Buenos Aires, el músico tuvo que suspender todas sus actividades programadas para este 2020, pero decidió mantenerse activo a través de las redes sociales y se propuso un reto musical para cada día.
De eso, y de la transmisión del Teatro Colón, que emitirá por internet el concierto que diera en esa magnífica sala en el 2019, habló con PERFIL. Es que con las actividades suspendidas, el teatro decidió emitir el concierto que Lavandera protagonizó junto a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, dirigida por el maestro Roberto Minczuk. Se trata del Concierto N° 1 para piano y orquesta en Mi bemol mayor, S. 124 de Franz Liszt. “Es una de las obras más importantes para piano y orquesta”, dice el pianista.
“Franz Liszt es una de las figuras más importantes de la historia de la música", define el pianista. "Desde mi lugar lo tomo como un ícono, una de las figuras que cambió por completo el modo en cómo los artistas se vinculaban con el público. Hay que recordar que en aquellos años, en la década de 1840, Liszt era considerado, dentro de lo que era el ambiente musical occidental, como si fuera actualmente o lo que sucedió con los Beatles en los años ’60, creaba furor alrededor de él, la expectativa que generaba a través de sus ejecuciones públicas. Era el artista más sobresaliente de su época y un innovador en todo lo que sean las texturas del sonido, las armonías. Este concierto da prueba de ello”, explica y completa: “Se trata de un concierto en cuyo diálogo con la orquesta se manifiesta el piano en igualdad de condiciones. Es más, el concierto lo va llevando el piano solista. Interpretarlo en el Teatro Colón es algo maravilloso. Este teatro tiene una acústica especialmente diseñada para la música de Franz Liszt y de Richard Wagner, que eran muy amigos y que seguían los dos una misma estética. Para mí, fue salir al escenario y sentir esa mística, ese contacto con el compositor que es único, que se da en la vida y poder disfrutarlo tanto”, reconoce.
Para el pianista, este 2020 fue un año de cambios. Pero la cuarentena no lo dejó paralizado, sino que se obligó a mantenerse activo. “Mis planes laborales cambiaron totalmente con la pandemia de coronavirus. Mi actividad se basa en aglutinar público y que la gente vaya a mis conciertos. Tenía un programa fabuloso en los Estados Unidos, Canadá, Alemania y en China, y todo esto se vio postergado. Por lo tanto tomé algunas decisiones muy sanas en lo personal, que me permitieron seguir contactando con mis seguidores en Instagram, en Facebook o Youtube, haciendo por ejemplo, la interpretación de las Variaciones Diabelli que es una de las obras cumbre de piano, de Ludwig van Beethoven”, relata.
Con espíritu docente, el pianista comenta la importancia de estas obras. “En estas Variaciones, Beethoven crea un vínculo con la historia de la música y llega hasta las vanguardias… Tomé esta obra y la grabé cada día en el comienzo de lo que fue el aislamiento, y de esa manera pude contactar con todos mis seguidores y tener un contacto fluido a través de videos diarios, porque cada día grabé una de estas variaciones, fue un reto personal muy grande y luego grabé las variaciones de Félix Mendelsshon opus 54 y las Variaciones Goldberg, que acabo de publicar en un video de youtube. De alguna manera, estos fueron mis canales de interacción con el público.
“Cuba y Venezuela son modelos”
Además de las interpretaciones, Lavandera brindó más de 20 charlas privadas a estudiantes de piano y seguidores de Instagram. “Apunté un poco a eso, a las necesidades en las que podía dar una mano. En el caso de los estudiantes, tenían las clases suspendidas, las actividades de desarrollo en el estudio de la música, entonces tomé esta decisión de dar charlas a unas 20 personas, para tratar de ayudarlos desde mi lugar”, completa.
-¿Cómo se imagina que serán los conciertos cuando pase la pandemia?
- Es muy difícil pensar cómo serán los conciertos después de todo esto. Si se trata de aglutinar gente, en conciertos con una gran cantidad muy grande de gente, va a haber que tomar una gran cantidad de medidas de control y de higiene hasta tener la vacuna… Hay que tomarse mucho tiempo, hay que tomárselo con mucha tranquilidad. Tratar de ir desarrollando las actividades poco a poco y tratando de no sobrepasar las capacidades clínicas, hospitalarias que pueda haber en cualquier lugar, que sería algo muy problemático para todos. El cuidado es lo primero. En el caso de los artistas, es muy delicado, porque los teatros a nivel mundial, no tienen la infraestructura de higiene que es necesaria para algo como lo que nos está pasando, hay muchas alfombras, muchos lugares comunes que muy pocas veces se limpian, especialmente todo lo que son los camarines de los artistas, hay muy poco cuidado, en fin… Todo esto va a tener que revisarse de cara a volver a hacer actividades, por más que sean escaladas, esto tiene que funcionar bien, porque los artistas estamos muy expuestos a cualquier tipo de problemas. Sin ir más lejos, un piano, por ejemplo, para poder moverlo, hacen falta tres o cuatro personas, más un afinador, más las personas que van a grabar o transmitir el concierto, van a ser dos o tres personas más, sólo un concierto de piano requiere una cantidad de personas grande alrededor de los espacios comunes, entonces hay que tener mucho cuidado con eso, con los baños, los camarines, en el caso de los pianistas, cada una de las teclas del piano necesitan limpieza, y ni que hablar cuando se trata de una orquesta de 150 músicos. Eso ya es algo que supera cualquier cálculo de cómo se deben afrontar los temas de higiene…
Mirá el concierto completo
El concierto se emitirá el domingo 21 de junio a las 20:00 horas en www.buenosaires.gob.ar/culturaencasa y se completa con la Sinfonía Dante, S. 109 (también de Liszt) que cuenta con la participación del Coro de Niños del Teatro Colón que dirige César Bustamante.
