César Sáez dijo que su objetivo es
aportarle "humor al cielo de Texas".El dirigible
tendrá 300 metros de longitud, estará inflado con helio y
costarácerca de un millón de dólares. Recibirá una pequeña subvención de las
autoridades.
El dirigible permanecer casi un mes en el cielo |
geostationarybananaovertexas.com
Una anitigua frase asegura que “el ingenio popular nunca descansa”, y más si ese ingenio pertenece a un argentino. Para confirmarlo el artista argentino César Sáez, residente en Canadá, se propuso hacer flotar una banana gigante de 300 metros de longitud inflada con helio sobre el cielo del estado de Texas, en los Estados Unidos, la tierra de George Bush.
El proyecto se llama “Banana geoestacionaria sobre Texas” y con él Sáez se propuso construir una especie de dirigible con forma de banana que flotará el año próximo en el cielo texano durante un mes y a una altitud de 30 a 50 kilómetros sobre la Tierra.
El lanzamiento está previsto para agosto de 2008 en la región de Baja, en el norte de México, explica Sáez en el sitio web geostationarybananaovertexas.com , en el que destaca que "la banana será claramente identificable y visible día y noche" en el estado de Texas.
La estructura se construirá de caña de bambú y estará recubierta de nylon amarillo e inflada con helio. Un sistema de giróscopos asegurará que se mantenga sobre Texas. El proyecto costará cerca de un millón de dólares y recibirá una pequeña subvención de las autoridades canadienses.
Según el diario Journal de Montreal, el Consejo de las Artes de Quebec y el Consejo de las Artes de Canadá concedió 65.000 dólares canadienses (USD 55.000) al artista de origen argentino.
¿Por qué hacerlo? "Porque es posible", respondió el artista al periódico The Globe and Mail.
En su sitio web, Sáez dice querer "aportar un poco de humor al cielo de Texas". "Es un show, una banana en el cielo es una celebración bizarra del espectáculo, de la industria de la publicidad y del arte de (Andy) Warhol", comentó.
El artista destacó también que hay obstáculos jurídicos en el lanzamiento de un objeto de este tipo ya que, según él, no existe en los Estados Unidos ninguna ley que reglamente la circulación por debajo de los 25.000 metros de altitud.
