La victoria de la Selección Argentina contra Polonia por 2 a 0 enloqueció a los hinchas del seleccionado que dirige Lionel Scaloni y se desplegó hacia todo el territorio nacional. Gritos, cantos y recuerdos a Diego Armando Maradona fueron parte de los festejos por el pase a octavos de final.
El traspié en el primer partido contra Arabia Saudita quedó lejos. El seleccionado volvió a ser el mismo equipo que ganó la Copa América en 2021 y se aseguró un lugar entre los 16 mejores equipos de la Copa del Mundo Qatar 2022.
La próxima parada será Australia, que terminó segunda en el Grupo D detrás del último campeón en 2018, Francia. El equipo que comanda en cancha Lionel Messi regó de fútbol el verde césped del estadio 974 y volvió a mostrar un rasgo característico de esta etapa: no dependió del 10 para desplegar buen juego.
Aquella derrota con los árabes que desinfló los ánimos de una hinchada que venía invicta, con 36 partidos sin perder en las espaldas, rápidamente se reconfiguró en festejos por la victoria ante México y extrema felicidad por los dos goles contra los cuidadosos polacos que pasaron de ronda a duras penas.
Con el pitido final, el territorio argentino se regó de alegría al menos por un momento, mientras el contexto actual muestra una economía con altos porcentajes de pobreza y continua la caída de los salarios.
Las redes sociales fueron una caja de resonancia que mostraron en que medida la victoria de la Selección Argentina se capilarizo en una sociedad diezmada, descontenta con sus políticos y exhausta de promesas incumplidas.
Los hinchas argentinos que gritaron durante todo el partido en las tribunas qataríes salieron de la cancha en estado de gracia y entonaron la canción que más se popularizó por estos días en el subte de Doha: la que refiere a "los pibes de Malvinas", "al Diego" y a Lionel.
También hubo otros videos de la locura en primera persona: un grupo de chicas celebró uno de los tantos argentinos con gritos demenciales que expresaban felicidad y desahogo.
En la Plaza Roca de Río Cuarto, Córdoba, seis jóvenes llevó los festejos al extremo cuando lograron subir arriba de un colectivo y saltar revoleando sus remeras.
Algo más sorprendente sucedió a kilómetros de la ciudad cordobesa, en Villa Devoto. Los actuales dueños de la residencia que pertenecía a Diego Maradona compraron 80 kilos de carne y abrieron las puertas al público. Con bombos y trompetas, festejaron el triunfo y recordaron a una de las leyendas del fútbol mundial.
Finalmente, se viralizó el festejo de un empleado de Aeropuertos Argentina 2000 que salió disparado de su lugar de trabajo en uno de los goles albicelestes. Atrás, se ve a una joven que se despide de su familia y es tapada por los gritos de gol de la gente que estaba en el lugar.
