Hasta ahora en nuestro entorno el helicóptero solo tuvo un espacio en los medios cuando se lo utilizó para el traslado de presidentes. Esto cambió con lo ocurrido hace una semana en Punta del Este cuando un cordero destinado a ser asado en una parrilla fue arrojado desde un helicóptero con asombrosa puntería a la piscina de un millonario. El episodio tuvo tanta difusión que tuvo repercusión entre los aficionados a la Quiniela, que apostaron a los números 33 (el cordero), 56 (la caída) y 44 (por el Robinson 44, desde donde cayó el sacrificado lanar).
En el hemisferio norte el helicóptero ha tenido otros usos difundidos a través de la televisión o del cine. Pájaros de acero era una serie producida por los estudios Desilu entre 1957 y 1960 y protagonizada por Kenneth Tobey y Craig Hill donde las estrellas eran los helicópteros Bell 47 de la compañía Whirlybird que se utilizaban para rescatar a personas en emergencia en lugares poco accesibles.
Posiblemente la imagen más memorable de un helicóptero en el cine se da al comienzo de La dolce vita, de Fellini, cuando desde ese medio es trasladada una estatua de Cristo que parece observar horrorizado la ciudad de Roma desde el cielo. La secuencia más prolongada en un helicóptero fue rodada en la película Fiesta en París. Allí Bob Hope encarna a un empresario que viaja a París para comprar un guion y se ve envuelto en una intriga de espionaje. Al salir de los tribunales para ser encarcelado es rescatado en un helicóptero por Fernandel y huye colgado de una escalera sobrevolando la campiña francesa. Apocalypse Now de Francis Ford Coppola incluye una inolvidable escena en la que desde varios helicópteros se arrojan bombas en Vietnam durante la guerra con el fondo musical de La cabalgata de las Valkirias, de Richard Wagner.
El peligro de usar helicópteros en una filmación quedó evidenciado cuando en 1982 se estaba rodando una escena de la película Twilight Zone: The Movie. En esa secuencia el personaje del actor Vic Morrow pretendía salvar a dos niños asiáticos en Vietnam y al descender inesperadamente el helicóptero cuando el piloto perdió el control por causa de las explosiones, las palas del rotor decapitaron al actor y a uno de los niños. El otro niño también murió aplastado por la aeronave. El impacto de esas muertes llevó a que se implementaran normas de seguridad con el fin de proteger a los actores y extras que participaban en películas en escenas de riesgo.