El país afitrión desarrolló diferentes alternativas de alojamiento que varían entre precios, comodidades y dimensión del lugar. Son diferentes propuestas para que todos los turistas que visiten el país, puedan tener una experiencia agradable. Una opcion es la carpa Beduina que esta alrededor de Doha. "Necesitamos darle a la gente la experiencia de un desierto y una tienda campaña al estilo beduino normal" expresó Omar Al-Jaber, funcionario responsable de alojamiento en el comité supremo que organiza el torneo.
Habitaciones containers
Se trata de unidades prefrabicadas que estan ubicadas en una zona semidesértica de la periferia de Doha, que representa el 24 por ciento de las reservas en la plataforma oficial. Tienen 18 metros cuadrados y cuestan 200 dólares la noche. Al-Jaber expresó: "Tenemos suficientes alojamientos y la gente puede venir a disfrutar el torneo en el alojamiento de su elección". Ademas precisó que unas 25.000 habitaciones están disponibles para los turistas que lleguén para ver los próximos partidos,
Lo mas barato
Por ochenta euros conseguís una habitación para dos personas con camas y estanterías de hierro, un baño privado, una cocina compartida en unos edificios sencillos de tres plantas en el pueblo de Barwa Barahat Al Janoub (a unos 30 kilometros del sur de la capital Doha). Este es el alojamiento más barato propuesto por la plataforma oficial de los organizadores.
Estos barracones están llenos. "En fotos no tenían pinta de acogedor, pero lo más importante era la relación entre precio-calidad", comenta el polaco Pawel Poprawka, de 37 años, "agradablemente sorprendido" por el tamaño de su habitación (unos 20m2) y a pesar de no contar con mesas ni sillas. "El supermercado y los restaurantes están abierto 24 horas(...) y es muy común caminar todos juntos con gente de diferentes países" considera Natalie Álvarez, una estadounidense que apoya a Ecuador.
Tiendas decepcionantes
"Esto no parece que valga 200 dólares la noche" expresó el mexicano Pedro Barajas, de 18 años. Los seguidores reunidos en el pueblo de 1.800 tiendas de Qetaifan Island (una isla artificial a una veintena de kilómetros al norte de Doha) sienten entre decepción y enfado. Bajo las lonas de plástico blanco, dos camas individuales, una mesilla de noche, una lámpara, tomas eléctricas y un ventilador. "No hay coordinación, ni televisión, ni aire acondicionado, ni luz", protesta el iraní Hossin Khosravi de 37 años. "En realidad no hay duchas, son cabinas de baño con mangueras" añade Barajas.
Como pueblo, cuentan con un 'fan zone' junto al mar, "esperaba encontrar gente, música (...) pero es más bien una ciudad fantasma" explicá Aarón Sánchez, de 24 años, con una remera mexicana. "Lo que ofrecemos va en línea con lo que hemos comercializado" y "si la gente tiene preocupaciones, las corregimos", se defienden los responsables del lugar, Qetaifan Projects. El pueblo está lleno durante los próximos días, durante el esperado pico de visitas en el emirato y luego, vuelve a abrir para reservas.
Camping de lujo
La 'Fan Village' de Al Khor esta ubicado a unos 50 km al norte de Doha y ofrece un camping mucho más lujoso, con tiendas espaciosas, aclimatadas, equipadas con un televisor, una nevera y baños privados -sin olvidar el gimnasio, las pistas de pádel, las piscinas y el acceso a una playa. En este camping, encontras precios que van desde los 400 y hasta 1.000 euros por noche. "No es demasiado elevado", opina el mexicano Jonathan Hernández, que buscaba "comodidad" con su mujer embarazada. Pero "lo que es divertido es que hace tres o cuatro días que comenzó el torneo ¡y todavía no han fijado los precios de todos los extras!", añade.
Mohamed Al Hadjari, un saudí de 34 años, agradece el guiño a las tradiciones de la región. "Con la familia y los amigos acampamos así una o dos noches fuera del pueblo, así que es una buena experiencia". Entre las opciones más caras aún disponibles, se puede reservar una habitación en un crucero o una villa por hasta más de 1.000 euros por noche.
La FIFA podría sancionar a México por "cánticos ofensivos" de sus hinchas en Qatar
En casa de conocidos
Del mismo modo que Amr Elserty, que se aloja durante 9 días en casa de su primo, muchos aficionados pasan toda o parte de su estancia catarí en casa de conocidos. El egipcio de 39 años gastó "900 euros por los boletos de avión menos caros posible" desde Francia y "casi 1000 euros en tickets para cuatro partidos". "Si hubiera tenido que pagar además el alojamiento para mí hubiera sido imposible venir", asegura.
Al mismo tiempo que él, su primo acoge a otro amigo y luego será el turno de sus suegros. "Me gusta ayudar a mis amigos que quieren venir y no tienen manera de pagar su alojamiento. Tres de ellos vendrán a mi casa uno tras otro", anuncia a su vez Ahmed El Ghoul, de 33 años, un egipcio instalado en Doha desde hace siete años.
J.S
