La Ley de Humedales está pendiente en Argentina desde hace por lo menos 10 años, cuando el primer proyecto de ley ingresó en el Congreso. Desde entonces, no solo hubo debates y algunos avances en el Poder Legislativo que quedaron truncos, sino que también el Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA) -organismo que reúne a las provincias para definir políticas ambientales- elaboró una definición sobre humedales producto de un proceso consultivo, el Poder Ejecutivo Nacional avanzó en el inventario Nacional de Humedales, y algunas provincias elaboraron sus propias normativas (no harmonizadas entre ella, con baja implementación y fondeo).
Este sábado 3 y domingo 4 de septiembre habrá una Acción Plurinacional por los Humedales. Se realizarán movilizaciones a lo largo de todo el país con acciones locales coordinadas, en defensa de los humedales y reclamando una ley nacional que los proteja.
A la par, en los últimos años los impactos de los incendios en ambientes donde conviven humedales con bosques y/o pastizales permearon fuertemente en la agenda de los medios. Estos eventos fueron también importantes puntapiés para impulsar nuevamente el reclamo de la sociedad por una Ley de Humedales. En particular, recientemente ocurrieron grandes incendios en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos, donde el fuego es usado en muchas ocasiones en campos ganaderos para mejorar el rebrote de los pastos.
Leyes que no se cumplen
Esta práctica generalizada es ya inadmisible en los contextos actuales de fuertes sequías intensificadas por el cambio climático. En la Argentina, el uso del fuego para quemar vegetación o residuos de vegetación para actividades productivas está regulada por la Ley de Quema, la cual obliga a quien realice el uso de fuego a solicitar permiso ante las autoridades, y también establece sanciones ante su incumplimiento.
A la par, tenemos la Ley de Manejo del Fuego, que establece herramientas para la prevención de incendios, para casos donde se descontrola (sea de uso legal o ilegal) y determina acciones a ser llevadas por cada nivel de gobierno, así como un régimen sancionatorio. Implementar estas leyes e incorporar al uso de fuego ilegal como delito penal es fundamental para prevenir incendios y el uso de fuego no permitido.
La importancia de los humedales
Contar con humedales cuidados contribuye a ambientes sanos y a la prevención de incendios. Estos ecosistemas proveen alimentos, agua, alojan abundante biodiversidad, mitigan sequías e inundaciones y almacenan carbono; es decir que son fundamentales para las actividades socioeconómicas y la vida de las personas y otros seres vivos, por todos los servicios ecosistémicos que proveen. Según la Secretaría de la Convención de Ramsar sobre los Humedales, entre 1970 y 2015 desaparecieron cerca de 35 % de humedales del planeta a un ritmo tres veces más rápido que los bosques, siendo las causas principales el cambio de uso de la tierra en particular, la agricultura y la rápida urbanización de zonas costeras y deltas.
Ley de humedales, una deuda pendiente
En este contexto, la Ley de Humedales en Argentina continúa pendiente. Actualmente, hay al menos una docena de proyectos de ley vigentes en ambas cámaras del Congreso provenientes de diferentes espacios partidarios y de autoría de legisladores de distintas provincias y, además, existe un anteproyecto de ley elaborado por el COFEMA pendiente de presentación formal.
Sin embargo, el debate sobre este tema en las comisiones no ocurre, aun cuando en distintas campañas electorales, tanto presidenciales como legislativas, se prometió su sanción. En particular, quienes integran las comisiones de agricultura y de presupuesto impiden la continuidad del debate. En un contexto de crisis económica, donde el país precisa dólares que esperan obtenerse de exportaciones, sobre todo agropecuarias, una ley que organice el uso y protección de humedales despierta temores que permean en grupos sociales, sobre todo en productores y en los distintos eslabones de las cadenas de producción asociadas, así como también en los espacios políticos.
Desde Fundación Vida Silvestre Argentina, consideramos que una Ley de Humedales es fundamental para dotar a las provincias de herramientas para planificar el uso de los humedales al tiempo que se garantiza el derecho a un ambiente sano para quienes habitamos este país y para las generaciones futuras. Para ello, elaboramos un documento con aportes concretos para el diseño de una buena ley y nos sumamos al pedido de organizaciones y movimientos para pedir por una #LeydeHumedalesYa.
A la par, trabajamos con propietarios de tierras para mejorar prácticas productivas que aporten a la restauración y conservación de los ecosistemas y participamos de procesos locales de ordenamiento del territorio llevando una perspectiva que intenta superar la brecha entre ambiente y producción. Por ejemplo, en la Cuenca del Salado, una región con predominio de humedales en la provincia de Buenos Aires -como el Humedal de Importancia Internacional Bahía Samborombón-, trabajamos con productores ganaderos en el manejo de pastizales y la conservación de especies nativas en peligro de extinción como el venado de las pampas hace más de 15 años, demostrando impactos positivos sobre la productividad y el cuidado del ambiente.
No se puede postergar más: Argentina necesita una Ley de Presupuestos Mínimos de Humedales para planificar su uso y establecer un marco general, con lineamientos y herramientas, que permita ordenar y gestionar las diferentes actividades productivas en armonía con la conservación, e impulsar la restauración y la recuperación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
* Daniela Gomel es especialista en Políticas Públicas y Gobernanza de Fundación Vida Silvestre Argentina