La selección de Noruega dio un batacazo de cara a las eliminatorias rumbo al mundial 2026 en Europa: dejar a Italia en Playoff y quedarse con el primer puesto.
La historia respalda a la selección italiana, pero desde Brasil 2014 no aparecen los Azzurri y poco a poco selecciones de chicos (y no tan chicos) aparecen en el radar, como Noruega. Es un golpe a la historia, pero hoy, tiene sentido. Erling Haaland esta lejos de ser Okocha, Ibrahimović o Bale, porque detrás tiene todo un equipo que juega a un nivel menor, pero acompaña.
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Martin Oddegard se perdió esta ventana de las eliminatoria por una lesión en la rodilla, pero no les hizo falta. Con la mayoría de su plantel jugando en el fútbol de elite europeo le bastó para ser un rival solido y un candidato serio a ser la sorpresa 2026 y a veces, las sorpresas mundialistas llegan lejos.