La exposición se despedirá el martes de Nueva York, única ciudad de los Estados Unidos donde se presentaron las obras y donde recibieron, además, una buena repercusión por parte de la crítica y el público.
Las 45 pinturas y dibujos fueron expuestos durante poco más de un mes –del 18 de octubre al 21 de noviembre- en la galería Marlborough de Manhattan, donde fueron vistas por más de 3.000 personas, una cifra de asistencia superior a la normal, según los responsables de la institución.
Al cierre de la muestra, las obras, que no estaban a la venta, serán devueltas a Botero, quien estaría buscando donarlas en conjunto a algún museo. Los cuadros están inspirados en las fotografías de las vejaciones a las que fuerzas estadounidenses sometieron a prisioneros iraquíes en Abu Ghraib, que ya había sido un notable centro de torturas y maltratos durante la dictadura de Saddam Hussein.
Opiniones del norteamericano medio. Los visitantes podían dejar sus impresiones por escrito en un libro a la entrada y, así lo hicieron en idiomas como el inglés, el español, el italiano, el ruso o el francés- y, las observaciones fueron en su mayoría positivas, aunque también las hubo en contra la exposición e incluso alguna chistosa.
"Interesante. No sabía que los prisioneros estaban tan bien alimentados", ironizaba uno en referencia a las figuras orondas, más corpulentas que gordas en este caso, que caracterizan a los personajes de Botero. " Saludos amargos, señor Botero. Ha dado con el punto en que la historia estadounidense se convirtió en monstruosa. Tristemente, un estadounidense", decía otra. "Esto es propaganda", se quejaba otro espectador, " las torturas y asesinatos cometidos por Saddam y sus hijos fueron más extendidos y peores (...) “¿Dónde están esas pinturas, señor Botero?".
La crítica en general dio una calurosa bienvenida a la exposición. El diario The New York Times, por su parte, afirmó que "estas pinturas logran algo que las perturbadoras fotografías tomadas en Abu Ghraib no lograban". Y, por último, sentenció: "Restauran la dignidad y humanidad de los presos sin rebajar la agonía o injusticia de su situación".
Fuente: AFP